En la tarde de este lunes se llevó adelante una asamblea de vecinos y ciudadanos que se acercaron al tramo de calle Racedo que está en conflicto por la resistencia al ensanche de esa arteria. Participaron distintas organizaciones sociales y ambientales, así como militantes gremiales. Decidieron levantar un gazebo donde se disponían a montar guardia de alerta ante cualquier nuevo intento de retomar las obras.
Una batucada de tambores comenzaba animar la noche que ya había caído sobre la ciudad. La asamblea de vecinos autoconvocados de calle Racedo había comenzado a debatir poco después de las 18 en una reunión abierta que concentró en la intersección con Rocamora, en plena zona del conflicto desatado por el polémico proyecto de ensanche. En el encuentro, al que adhirió en su convocatoria la Multisectorial por los Humedales de Paraná, participaron ciudadanos y activistas de gremios, entidades ambientales y políticas.
La asamblea del lugar decidió levantar un gazebo y descartar el acampe en carpas, para así tener un punto de reunión respetando medidas sanitarias donde resistir algún nuevo intento de inicio de los trabajos en el lugar, luego que suspendieran tras los incidentes que se produjeron en la mañana. La idea era pasar la noche y reunirse en torno a un fogón donde se iba a compartir la cena con lo que cada uno pudiera aportar. En lo institucional, la idea es tender un canal de mediación y diálogo a través de la Defensoría del Pueblo de Paraná. En esto acuerdan casi todas las organizaciones que apoyan la medida en la calle.
Estuvieron presentes en las deliberaciones y los apoyos a los vecinos la Multisectorial; el Foro Ecologista Paraná, la Asamblea de Mujeres, Lesbianas, Travestis, Trans y No Binaries de Paraná; el área de Educación Ambiental de la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer) Paraná; el Sindicato de Trabajadores de la Docencia Universitaria (Sitradu) de Entre Ríos, y la Red Ecosocialista del Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST)
Los autoconvocados tienen asumido que es temporal la tregua abierta a partir de la suspensión de los trabajos de ampliación del tramo de Racedo, entre avenidas Las Américas y Ramírez. Se admite que la Municipalidad persiste en la idea de comenzar las obras pero que por el momento no están dadas las condiciones, y es por eso que el fiscal Martin Wasinger resolvió ordenar a la policía que detenga la intervención activa y realice tareas de “prevención para evitar la escalada del conflicto” que se desencadenó temprano.
Los trabajos en Racedo fueron cuestionados en la esfera judicial, donde el Foro Ecologista presentó un amparo ambiental que fue admitido parcialmente en primera instancias, donde se habilitaron las labores pero con la salvedad de que se debían preservar los árboles del lugar o en su defecto, trasladarlos. Esto con el contralor de la entidad ambiental litigante. Pero apelada por el municipio la decisión del juez Hugo Rubén González Elías, los vocales del Superior Tribunal de Justicia (STJ) Susana Ester Medina, Bernardo Ignacio Ramón Salduna, Emilio Aroldo Eduardo Castrillón y Claudia Mónica Mizawak revocaron el fallo que este 22 de marzo desencadenó en los incidentes violentos por los cuales dos vecinos fueron esposado, detenidos y llevados a la Alcaidía de Tribunales por atarse a los árboles.
Fotos: Eugenio Torrealday
De la Redacción de ERA Verde