Un grupo de vecinos nogoyaenses solicitó la intervención de la Defensoría del Pueblo de la Nación a raíz de que se ven afectados por el funcionamiento de tres grandes industrias. Se trata de Bio Nogoyá SA –que genera glicerina para biocombustible–, Glycopharma SA –productora de biodiesel– y Gaia SRL –procesadora de desechos orgánicos–. Piden que se ajusten a las normativas y sean trasladas a un sector que no afecte a centros poblados.

 

Las tres firmas mencionadas fueron noticias a principios de octubre, luego que se conociera que ninguna de ellas contaba con un Certificado de Aptitud Ambiental correspondiente. Todo comenzó a raíz de la denuncia que Bio Nogoyá volcaban sus residuos al suelo y a través del sistema cloacal. Esta empresa del grupo Bolzán fue intimada por el juez de Faltas local a un “cese seguro” de sus actividades hasta tanto obtuviera los permisos de habilitación correspondiente.

 

Con la investigación de los antecedentes surgió también que Glycopharma SA y Gaia SRL operaban de forma irregular, ya que ninguna de las tres tenía permiso, según admitió la propia Secretaria de Ambiente de Entre Ríos. El caso Gaia luego tomó dimensiones escandalosas, ya que surgieron indicios claros que en realidad trataba desechos industriales altamente tóxicos provenientes del cordón fabril de la ciudad de Rosario. También de un estudio de suelo se comprobó la presencia de material cancerígeno. En tanto las otras empresas de biodiesel comenzaron a desandar el camino para obtener la habilitación, aunque nunca dejar de operar puertas abiertas, de acuerdo a testimonios de vecinos. Cabe indicar que las tres empresas están ubicadas a metros del casco urbano y de una urbanización dentro del ejido de la ciudad.

 

Por cloacas y a cielo abierto

 

Es así que mediante nota, los ciudadanos de Nogoyá piden intervención de la Defensoría del Pueblo de la Nación, que cuenta con un área de “Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable”, que comprende el amparo de derechos a: “agua segura, saneamiento adecuado, libre acceso a la información ambiental y residuos peligrosos, entre otros”.

 

Los vecinos reseñan que las empresas de biodiesel operan desde 2013, y que por las emanaciones y volcado de desechos sin tratamiento se ven afectados con “dolores de cabeza, irritación en los ojos, fosas nasales y garganta”.

 

En el pedido detallan cómo los efluentes industriales son vertidos en lotes vecinos y campos públicos, impactando en lagunas, arroyos, cunetas y suelo. El olor nauseabundo es el indicador más certero de esos desechos. Se denunció asimismo que por convenio con el municipio de Nogoyá, estas empresas de biocombustible ocupan la red cloacal domiciliaria para descargar sus desperdicios, lo que ha hecho colapsar por momentos la red sanitaria de toda la ciudad.

 

Se incorpora en el documento testimonios de pobladores del barrio San Carlos, lindante a las plantas, de trabajadores de las fábricas, que cuentan cómo es el padecer de estas acciones irregulares.

 

Concretamente los vecinos solicitan a la Defensoría que las plantas de estas fábricas se reubiquen, atendiendo la Ley Nacional de Hidrocarburos N°26.197 y la Ley provincial N° 6.260 de Prevención y Control de la Contaminación por parte de las Industrial. También plantean que se efectúen medidas de seguridad y saneamiento ambiental y el correspondiente control por parte del municipio sobre estas industrias.

 

“El vecino que se encuentra más cerca de la Planta está a 150 metros, el Barrio San Jorge se encuentra en la Planta Urbana a 450 metros y el Polideportivo Municipal a 600 metros, en donde se realizan prácticamente todos los deportes de la ciudad y se realizan encuentros provinciales y nacionales, se realiza una colonia municipal durante los meses de vacaciones con concurrencia aproximada de 500 niños, es decir que tiene una alta y continua concurrencia, sobre todo de niños”, comentaron para dar cuenta del impacto.

 

El expediente fue ingresado a mediados el 16 de agosto, pero se conoció extraoficialmente que la Defensoría habría girado un pedido de informe a la Secretaría de Ambiente de Entre Ríos que, según trascendió, trabajaba en la contestación a estos requerimientos.

 

De la Redacción de ERA Verde