A un costo de más de 10 millones de dólares, la inmobiliaria Nordheimer Campos y Estancias con sede en Capital Federal, puso a la venta el lote perteneciente a la multinacional holandesa Bema Agri BV. La firma cobró notoriedad al ser condenada en 2018 a que cese su actividad agrícola invasiva en un área natural protegida y a derribar la construcción de 24 kilómetros terraplenes que había levantado en ese sector de las islas de Victoria. “Sigue la joda en el Delta del Paraná”, denunciaron desde la Multisectorial por los Humedales. El negocio se oferta con los endicamientos incluidos.
Oportunidad; “a 1 hora de barcaza desde las costas de Santa Fe (Villa Constitución, Fighiera, Arroyo Seco); o 15/20 minutos en lancha rápida”, se vende un campo de 10.000 hectáreas ubicado en Isla Irupé, jurisdicción del departamento Victoria, Entre Ríos, señala la descripción de la gran oferta que hace la inmobiliaria Nordheimer. Se trata de la propiedad que posee en el Delta del Paraná la transnacional Bema Agri, condenada por la Justicia de Entre Ríos por alterar un área natural protegida.
La firma de capitales holandeses comenzó a levantar un enorme dique en ese predio ubicado en Isla Irupé, sobre Los Arroyos Los Laureles, y desarrolló tareas agrícolas ganaderas en áreas naturales protegidas desde el año 2008 sin ninguna autorización del estado municipal. La comuna de Victoria ordenó el cese de la actividad y la firma recurrió a la justicia desconociendo la potestad del municipio. En julio de 2018 la Cámara Contencioso Administrativa Nº 1 de Paraná no hizo lugar a la acción promovida por Bema Agri por infringir la protección de un área natural y las ordenanzas y leyes provinciales que las ampara. La decisión tomada por Marcelo Baridón, Gisela Schumacher y Hugo González Elías finalmente fue confirmada por el Superior Tribunal de Justicia (STJ) en diciembre de 2019, rechazando por inadmisible un recurso de inaplicabilidad de Ley interpuesto por la firma de los Países Bajos.
A LA VENTA
Ahora se conoció que el campo en cuestión se puso a la venta. “Sigue la joda en el Delta del Paraná”, expresaron desde la Multisectorial por los Humedales al trascender la noticia de la oferta de “24 kilómetros terraplenes, 25 kilómetros de caminos internos; 45 kilómetros de canales de drenaje; 25 mil horas de movimiento de suelo; estaciones de bombeo, silos, galpones. Y no podía faltar, pista de aterrizaje”, señalaron sobre el negocio.
El costo del enorme campo se cotiza en más de 10 millones de dólares, se estima que puede llegar a los 15 millones. “Gente de mucha guita vendiéndole a pares para seguir la fiesta. En tierras donde estaba la empresa Bema Agri, denunciada por siembra, fumigación, construcción de terraplenes y otros desmanes. En una Reserva Natural Protegida donde solo están permitidas actividades no degradatorias. Capítulo aparte la ‘ceguera’ de las autoridades de Entre Ríos a la hora de controlar la ilegalidad en el Delta del Paraná. La defensa de la vida nos habilita y obliga a decir basta”, afirmaron en la difusión del caso por redes sociales.
En la oferta que da a conocer Nordheimer, en tanto, se exhibe un listado de “instalación y mejoras” que consisten en:
“2.500 ha endicadas por terraplenes.
24 km de terraplenes de gran altura. 25 km de caminos internos.
45 km de canales de drenaje. 2 estaciones de bombeo.
4 corrales con manga, cepo y balanza electrónica.
Casa para puestero. Galpón en construcción (50×25 m).
Planta de silo con 4 silos de 120 tn y noria de 80 tn/hora, con descarga al barco.
Alteo de 2 ha levantado 5 m en altura para refugio (100.000 m3 de tierra) -su cota supera cualquier crecida cualquier crecida y permite tener un lugar seguro en caso de emergencia hidrológica para situar los animales y proceder su evacuación-. Arriba de este alteo se construyó el galpón y los silos.
25.000 horas movimiento de suelo.
Dársena para el barco.
Alcantarilla de hormigón de 100 cm de diámetro.
200 ha niveladas con pendiente de 5% para su mejor drenaje.
Pista de aterrizaje.
Telefonía celular con cobertura en todo el campo”.
En cuando a la aptitud del campo, se presume de ser:
“Muy buena isla para, engorde, cría y recría por sus pasturas permanentes, pastosas, abundantes y de gran altura.
1.500 ha aptas para siembra.
8.500 ha con pasto natural.
Posee habilitación de SENASA para exportación de carne del mismo ganado.
Su perímetro se compone con ríos de buen calado (Los Laureles). Hasta en épocas de sequías su calado mínimo con el río bajo es de 10 m. Siempre entra y sale el barco de hacienda o cereal”.
De la Redacción de ERA Verde