En el establecimiento “Les Amis”, en la zona de Enrique Carbó, se lleva adelante una experiencia de cría de ganado de la raza japonesa de la cual se obtiene la famosa carne marmolada. Se trata de un producto muy apreciado en circuitos gastronómicos internacionales. A partir de la incorporación del campo al sistema de áreas naturales protegidas, ahora experimentan alimentación con pasturas naturales, comentó su propietario a ERA Verde. Hasta tanto se obtengan resultados, también desarrollan otras actividades como la producción de miel para sostener el ecosistema del lugar.

En julio de 2024, el campo privado “Les Amis” se incorporó al sistema entrerriano de áreas naturales protegidas. En el establecimiento ubicado en Enrique Carbó, departamento Gualeguaychú, crían de forma agroecológica ganado vacuno de la raza Wagyu, también conocida como “ganado japonés”. El lote 131,52 hectáreas se encuentra lindero a un brazo del río Gualeguay llamado “Laguna de Colman” y se destaca por contar con un bosque espinal y pastizales que alberga una importante biodiversidad. Su propietario, Luis Osvaldo Barcos, contó cómo llegó a producir este tipo de carne muy valorado, así cómo son los planes para sostener actividades amigables con la preservación del ambiente.

En diálogo con ERA Verde, Barcos explicó que el ganado que produce es de una raza japonesa que tiene la característica que, “por un sistema de alimentación especial, produce una carne de mucha filtración de grasa, intramuscular, de tipo marmolada. Esto se hace que sea una carne muy valorada en Japón y tiene alto valor en el mundo también”, describió. Al Wagyu lo conoció hace unos 28 años, en oportunidad de visitar el Japón como parte de sus actividades oficiales en Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa). “Esto me permitió conocer la raza. Cuando vi la calidad y valor potencial de la carne que se podía vender, tomé la decisión que iba evaluar traerla y criarla”.

Fue así que en el año 2001 importó semen y embriones. Tiempo después, se instaló en Entre Ríos, en Enrique Carbó. Al lugar llegó “porque tenía actividad como veterinario hace muchos años, por cuestiones de conocidos y amistades. En el año 2019 compramos una chacra en la zona de Cuchilla Redonda, y con la pandemia nos instalamos a vivir y compramos el campo que hoy forma parte del Área Natural Protegida”, rememoró. El paisaje, el lugar, el campo de monte y pajonales, lo maravilló, dice Barcos a ERA Verde. “Inmediatamente pensamos hacer algo para conservarlo. Averiguamos el procedimiento y decidimos ir adelante y producir ahí amigable con el ambiente”.

Crían ganado japonés en Gualeguay y se sumarán como área natural protegida

GANADO JAPONÉS

 

Sobre la producción específica del ganado, contó que “la cría de ternero es igual a otro ternero; cambia la alimentación del novillo, se tienen que alimentarse con maíz. Pero teniendo en cuenta que estamos en un área natural protegida, estamos investigando para producir a pasto. De todas maneras, los resultados de esta investigación lo vamos a saber en cuatro años”, adelantó.

Actualmente, detalló se encuentran en “pleno desarrollo la producción”, en un sistema que integra todas las etapas de la cría. “Cuando el novillo listo, contratamos un frigorífico que nos produce y cobra por muestro producto es nuestro, es un sistema que se conoce como la fasón”. Sobre la colocación del producto dijo que mayormente es el mercado argentino, aunque cuentan con algunos clientes en Colombia, España y Perú. Sobre la demanda de esta carne en particular, el productor calculó en base a lo que se consume en un mes de una parrilla especializada, donde de 20.000 kilos, 300 puede ser carne Wagyu. “No sólo acá, en el mundo, es un producto de nicho”, aclaró. El sistema de producción es lo más caro y por eso tiene un valor diferencial, estimado en 10 veces más que una carne común.

 

El proyecto de Barcos es mantener el nivel de animales, “porque el área natural tiene un límite de capacidad que, de acuerdo a la evaluación del agrónomo y el biólogo, podemos tener unos 100 animales sin afectar el área”. En este orden, comenzaron a producir miel, ya que le recomendaron “tener colmenas para el desarrollo de la floración y semillas en el campo”.

 

El establecimiento se caracteriza por contar con un bosque nativo de árboles añejos, de 100 años, con espinillos, chañares, robles y especies de la fauna de la cuenca del río Gualeguay, como numerosas aves acuáticas que habitan las tres lagunas que se encuentran en el campo. “La protección de los recursos naturales es una cuestión filosófica; vivismo acá y queremos conservar donde vivimos. Es lo que pensamos y es nuestra forma de vida, independientemente del reconocimiento como área natural protegida”, sostuvo finalmente Barcos.

 

De la Redacción de ERA Verde