Se llevó a cabo la liberación de un ejemplar de guazuncho (Mazama gouazoubira), también conocido como viracho o corzuela parda que se encontraba en rehabilitación desde su rescate a inicios de 2025 en la Reserva de Uso Múltiple “Estancia El Potrero de San Lorenzo” en Gualeguaychú. En paralelo, se realizó la “suelta blanda” de ocho ejemplares de la misma especie que se reprodujeron dentro del “corral de presuelta” del área protegida, se informó a ERA Verde desde la Dirección de Área Natural Protegidas de Entre Ríos.

El pasado 10 de septiembre, en la Reserva de Uso Múltiple “Estancia El Potrero de San Lorenzo”, de Gualeguaychú, se liberó un ejemplar de guazuncho que es encontraba en recuperación. Además, se soltó a ocho más de su especie que se encontraba en el predio de 13 hectáreas afectado al proyecto “Repoblación de corzuela parda en El Potrero”. Este proyecto, se apuntó, fue aprobado por la Dirección de Ordenamiento Territorial, Áreas Protegidas y Biodiversidad, que depende de la Secretaría de Ambiente.

 

PROTECCIÓN

 

El guazuncho está declarado monumento natural por Ley N° 11.079, lo cual le otorga el más alto grado de protección legal, por lo que resalta la importancia de promover acciones concretas para su conservación y recuperación, se recordó.

 

Durante la jornada de liberación estuvieron presentes constatando este manejo las autoridades: el titular de Áreas Protegidas y Biodiversidad, Aceñolaza; la intendenta del Parque Natural Provincial Islas y Canales Verdes del Río Uruguay, Malena Maroli y el agente de Recursos Naturales y Fiscalización, Fabricio Reales. También estuvieron presentes los propietarios de la reserva, Azúl Uriburu y Azul Pereda; el guardaparque Daniel Avalos, así como personal de la Policía de Entre Ríos y el coordinador del sistema de áreas protegidas y biodiversidad de Gualeguaychú, Guillermo Treboux.

Aceñolaza agradeció a los presentes el trabajo realizado, en especial desde la Reserva para promover la repoblación faunística con especies claves para el ecosistema. “Hoy devolvemos nueve corzuelas a su hogar, lo cual no solo es un acto de justicia con nuestra fauna nativa, sino también una demostración de continuidad de una política de estado hacia la conservación de especies, como lo hicimos hace poco con la aguará guazú Chamarrita. Resaltamos el valor de la cooperación público-privada donde cada animal liberado es un hilo que ayuda a re-tejer el ecosistema entrerriano, reflejando nuestro compromiso con la restauración ecológica, y funcionalidad de hábitats”, apuntó.

De la Redacción de ERA Verde