Todo lo que uno tenía que saber era que en la casa de los abuelos, en el de una tía o un buen vecino había un árbol que un día se iban a cargar de frutos para compartir. Porque el níspero es un árbol de otra época, la de los patios amplios, donde cabía juntos a otros, además de las macetas y almácigos. El aroma dulzón de sus flores blancuzcas a amarillentas anticipaba que hacia fin del invierno y principio de la primavera se podría disfrutar de esos pequeños frutos qué sólo hay que comer maduros, bien anaranjados, para no sufrir una indigestión. El Eriobotrya japónica o níspero japonés es un árbol de Asia, del sudeste de China. Fue llevado a Japón, India, Canárias, Pakistán y la Argentina. Así debió llegar a esos patios entrerrianos, de la mano de mercantes quizás, a esos patios generosos, de inviernos y veranos templados que tan bien les cae. Nísperos para un día florecer y disfrutar comiendo la fruta agridulzona, de piel aterciopelada, o de alguien que al desempolvar una vieja receta se juegue con un licor o una jalea.
Foto. Ivo Betti. El currículum de Ivo habla que estudió en el Fotoclub de Rosario, y que allá por 2002 obtuvo su título de fotógrafo profesional. Ha sido fotoreportero de la revista Análisis, y también ha participado en numerables proyectos audiovisuales. Ivo es cineasta, ya que cuenta con varias experiencias en donde fue director, guionista y cámara, tanto en cortos, medio y largo metrajes. Por estos trabajos ha obtenido premios y reconocimientos. Tal vez uno de los más recordados sea “Les Souvenirs” (2010) un film sobre el pianista Antonio Francisco Manuele, de la cual fue director y productor documental.
Pero Ivo es un artista curioso e inquieto, algo que lo ha llevado a experimentar en la elaboración y producción de imágenes con estenopeicas, estas cámaras básica, sin lentes y tan sólo con un material sencillo donde se experimenta “dibujar con luz”. La idea, dice, es que “en la era de photoshop e instragram”, explotar “la sensibilidad de en el acto sencillos de tratar de registrar la luz con los elementos más básicos”. Así, sencillo y generoso es este inquieto fotógrafo entrerriano.