El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) emitió recomendaciones para prevenir la influenza aviar. Entre las medidas estableció restricciones para la observación y trabajo con aves silvestres. Por esto recaudos, no podría abrirse la temporada de caza en Entre Ríos, según trascendió extraoficialmente. De todos modos, la Dirección de Fiscalización provincial ya estableció los aranceles para las licencias de 2023 y comenzó a avanzar sobre una reforma a la legislación vigente con el fin de evitar las objeciones judiciales que llevaron el año pasado a la anulación de la habilitación que permitía la abatida de especies silvestres menores. En este orden se pudo saber que hubo una reunión reservada en Villaguay entre funcionarios y representantes de las organizaciones dedicadas a la cacería y el turismo aventura, según pudo confirmar ERA Verde. En el cónclave se presentó un estudio sobre poblacional de patos en donde se recomienda un monitoreo extendido por 5 años para poder contar con definiciones. Hubo malestar de organizaciones conservacionistas porque no fueron invitadas a participar de la ronda de consultas.

El miércoles 22 de febrero, en el Centro Comercial de Villaguay, se llevó adelante una reunión entre los distintos funcionarios de las Direcciones pertenecientes a las Secretarías de Agricultura y Ambiente de Entre Ríos, así como los jefes de la Dirección de Prevención de Delitos Rurales de la Policía. El objetivo fue abrir una ronda de consultas con las entidades agrupan a aficionados a la cacería y las empresas que prestan servicios cinegéticos en la provincia. La convocatoria no tuvo trascendencia pública, y si bien se deslizó que se cursaron invitaciones a algunas ONG socio ambientales, lo cierto es que no hubo participación de las entidades, lo que causó gran malestar y recelos al interior de estas organizaciones.

 

“La reunión, dirigida casi exclusivamente al sector cinegético (caza), no tuvo difusión alguna, se realizó con extrema discreción y no se invitó a entidades ambientalistas ni a las vinculadas al turismo”, se expresó desde el Centro para el Estudio y Defensa de las Aves Silvestres (Ceydas). Desde la entidad se apuntó se invitó a cotos y clubes de caza porque tienen el único objetivo de volver a habilitar la temporada de caza de especies autóctonas, algo que ya fue rechazado socialmente, apuntó el integrante de Ceydas y especialista en aves, Gabriel Bonomi.

 

PATOS, PERDICES Y EXÓTICAS

De acuerdo a lo que ERA Verde pudo reconstruir por distintas fuentes, el encuentro giró en torno a la presentación de un estudio de avance sobre anátidas (patos) denominado “Relevamiento de Abundancia de Patos 2022 Informe Campaña”, que se desarrolló entre el 20 al 28 agosto de 2022 en las provincias de Buenos Aires, Entre Ríos, La Pampa y Corrientes. El informe fue elaborado por un grupo de biólogos y encargado por la Cámara Argentina de Turismo Cinegético y Conservacionismo. Se dijo que este documento, junto con los más antiguos que se llevaron adelante a nivel oficial que también relevan los tinamidos (perdices), podrían servir de antecedente para poder argumentar la apertura de la caza menor de especies autóctonas. Justamente esta falta de estudios poblacionales de las especies y el monitoreo del estatus sanitario fueron los fundamentos que llevaron a que el año pasado la Justicia anulara la resolución provincial Nº 1.099/22 que establecía el calendario para la abatida de patos y perdices en el territorio entrerriano

 

El documento no es concluyente, se observó por quienes analizaron el paper, y además se señala expresamente que no se pueden definir la cantidad de ejemplares que se pueden extraer con el monitoreo de un solo período anual y que está acotado a cuatro provincias. Se trata “de las primeras propensiones”, se planteó.

 

Desde Ceydas también se observó que estos estudios sólo apuntan a determinar especies y cupos para su cacería. “Si bien a priori tales estudios indican un descenso en las poblaciones de aves, esto se debería –según estos funcionarios–, a cuestiones de índole climática como la extrema sequía o a la destrucción de sus hábitats”.

 

La reunión también fue oportunidad para abordar también lo que respecta a la caza mayor, en donde el mayor problema se presenta en cómo diseñar herramientas que aporten al control de las exóticas invasoras: Ciervos Axis y jabalíes. En este sentido se abordó la posibilidad de generar un ámbito entre partes para poder elaborar proyectos que permitan modificar la legislación. Se repasaron algunos puntos en cuanto a aggiornar las restricciones para los permisos de los dueños de los campos, requisitos de las condiciones para realizar la cacería, la cantidad de días y hubo pedidos respecto para habilitar la asistencia de canes.

