La Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Tierra (UTT) de Colón logró un acuerdo con el municipio de San José para solucionar la situación de cinco familias de huerteros que iban a ser desalojadas del predio donde producen de forma agroecológica. En esta instancia se abrió un espacio de diálogo para relocalizar a los pequeños productores y comenzar a discutir condiciones para asegurar el derecho a que puedan tener su terreno y techo propio, señalaron a ERA Verde. Desde la organización destacaron el compromiso que apunta a fortalecer la instalación de colonias agroecológicas que aporten a la construcción de soberanía alimentaria, definieron.

 

“Tras casi tres años de lucha se logra un acuerdo para garantizar el resguardo de los derechos de las familias productoras”, señaló en comunicado la UTT delegación Entre Ríos, para celebrar un acuerdo con la Municipalidad de San José, departamento Colón, para evitar un desalojo violento por parte de la Justicia de un predio que ocupaban cinco familias de huerteros agroecológicos.

 

Se trata de un grupo de campesinos que en 2018 se instalaron en lote de 10 hectáreas que estaba abandonado. Fueron llevados por un puntero político local y engañados fueron explotados laboralmente, hasta lograron independizarse de ese yugo. Pero el predio pertenecía a un privado que en 2015 lo había donado al Gobierno provincial para construir un Hospital Regional y al Episcopado para levantar  una capilla. Ambos proyectos, nunca fueron llevados adelante. Es así que estas familias “comenzaron a hacer lo que ellas saben hacer, que es cultivar”, contó a ERA Verde Ariel Ortega, responsable del a UTT de Colón. La organización les brindó apoyo y fueron nucleados en su propuesta social y productiva que lucha para “poder acceder a una tierra en la que poder trabajar”. Se sembraban productos hortícolas, hongos y otras especies comestibles.

 

Pero en el último año, estas familias comenzaron a soportar un asedio y embate judicial con intentos violentos de desalojo. Es así que se abrió una instancia de negociación que finalmente se suscribió este 10 de septiembre con un acuerdo entre la UTT, el municipio de San José y el Gobierno provincial. “Este acuerdo se basa en tres puntos centrales: la garantía provisoria del hábitat, la  garantía de ingresos vinculado al esquema productivo y el armado de una mesa de trabajo para el acceso a la tierra que involucra al gobierno provincial, organismos nacionales y al municipio. La mesa deberá garantizar que en seis meses haya una resolución definitiva”, se explicó desde la Unión.

Mesa para todos y todas

 

Ortega estaba contento de haber alcanzado un arreglo para que las familias se retiren del lugar y puedan abrirse horizontes para ellos. Pero mucho más por haber abierto una mesa para charlar esta problemática, en un particular escenario que pretende criminalizar el problema.

 

El referente de la UTT rememoró que el grupo hacía en el lugar cultivos agroecológicos e instaló un “puesto de comercialización popular, para resolver la cuestión económica en pleno gobierno neoliberal que a nivel nacional fue muy duro. Entre tanto se comenzó a reclamar el terreno y la Justicia comenzó a avanzar en la línea del desalojo. Desde diciembre, con la nueva administración local se comenzó a realizar algunas conversaciones”. Pero en el ínterin, hubo cuatro intentos de violento desalojo que se lograron frenar. Esto los llevó a tejer un acuerdo con las autoridades provinciales y municipales para avanzar en cuestiones de “preservación de derechos esenciales, como lo son habitas, empleos y quizás el más importante, que valoramos muchísimo, el de una Mesa de Acceso a la Tierra por un plazo que dure un acuerdo provisorio de al menos 6 meses”, y allanó la posibilidad de desocupar el predio, algo que terminó de concretar el 17 de septiembre.

 

El responsable departamental de la UTT valora mucho la salida hallada “en un contexto de endurecimiento de algunas posiciones respecto a la ocupación de tierras, vemos esto como un logro, algo importante, que hay que seguir empujando”, invitó, ya que posibilita afianzar el proyecto que la organización tiene de acceso a la tierra.

 

En este orden contó que como metodología de trabajo, la línea nacional de la organización propone colonias agroecológicas como unidad productiva, apuntalando un proceso hacia la soberanía alimentaria, “que no es algo que pueda darse de un día para otro”, reconoció, ya que deben acompañarse de distintos sectores “para acompañar la circularidad y darse esta máxima”.

 

Pero en esta senda, que marca un rumbo, la UTT ha decidido acompañar este proceso de San José que se inscribe en “sembrar lo que uno necesita, que se pueda planificar la siembra, determinar cuál es el alimentos en que se pueda basar la producción para la alimentación, preservando y guardando las semillas criollas, que se pueda impulsar una Ley de Semillas”. Son cuestiones, apunta, que llevan a la soberanía alimentaria. “Será largo el proceso; no es una consigna, se deben dar muchos factores, pero que hay que empezar a cambiar territorialmente la matriz productiva”, afirmó.  “Somos una organización de base que trabaja en el territorio; es ardua el trabajo pero gana adeptos y organización”, finalizó.

 

 

De la Redacción de ERA Verde