La Municipalidad de Victoria prorrogó la prohibición de todo “tipo de evento y/o espectáculo público en la zona de islas” del Delta donde posee jurisdicción en ese departamento entrerriano. Pero las fiestas en los denominados paradores se realizan igual, denuncian organizaciones socioambientales. Tal como informó ERA Verde, el municipio no cuenta con medios náuticos para realizar la fiscalización y en la noche todo puede pasar. Tan es así que el fin de semana pasado se realizaron convocatorias entre las cuales una incluyó entre sus atractivos el uso de bengalas entre los asistentes y el peligroso lanzamiento de fuegos artificiales que se observaron desde la costa santafesina.
Mediante la resolución Nº 052/23, el 24 de enero pasado, la Municipalidad de Victoria prorrogó la normativa por la cual “dispuso la suspensión de todo tipo de evento y/o espectáculo público en la zona de islas”. Lo hizo en función de mitigar las posibilidades que se desaten incendios en la zona castigada desde hace más de 3 años por la sequía y la bajante extraordinaria del río Paraná. De hecho, se encuentra vigente una medida cautelar dictada el 1 de julio de 2020 por el juez Federal Nº 2 de Paraná, Daniel Alonso, por la que dispone “la prohibición absoluta de acciones humanas con capacidad para alterar el medio ambiente” en esa zona de humedales.
Pero resulta que en la realidad las fiestas en las islas se realizan de todos modos. Entre las diversas fuentes consultadas por ERA Verde, baqueanos y personal de las fuerzas de seguridad coinciden que, si bien las “fiestas” bailables no están permitidas, se realizan dentro de las distintas actividades que proponen los paradores, figura que sí se encuentra habilitada por la comuna. Es así que se promocionan por fuera del circuito de redes sociales oficiales de estos negocios, y se convocan por canales alternativos a través de influencers o perfiles de los DJ’s y los nombres con el que bautizan las reuniones danzantes, explicó una activista ambiental.
Las fiestas de esta temporada no son “masivas”, describió un conocedor de la zona. No como las de tipo electrónica con una concurrencia de entre 10 y 15 mil personas que supieron tener las que se realizaban a la vera de la autovía que une las ciudades de Victoria y Rosario. Aunque sí estas convocatorias cuentan con un par de miles de asistentes que llega en horas de la tarde en embarcaciones desde la costa santafesina y se quedan hasta entrada la mañana del otro día bailando y tomando.
FUEGOS Y LUCES EN LA NOCHE
De acuerdo a lo que pudo averiguar este sitio, una decena de estos paradores que se sitúan en las islas jurisdicción de Victoria fueron notificadas de la resolución vigente, aunque no se lo ha hecho con todos los operadores. De todas maneras, aún avisadas de la normativa, la Municipalidad carece de medios para realizaron los controles correspondientes. La única lancha que tienen está fondeada con un agujero en el casco, y todavía se aguardar la respuesta del viceministro de Ambiente de la Nación, Sergio Federovisky; y las gestiones del intendente Domingo Maiocco, al pedido de uso de lancha que se encuentra abandonada en el Parque Nacional Pre Delta de Diamante o que se pueda proveer de algún vehículo que le permita patrullar la zona los inspectores encargados.
El municipio de Victoria sin lanchas para controlar el Delta
La situación que no puedan realizarse controles, o que los mismos se vean limitados a hora diurnas, permite que en la noche y madrugada las islas sean tierra de nadie. En este orden se ha denunciado que el fin de semana pasado, en paradores ubicados en islas La Invernada, al Sur del puente Rosario Victoria, se realizaron fiestas que contaron con fuegos artificiales y uso de bengalas entre los asistentes. Los resplandores de la pirotécnica se podían observa desde la costa vecina. Y la alegría de festejos con bengalas fue compartida por redes sociales. A través de estas plataformas ya se anunció también que el divertimento se repetirá este sábado 11 de febrero.
De la Redacción de ERA Verde