“Orillas” es el tercer mural monumental –el segundo en la contención de un puente carretero–, que se realiza en Paraná. La obra está compuesta por dos grandes pinturas con especies autóctonas: un carpincho y una tortuga de agua. La coordinadora del equipo que llevó adelante la propuesta, Florencia Albornoz, contó a ERA Verde de la satisfacción del trabajo terminado, y la importancia de ocupar los espacios públicos con estas expresiones que, entienden, son parte del registro y la educación ambiental que se exponen a quienes pasan y no pueden dejar de observar las figuras.
Finalizó el nuevo mural monumental de la capital provincial, denominado “Orillas”, y que se ubica en el puente de la Circunvalación José Hernández y el acceso a Ruta 168 que va hacia la ciudad de Santa Fe. La obra estuvo a cargo del grupo de artistas coordinado por Florencia Albornoz del Programa Todas las Manos e integrado por Mariano Kuroski, Maricel Silva, Jesica Duarte y Camila Rufiner, que concursaron a partir de una convocatoria de la Subsecretaría de Cultura municipal.
Las dimensiones de las pinturas en las contenciones del puente son 45 metros por 5 metros en el caso del carpincho y la otra de 55 metros por 5, para la tortuga que es un poco más larga. El material utilizado es esmalte sintético al agua, que posee la propiedad de contar con “buena paleta y acabado”, señaló la plástica consultada. Los trabajos demandaron aproximadamente 15 días, en jornadas completas, de 9 a 17.
Respecto al concepto, Albornoz contó que la idea era seguir la línea de la flora y fauna autóctona. “Cada mural es un desafío, técnico y plástico, el llegar al hiper realismo en esas dimensiones, cuanto más real queda. Hay un juego con los colores, la tortuga tienen una impronta muy plástica y juega lo interesante de la magia y posibilidad que da el color”, comentó la coordinadora de las labores.
En relación a la mirada que propone estas obras monumentales en diálogo con la ciudad, Albornoz expresó a ERA Verde que “replicar la fauna autóctona juega como documento. Creo que está bueno que podamos conquistar los espacios públicos con datos, con esa información real, que es poder reconocer y documentar nuestra fauna autóctona. Es súper educativo y cultural”.
Además la artista reconoció que para esa conquista y realización de la obra se necesita de toda una logística, más allá de lo plástico. “En este puente tiene un tráfico arduo, pero hay una red que se arma con alumbrado público que lleva la grúa, porque también hay que llevar extensores, es el transporte y muchas cosas más que funcionaron muy bien en este puente. Me he quedado muy gratificada y feliz con el resultado”, señaló reconociendo el amplio equipo que se conformó.
De la Redacción de ERA Verde