A partir de una publicación de ERA Verde, en la cual se informó que la Escuela Nº 51 «Sofía Clotilde Fernández» en el Octavo Distrito del departamento Gualeguay fue afectada por una fumigación agropecuaria, el Ministerio Público Fiscal decidió abrir una investigación de oficio. La novedad la dio a conocer fiscal coordinador jurisdiccional, Gamal Taleb, quien precisó que el fiscal Rodrigo Molina quedó al frente de las indagaciones. Unas de las incógnitas por dilucidar es tipo de producto utilizado como veneno, ya que los aplicadores no entregaron la receta química a la dependencia policial de la zona, tal como lo prevé la normativa vigente. Según los testimonios del personal policial que actuó, casi inmediatamente tras la denuncia, el producto era “realmente tóxico”.
Sin receta y en horario de clases, fumigaron sobre una escuela en Gualeguay
El hecho ocurrió el jueves 9 de marzo, en el horario de ingreso escolar, entre las 7:30 y las 9:00 de la mañana. Al entrar a las aulas, el maestro a cargo del establecimiento educativo rural ubicado en el Camino Real, paraje La Cuadra, en el Octavo Distrito del departamento Gualeguay, se encontró que estaban invadido de un “olor intenso a productos químicos” por la deriva tóxica de una pulverización que se realizaba en “La Gateada”, el campo vecino a la escuela. Inmediatamente el docente aplicó el protocolo pautado para estos casos. Dio aviso a su supervisor, y éste a la Departamental de Escuelas de Gualeguay, así como se realizó la exposición policial en la comisaría del Octavo Distrito. Desde la autoridad educativa se decidió la suspensión de clases ese día y el siguiente, para resguardar la salud de los estudiantes y poder ventilar y desintoxicar el edificio, confirmó la responsable, Liliana Monti, quien así explicó las razones que llevaron a decidir la suspensión de las actividades. En tanto una delegación policial se trasladó al lugar, aunque el mosquito fumigador ya había terminado su tarea. De todos modos, según trascendió, el personal policial pudo conversar con los aplicadores, corroborando que no habían entregado la “receta” agrotóxica dando aviso la dependencia policial de lo que iban a realizar.
Monti señaló que cuando tomó conocimiento de este episodio, se brindó al maestro los elementos e información respecto al Decreto N° 2.239/19, que establece los límites permitidos de fumigación alrededor de las escuelas de no menos de 100 metros en caso de ser terrestre y de 500 en las aéreas. Asimismo, que se debe dar aviso a la Policía, haciendo entrega del prospecto de composición que será esparcido en el cultivo, respetando ciertos parámetros meteorológicos, de temperatura, velocidad y dirección del viento, y que no sea durante el horario escolar. “En épocas de vacaciones no hay inconveniente en poder fumigar, pero en época de clases se acuerda que las fumigaciones se realicen a partir del viernes a la tarde y fin de semana. En este caso era un día jueves, había a su vez un viento a favor de la escuela, lo que a su vez contribuía a que el olor se sintiera de una manera intensa”, contó la directora Departamental a ERA Verde. Es por eso que el maestro decidió aplicar el protocolo de actuación ante estos casos de modo que “no corran riesgo nuestros estudiantes”, explicó la directiva.
ANTECENDETES
De acuerdo a lo que expresaron fuentes judiciales a ERA Verde, la Justicia decidió actuar de oficio ante el estado público que tomó el caso. En este orden, el fiscal coordinador, Gamal Taleb, en 2021, ya había emitido una instrucción dirigida a todos los fiscales de la jurisdicción a su cargo, que abarca los departamentos Victoria, Gualeguay y Nogoya. En la misma señalaba qué pasos dar ante una denuncia por afectación de la salud producto del manejo imprudente de la aplicación de agroquímicos en campos próximos a zonas pobladas. Taleb apuntó: «la prioridad que debemos asignarle a la protección penal de los bienes ecológicos (…) y de la salud de las personas en el caso de las aplicaciones de productos agroquímicos en zonas rurales y periurbanas de la jurisdicción, sobre todo si tenemos en cuenta que la ley de la explotación económica desconsiderada parecería no ser efectiva para la seguridad cognitiva de los pobladores de zonas rurales y del ejido de los centros urbanos».
Esta medida tomada por Taleb remite como atencedente a un caso tramitado en la Unidad Fiscal de Nogoyá. En este expediente el ciudadano Jorge Alberto Guzmán denunció que la mañana del 16 de febrero de 2021, en la zona rural del departamento Nogoyá, donde vive, salió a caminar por la banquina de la ruta provincial Nº 35, en cercanías de Don Cristóbal Segundo. «En tales circunstancias (Guzmán) advirtió que una máquina terrestre pulverizadora estaba aplicando productos agroquímicos fitosanitarios dentro de un campo de propiedad de una persona de apellido Fiore, encontrándose la actividad a cargo del Sr. Ricardo Weber. Cuenta Guzmán que la máquina se hallaba a escasos metros de la ruta y que cuando él pasó caminando muy cerca, la misma continuó pulverizando y que incluso su ropa se mojó por el uso del producto. Refiere Guzmán que sufrió lesiones en su aparato respiratorio y que llegó a su casa prácticamente sin aire, que se sintió mal y que sus afecciones respiratorias previas se vieron agravadas. Narró también que como consecuencia de tal daño a su salud debió concurrir al médico».
Justamente Taleb cita el texto de la antigua Ley de Plaguicidas N° 6.599 y señala que esa norma «contiene una serie de normas protectorias del ambiente y de las personas, a la par que, bajo determinados requisitos, habilita el uso de este tipo de productos agroquímicos, sea por aspersión aérea o terrestre. Es notable observar cómo la ley se funda en principios e instituciones esenciales de nuestra civilización». Y que esa ley «prescribe la obligación de responder por las consecuencias de una aplicación imprudente o dolosa de los plaguicidas. La ley deja así en claro que los aplicadores de plaguicidas no deben ampliar su ámbito de organización sin consideración a otras personas y a costa de ellas», apunta el fiscal coordinador.
De la Redacción de ERA Verde