 

GRIPE AVIAR

 

Pero en momentos que en la reunión se daba cuanta de los pasos para allanar la caza menor de aves autóctonas y se ponía en común información y propuestas de avances para trabajar entre los presentes, se sucedían las noticias del agravamiento de la situación de la gripe aviar en el país, lo que tendía un manto de dudas sobre la apertura de la temporada en la provincia.

 

Las sombras sobre la temporada de caza se terminaron por confirmar el lunes 27 de febrero, cuando Senasa efectivamente emitió la recomendación y las medidas de prevención para la observación y/o trabajo con aves silvestres. Las recomendaciones se enmarcan ante la declaración del estado de emergencia sanitaria en todo el país por la influenza aviar de alta patogenicidad (IAAP), calificada como “una enfermedad de alto impacto en la producción avícola que afecta tanto a las aves domésticas (principalmente gallinas, patos, pavos y gansos) como a las aves silvestres”.

 

En el marco, mediante su Resolución Nº147/2023, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria informó sobre las medidas de prevención que deberán incorporar quienes se dedican al estudio, observación y trabajo con aves silvestres, y se apuntó que el “aporte de esta comunidad es fundamental para fortalecer los sistemas de alerta temprana”.

EL STJ confirmó la prohibición de la caza menor en Entre Ríos

Así, respecto a las aves silvestres, se planteó importante por destacar que, “si bien este virus puede ser asintomático en algunos individuos, en otros produce una enfermedad aguda y letal caracterizada por signos respiratorios y neurológicos. Lo que significa que esta enfermedad puede ser extremadamente problemática si afecta a especies que se hallan en situaciones delicadas de conservación y por eso es fundamental incorporar medidas de prevención”.

 

¿Qué hacer ante signos clínicos y eventos sanitarios compatibles con IAAP?

  • Evitar el contacto directo con aves silvestres y solo observarlas a distancia.
  • No tocar superficies que podrían estar contaminadas con saliva o heces de aves silvestres o de corral.
  • Desinfectar objetos y ropa que pudieron tomar contacto con aves, antes de llegar a otros sitios. Se recomiendan desinfectantes convencionales.
  • En caso de encontrar algún ave enferma o muerta, no se deberá rescatarla por sus propios medios sino evitar el contacto directo y notificar al Senasa a través de sus canales disponibles de forma inmediata.

 

¿Cuáles son los signos clínicos y eventos sanitarios compatibles con IAAP?

  • Aumento de mortalidad o muerte repentina.
  • Plumaje erizado.
  • Decaimiento y falta de apetito.
  • Respiración dificultosa, estornudos, tos y/o secreciones nasales.
  • Hemorragia en piel y patas.
  • Incoordinación.
  • Postración

 

¿Qué precauciones deberán tomar quienes trabajan con aves silvestres?

  • Antes de acercarse a un agrupamiento de aves, verificar a distancia –con binoculares– que no haya individuos que parezcan enfermos, con dificultades de locomoción o muertos. Si se confirma esta situación, no aproximarse sino notificar al Senasa a través de sus canales disponibles.
  • Evitar visitar diferentes sitios de agrupamiento de aves o colonias de aves acuáticas el mismo día, aunque las aves parezcan sanas. Si no se puede evitar esta situación: tener en cuenta las medidas de protección personal y ambiental (utilizar pediluvios y cambio de zapatos o protectores para quienes están en contacto con las aves).
  • Utilizar elementos de protección para manipular aves (guantes, gafas de protección ocular, barbijos N95 o FFP2, mamelucos y botas).
  • Desinfectar o descartar todos elementos utilizados en cercanía de las aves silvestres (balanzas, bolsas, dispositivos de rastreo e inclusive, ropa y botas) para evitar la dispersión del virus. Se pueden utilizar desinfectantes convencionales (por ejemplo, lavandina al 10%, etanol al 60-90%, alcohol isopropílico al 60-90 %). Tener en cuenta que se debe remover la materia orgánica de los objetos con cepillos, agua y jabón antes de la desinfección.
  • No visitar granjas de aves domésticas luego de estar en contacto con aves silvestres. Dejar pasar al menos una semana entre las visitas a un sitio con aves.
  • Por último, es importante destacar que el virus puede ser transportado en zapatos, ropa y ruedas de vehículos; y que tiene una alta supervivencia en objetos inanimados, así como en ambientes fríos y húmedos.

Notificación

 

En caso de observarse la presencia o sospecha de signos clínicos compatibles con IAAP en aves o el hallazgo de aves domésticas y/o silvestres muertas, notificar al Senasa concurriendo a cualquiera de sus oficinas; por medio de la aplicación “Notificaciones Senasa”, enviando un correo electrónico a notificaciones@senasa.gob.ar; ingresando al apartado “Avisa al Senasa” de la página web del organismo o enviando un whatsapp al 11-5700-5704.

 

 

Foto: Senasa.

De la Redacción de ERA Verde