Se hizo famoso por un video que circuló en redes sociales y cadena de mensajes por celular. Tomó notoriedad por sus declaraciones en relación a los orígenes de los incendios en el Delta inferior del Paraná, en plena crisis por la sequía y bajante histórica. Ganadero, referente de la denominada Comunidad Islera, en oportunidad de expresarse ante el Congreso cuando debatió la Ley de Humedales, dijo que los problemas del fuego se originaron en el 2008 por el conflicto de las retenciones agropecuarias a las exportaciones. “Nos incendiaron durante un año”, y después no hubo hasta el 2020 “que empezó de nuevo la joda”, aseguró. Ahora, con las aguas altas y sin ganado en el humedal, Rafael Sugasti convoca a otro tipo de “joda”. Es dueño de un predio donde organizan una fiesta electrónica en el Delta que se desconoce si está autorizada, señalaron organizaciones ambientales locales. Para fin de año hubo otras tres parties, multitudinarias, confiaron off the record fuentes oficiales: en Wakeland, de Federico Vignale; en el Parador Isla Verde y en Club del Río. ERA Verde consultó a la Municipalidad de Victoria por la habilitación de estos eventos, ya que se encuentra vigente una cautelar de la Justicia Federal que prohíbe este tipo de actividades, pero no hubo respuestas al respecto.
El fuego “no viene de la producción, viene de la política”, sentenció Rafael Sugasti al finalizar su exposición ante la comisión de Recursos Naturales y Ambiente Humano de la Cámara de Diputados de la Nación, en septiembre de 2022, en pleno debate por la Ley de Humedales. Expuso por la Comunidad Islera, una agrupación de hacendados y ruralistas agrupados para resistir las medidas que proponía la nueva legislación para proteger el humedal, en cuanto las limitaciones a las actividades productivas agresivas. En su alocución, el productor atacó la normativa que finalmente naufragó a fines de ese año. El ganadero consideró que sobraban leyes de amparo y en cambio eran necesarias más medidas de seguridad.
Por sus polémicas declaraciones que apuntaron a la política como causal de los incendios, Sugasti ganó trascendencia pública, en momentos que Rosario vivía una crisis sanitaria por las humaredas de las quemas en las islas entrerrianas y la sequía hacía estragos en la biodiversidad. Aquellos explosivos comentarios luego quedaron atrás, al igual que el impulso que tomó la Ley de Humedales, que perdió estado parlamentario luego de un importante trabajo de las organizaciones socio ambientales y algunos legisladores por llevar al pleno del recinto su tratamiento.
FIESTAS
Ahora Rafael Sugasti vuelve a ser noticia, ya que aparece como el dueño del predio donde se encuentra del parador donde se convoca a un evento bailable para el sábado 27 de enero, con “open doors” desde las 14:00, denunciaron a ERA Verde integrantes de una organización socio ambiental de Victoria que llevó adelante una investigación donde aparece su nombre como titular de un fideicomiso que posee la propiedad. El lugar al que apuntaron es “Isla El Pimpollal”, donde suelen realizarse actividades de turismo rural, con excusiones en bote, cabalgatas y comidas típicas. El punto se sitúa detrás de isla La Invernada, sobre la costa del riacho “Paraná Viejo” en jurisdicción de Entre Ríos a la altura del estadio Gigante de Arroyito de la ciudad de Rosario en la costa vecina.
“Se viene otra fiesta electrónica en el humedal de Victoria, y parece que esta nueva gestión de gobierno es más de lo mismo. No les está interesado el enorme trabajo que se hizo en la elaboración del Plan de Manejo de la reserva Humedales e Islas de Victoria, porque no les están dando ni bola”, expresó un integrante de una de las agrupaciones que participó del proceso ciudadano para reglamentar la ley que otorga la categoría de área protegida.
Además de los cuidados que prescribe la legislación para las áreas protegidas entrerrianas, se encuentra vigente una medida cautelar del juez Federal Nº 2 de Paraná, Daniel Alonso. En el marco de un amparo ambiental por los incendios, el 1 de julio de 2020 estableció “la prohibición absoluta de acciones humanas con capacidad para alterar el medio ambiente, especialmente la quema de recursos naturales, actividades que impliquen riesgo de incendio aún de carácter accidental; construcción de diques y terraplenes de cualquier naturaleza o realización de actividades que pongan en riesgo el ecosistema”. Entre estas últimas, se instauraron limitaciones a los encuentros de música, alcohol y consumos recreativos en las islas.
Pero la convocatoria danzante en “El Pimpollal” no es la primera, confirmaron voces del municipio. Inaugurando el año nuevo hubo al menos tres. Una fue en el Parador Wakeland, que se encuentra entre el kilómetro 7 ½ y 8, sobre la ruta nacional 174, en sentido que va de Victoria a Rosario, sobre la mano izquierda. Es un lugar archi conocido por las fiestas clandestinas e ilegales. El lugar es del ganadero Enzo Federico Vignale, que cuenta con múltiples antecedentes tales como ser uno de los sindicados como “dueños del fuego”, citado en distintas causas de la Justicia Federal por los incendios. También por realizar fiestas electrónicas sin habilitación ni permiso, inclusive en el período de restricción impuesto durante la pandemia de Covi-19. El primer día del 2024 también hubo conga en los paradores Islas Verde y Club del Río, todos ubicados en la jurisdicción de control del ejido de la Municipalidad de Victoria.
ERA Verde consultó precisamente a uno de los encargados de la Delegación Islas de la gestión entrante de la intendenta Marta Isa Castagnino Xavier (Creer-PJ), pero al cierre de la edición de esta nota no hubo respuestas a la solicitud de información. El requerimiento era para saber si había algún pedido formal y aprobación de estas fiestas, ya que entidades ambientales comentaron que los empresarios encargados de estas actividades habían mantenido encuentros con el responsable del área legal del municipio antes de fin de año.
En reserva, una fuente oficial comentó a este sitio que “las fiestas se van a suceder si no hay personal en el territorio”. Lamentó que la situación derive en algo incontrolable. “Se va a volver tierra de nadie”, auguró. “Son fiestas de ganancias millonarias donde nadie paga un peso a la Municipalidad, lo cual da todo un gran marco de sospechas”, lanzó.
Revocan el sobreseimiento de cinco “dueños del fuego” del Delta
De la Redacción de ERA Verde