Organizaciones ambientales de Gualeguay preparan una movilización de protesta para el 18 de febrero solicitando el traslado del frigorífico de aves Soychú fuera del ejido urbano. Solicitarán a la intendenta, Verónica Berisso, que intervenga por la contaminación en aire, tierra y agua que produce la planta. Denuncian con el reinicio de las actividades, después del incendio que devoró las instalaciones a fines del año pasado, el olor se ha vuelto “cada vez más insoportable” y que muchos vecinos “llegan al vómito”, se describe en la nota a la que accedió ERA Verde. Piden investigar qué se hace con los residuos “provenientes de una faena que superaría los 100 mil animales por día” y exigen un estudio de impacto ambiental hoy inexistente.

 

Las ONG Ecoguay y Gualeguay Te Quiero Verde, elevarán una nota a la presidenta municipal de Gualeguay, Verónica Berisso, donde exponen las serias problemáticas ambientales que acarrean las actividades del frigorífico de aves Soychú. Será en una carta que presentarán formalmente luego una marcha que se convoca para el 18 de febrero, a las 20:00, en Plaza Constitución, en calle San Antonio y Paseo Rocamora, según se adelantó a ERA Verde.

 

Las entidades están sumando adhesiones al plante donde exponen las profundas dudas del impacto ambiental que está provocando el trabajo en la planta en cuestión, ya que se carece de información sobre el destino de los desechos que se producen, de acuerdo a lo relatado en los testimonios que se han recabado para la requisitoria.

En el texto se solicita a Berisso que gestione soluciones a los pasivos ambientales que genera la empresa. Señalan que después del incendio que consumió las instalaciones de planta el 19 de noviembre de 2021, “el olor a podrido que ha emanado desde allí es cada vez más insoportable. El olor nauseabundo ha existido siempre. Hoy la vida en cientos de metros a la redonda se torna insalubre. Muchos vecinos llegan al vómito y se sostienen callados por temor a perder su fuente de trabajo pero en la intimidad nos narran sus peripecias”, apuntaron.

 

El aire es tan fétido en Soychú a la redonda que “en algunos horarios es altamente imposible circular por las inmediaciones del Frigorífico. Solo con la nariz tapada se puede marchar. Según narraciones extraoficiales ‘camiones bateas’ llegan al lugar y desembarcan allí toneladas de desechos que son procesados y  según esas versiones desde allí provendría el insoportable olor. También, según versiones de vecinos de la calle Paraná el  olor proveniente de piletas  ya perimidas para el proceso de una enorme cantidad de residuos provenientes de una faena que superaría los 100 mil animales por día, es insoportable”, comentaron. “Dichas piletas no cumplirían con la reglamentación”, apuntaron.

AGUAS DUDOSAS

 

Frente a esta situación, las organizaciones ambientales solicitan la inspección de la empresa, “ya que llama la atención la coloración de un verde intenso del agua vertida al zanjón de calle Paraná. También queremos pedir el control de las sirenas internas del frigorífico que martirizan por sus altos decibles  a los vecinos impidiéndoles un sueño reparador ya que a cualquier hora de la noche ensordece con su sonar.

 

Precisamente, respecto a los vertidos sin tratamiento, Ecoguay y Gualeguay Te Quiero Verde se preguntan sobre si efectivamente están tratadas. Sobre el río Gualeguay, “todos temen contaminarse debido a la falta de control por parte de quien corresponde sobre la salubridad de sus aguas. Por ello hoy el agua, bien no renovable es malgastada en piletas de natación que no deberían existir si el rio estuviera habilitado para disfrutarlo”.

También pusieron dudas sobre los residuos sólidos, “los barros”, si efectivamente están tratados “como corresponde”, ya que “se los deposita en distintos lugares no cumpliendo con las mínimas reglas de salubridad”, indicaron.

 

“Debemos decir que el problema ambiental provocado por esta empresa es variado ya que el llamado ‘molino’ donde se elabora el alimento balanceado para ser distribuido con posterioridad  para alimentar las aves, desparrama en el aire miles de partículas (polvillo)  que llega a los pulmones de los vecinos  provocándoles problemas respiratorios y de piel, según sus afirmaciones. Además el ruido en la noche provocado por el funcionamiento de un aparente sinfín, una sirena la cual es utilizada durante varias veces al día con similares características a la utilizada por bomberos voluntarios Gualeguay calificado como ruido molesto por el horario, no permite descansar  a los habitantes ubicados a cientos de metros a la redonda”.

 

Ante esta situación compleja, las entidades ambientales solicitan nuevamente un “estudio de impacto ambiental de la empresa, el que debe ser presentado para radicarse nuevamente”. También al “radicación que pedimos sea fuera del ejido municipal siempre en el departamento Gualeguay, que se preserve la fuente de trabajo para la ciudad pero respetando a los habitantes de Gualeguay”.

 

 

De la Redacción de ERA Verde