Las lluvias en la región han renovado el ciclo del agua, tras un intenso y prolongado período de sequía. El período húmedo se puede observar en un espectáculo único en Concepción del Uruguay, donde el mes de noviembre comenzó con una notable migración de aves de todo tipo que vuelven a poblar la el área natural de la posada Estancia “La Titina”.
“En estos últimos días el humedal de la Reserva Natural Estancia la Titina comenzó a recuperar su vida y sus habitantes. Grandes bandadas de aves han comenzado a llegar aprovechando las condiciones de alimento y refugio que les brinda este magnífico lugar”, comentaron observadores de la naturaleza que dieron a conocer el nuevo registro del ciclo de lluvias en la región. “Se observan bandadas de cigüeñas americanas, garzas blancas, garcita blanca chica, garcita bueyera; patos de varias especies como el de collar, sirirí pampa, sirirí colorado, pato fierro, pato cuchara, barcinos y capuchinos”, se describió.
A estas especies se suman el avistaje de “cuervillos de cañada y cara pelada, chajáes , teros reales y los grandes migradores que hacen el deleite de todo observador de aves como playeritos, pitotoy y falaropos, aves que realizan migraciones desde Alaska hasta el sur de nuestro país y aprovechan los humedales de la zona para descansar y alimentarse en su largo viaje”.
–¿Cuáles son las condiciones que hacen posible este espectáculo?
–En los últimos 4 años, y sobre todo el último, la zona estuvo afectada por una sequía extrema. El humedal desapareció y se convirtió en un gran campo de tierra seca, el arroyo de La China estuvo con mínimo caudal y la cañada Zabala, incluso, estuvo absolutamente seca durante varios meses. Junto con la desaparición del agua fue desapareciendo la vida, convirtiendo toda la zona en un paisaje desolador.
Actualmente, las grandes lluvias en el sur de Brasil y Norte de Argentina, como es sabido, han provocado la crecida del rio Uruguay por lo que el caudal del arroyo de La China, que atraviesa la reserva, aumentó considerablemente inundando el gran humedal que se encuentra en La Titina. A simple vista se puede observar desde el casco de la estancia cómo, diariamente, va cambiando su fisonomía para convertirse en un gran espejo de agua donde se observa y escucha un concierto de aves y de anfibios.
Hoy, turistas y amigos de la casa, se acercan para ser testigos de este espectáculo único, que sumado a los miles de colores que regala la primavera, hacen del lugar un destino ideal para el descanso y reconexión con la naturaleza.
Fuente: Estancia La Titina