Incendios forestales en la zona de bajos e islas al norte del ingreso al Túnel Subfluvial del lado de Santa Fe, provocaron una densa humareda con material carbonizado en suspensión que llegó a cubrir parte de la ciudad de Paraná. Desde la Secretaría de Ambiente se explicó a ERA Verde que este tipo de eventos se producen en un 95% de los casos por efecto o descuidos de acciones humanas. Las condiciones de baja humedad y aumento de la temperatura han hecho necesario establecer protocolos de acción conjunta con la provincia de Santa Fe, se indicó. Hay preocupación por la réplica de posibles escenarios de este tipo en el Delta del Paraná.
En jurisdicción de la provincia de Santa Fe, a poca distancia del ingreso al Túnel Subfluvial, por la ruta nacional 168, se produjeron importantes incendios de pastizales y sectores boscosos. Desde hace unas semanas se venían registrando pequeñas quemas que cobraron mayor dimensión en la noche del miércoles 4 de septiembre, según imágenes satelitales del sistema de información y gestión de incendios (Firms) de la agencia espacial norteamericana (NASA), a la que accedió ERA Verde. Ya en la mañana este jueves 5 de septiembre, la llamas alcanzaron mayor potencia y quemaron casi toda la materia orgánica seca que se encontraba a su paso. Esto se vio favorecido por la acción del viento que provocó una cortina de humo y cenizas que llegaron al casco urbano de la capital entrerriana. A media mañana y hasta el mediodía, se podía observar el sol cubierto por los gases grises y lluvia de cenizas que alcanzaron al menos el casto céntrico y centro cívico.
La situación trajo “gran preocupación”, explicó el director de Áreas Naturales Protegidas, Pablo Aceñolaza, a ERA Verde. El funcionario de la Secretaría de Ambiente de Entre Ríos apuntó que además de la contaminación atmosférica se pudo percibir en la calle gran “cantidad de carbonilla que son restos vegetales por este evento”. Al respecto apuntó que el ambiente cuenta con condiciones muy sensibles para que se generen focos ígneos, con porque “hay una biomasa vegetal que creció mucho por los meses de inundación, que se secó por las heladas que vinieron posteriormente, lo cual en condiciones de baja humedad ambiente y alta temperatura convirtió eso en ser susceptible de incendiarse. El 95% de los incendios son de origen antrópico (por acción o efecto de la intervención humana”, por descuido o de forma intencional”, aclaró.
INTERVENCIÓN
Aceñolaza explicó que para enfrentar este tipo de incendios se han diseñado algunas políticas coordinadas con el gobierno santafesino “para abarcarlos de forma conjunta. Ya lo hemos comenzado a hacer el Delta, donde se probablemente tengamos este tipo de inconvenientes. Tenemos un protocolo específico, con líneas de acción según la escala de incendios, que va de lo local, provincial y nacional”, apuntó.
De acuerdo al o que trascendió, Protección Civil de Santa Fe dominó las llamas de los incendios cuando estos ya había consumido toda la vegetación seca.
Foto de portada: Gentileza Eduardo Reales
De la Redacción de ERA Verde