La seccional Uruguay de la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos, convocó a concentrar en “rechazo al decretazo”, con el cual el Ejecutivo entrerriano establece distancias para las pulverizaciones con agrotóxicos alrededor de las escuelas rurales. El sindicato también criticó la creación del sistema de control  que crea la norma en donde el directivo escolar debe asumir la vigilancia de la práctica agrícola.

 

Para este martes 6 de agosto, a partir de las 9.30 en Plaza Ramírez de La Histórica, Agmer Uruguay y la Campaña Paren de Fumigar las Escuelas invitaron a “toda la comunidad, organizaciones sociales, partidos políticos, centros de estudiantes y personas que deseen expresar su rechazo ante el nuevo decreto Nº 2.339/19” que regula la aspersiones con agroquímicos alrededores de los estableciemientos rurales en Entre Ríos y que va “en contra el amparo” promovido por el sindicato y el Foro Ecologista. Como se recordará, la Justicia estableció restricciones de 1.000 metros de distancias de las escuelas en caso de fumigaciones terrestres y en 3.000 en las aéreas. Ahora, el decreto del Ejecutivo plantea nuevos límites que llevan a 100 y 500 metros la prohibición de, por ejemplo, la aplicación del glifosato.

 

“Invitamos y convocamos a adherir y concurrir con sus banderas, carteles, canciones y/o la forma de expresión que consideren apropiada. Habrá movilización, una radio abierta, lectura de documentos, feria y arte. Invitamos y convocamos porque está probado científicamente el daño genético producido por agrotóxicos en  alumnos de las escuelas rurales, y  porque  esos alumnos dañados son de nuestro departamento Uruguay! Queremos un campo con gurises sanos, recuperar nuestros suelos para la producción de alimentos saludables y no para la especulación financiera”.

 

Control

 

Agmer Uruguay también se manifestó en oposición al sistema de vigilancia de la normativa, que establece en el establecimiento escolar una unidad de seguimiento de las aplicaciones con los pesticidas.

 

El decreto Nº 2.339/19 “crea ‘Unidades Centinelas’, donde los docentes podrían ser centinelas de una fumigación, algo inaceptable desde todo punto de vista. Aquí nos preguntamos: Quién le garantiza la salud al momento de ejercer el control de la aplicación?”, se plantean.

 

Y agregan: “Este decreto desconoce el poder nocivo de la deriva, afirma que con fumigar fuera del horario escolar y cumplir con las buenas prácticas agrícolas de este modelo en base a venenos, es suficiente para protegernos”.

 

Por último, desde el sindicato plantearon que “una vez más se priorizan las ganancias por sobre la vida, es por eso que repudiamos este decreto a la vez que luchamos en territorio defendiendo el derecho a la educación y a vivir en un ambiente sano, destacando que es el Estado quien debe garantizar estos derechos y no quien nos condena legalizando el envenenamiento silencioso de nuestras comunidades”.

 

De la Redacción de ERA Verde