Con motivo de la semana de los humedales, la Multisectorial Paraná en defensa de estos ecosistemas organizó una recorrida por un sector olvidado en la zona oeste de Paraná. Prácticamente ninguno de los invitados conocíamos el lugar, por lo que estábamos muy entusiasmados y con mucha curiosidad de hacer esta recorrida.

Nos encontramos en el Centro de Salud San Martín del barrio San Agustín, donde nos esperaban los Cuidadores de la Casa Común, estos hombres y mujeres que forman parte del proyecto para la generación de trabajo y formación del cuidado de estas áreas naturales, idea impulsada por el Papa Francisco. A partir de ese punto de encuentro emprendimos el paseo que duro aproximadamente unas dos horas.

Sólo pudimos descubrir una pequeña parte de esta enorme área repleta de vegetación, con distintas especies de fauna silvestre y bañados que se han formado con el tiempo. Se pueden ver arboles como espinillo, coronillo, sauce, sauce criollo, sangre de drago, aliso, ingá, algunos de los cuales tienen propiedades medicinales. También animales como ranas, sapos, zorritos, carpinchos, nutrias, gallitos del agua, garzas, garza mora, y flamencos rosados, que cuando hay sequía se los puede observar. Recorrimos dos senderos y una parte del camino que va hasta el barrio de Bajada Grande.

Este paraíso, desconocido por la gran mayoría de los habitantes de Paraná, se inscribe en el paisaje con una enorme contradicción. Al lado se encuentra el Volcadero Municipal, del cual depende la vida de alrededor de 350 familias, y por debajo de ese terreno pasa la cloaca de la ciudad que desemboca en el río. Además, este lugar está amenazado constantemente con la realización de grandes proyectos inmobiliarios, como countries, y por el desarrollo de actividades productivas, como la cría de ganado porcino. Hay personas también que han ocupado terrenos de estos humedales para hacer sus casas. Más sobre la barriada lindera de Bajada Grande, las edificaciones son de casas de ladrillo, y del lado de San Agustín, las construcciones son de ranchos cerca de la orilla del río.

Este lugar inigualable de naturaleza costera debería contar con mayor atención oficial. Mucha gente va a pescar y a cazar con armas de fuego desaforadamente. El cartel donde comienza el sendero de los humedales, que va para Bajada Grande, está marcado con disparos. Los cuidadores cuentan que en alguna oportunidad al estar realizando una recorrida de ecoturismo con escuelas se han escuchado detonaciones, lo que representa un gran peligro; ya que no disponen de las herramientas necesarias para controlar estas actividades. Tal vez debería existir un dispositivo para poder alertar enseguida a la comisaría 5º, que se encuentra en la jurisdicción, para que llegue lo más rápido posible.

Las personas que quieran conocer este hábitat se pueden poner en contacto con los Cuidadores de la Casa Común, quienes están encargados de preservar este territorio. Para poder llegar a los Humedales del Oeste lo puede hacer ingresando por el sendero que comienza en los miradores de Bajada Grande, o por calle Florentino Ameghino, cruzando el puente detrás del Cementerio Municipal, en donde termine ese camino.

Para contacto de los Cuidadores de la Casa Común Paraná se pueden comunicar a través de:

Sitio web: cuidadoresdelacasacomun.org

Correo electrónico: cuidadoresdelacasacomun@gmail.com

Facebook: Cuidadores de la Casa Común

Instagram: @cuidadoresparana

 

 

Texto y fotos: Eugenio Torrealday Basaldúa

Especial para ERA Verde