El río Paraná descendió otros 3 centímetros en las últimas 24 horas frente al puerto de la capital entrerriana. Así se mantiene con una altura que se ubicó en los -17 centímetros por debajo del nivel del mar, lo que configura la peor situación hídrica detectada desde 1944, cuando llegó a -1,40 metros. La situación se mantendrá así hasta enero de 2021, mientras Nación y Provincia decidieron “no innovar” el cupo de exportación y extracción pesquera hasta septiembre, aun frente a las advertencias del impacto negativo en la fauna íctica.

 

Las aguas también bajaron frente a las ciudades de Diamante y La Paz, y se mantiene lejos de sus niveles normales frente a Victoria.

 

La bajante actual mantiene al río lejos de su nivel de aguas bajas de 2,30 metros y de su altura promedio en julio que es de 3,10 metros en Paraná. Por otra parte ya superó las marcas históricas de 1971 (0,50 metros), las de 2020 y 1970 (de 0 metros), y hay que remontarse a 1944 para registrar una situación peor que la actual. Ese año el río marcó -1,40 metros frente a Paraná, al igual que en Diamante (-1,38), Victoria (-41) y en La Paz (-1,11).

 

Escenario

 

El Instituto Nacional del Agua (INA) indicó que persiste una «perspectiva al 30 de septiembre netamente desfavorable, con probabilidad cierta de extenderse en los subsiguientes cuatro meses, por lo menos», es decir, hasta enero del 2021.

 

En Diamante, la altura del río bajó un centímetro hasta los 12, por debajo de los 2,40 metros del límite de aguas bajas y de los 2,91 metros promedio para esta época del año, y 1,30 metros menos que el 6 de junio pasado.

 

En La Paz, el río Paraná alcanzó los 28 centímetros, 1,48 metros menos que hace un mes, muy por debajo de los 3,20 metros de límite de aguas bajas y de los 4,08 que la Prefectura Naval Argentina (PNA) registró como promedio entre 1996 y 2020. Allí, el INA espera que la altura «continúe disminuyendo gradualmente» hasta alcanzar los 22 centímetros a fines de julio, pero aseguró que «podría descender hasta el 0».

 

En tanto, en Victoria el río se mantiene estable con un metro de altura, lejos de los 2,60 metros que marcan las aguas bajas y de los 3,5 metros que tenía allí el río Paraná tan solo tres meses atrás, el 13 de abril.

 

Para ese puerto, se espera un promedio en el mes de julio de 0,95 metros, 2,86 por debajo del nivel mensual promedio desde 1996 y 1,14 metros inferior al promedio de julio 2020.

 

El INA apuntó que julio será «especialmente crítico» y espera impactos en «las tomas de agua para consumo urbano, para refrigeración de centrales de generación eléctrica y de procesos industriales». También alertó sobre problemas en «la navegación fluvial, fauna íctica, estabilidad de márgenes» y una «exposición a incendios en márgenes e islas».

 

Frente a este escenario hostil para la fauna del río, en cuanto a las condiciones de reproducción, el  cupo de extracción y exportación de pescados continuará en los mismos parámetros al menos hasta septiembre del corriente, y pese a las advertencias y pedidos de entidades sociales, ambientales y científicas para establecer una veda pesquera.

 

el pasado 28 de junio la cuota de exportación para los 15 frigoríficos que operan en el país. La Comisión de Pesca Continental del Consejo Federal Agropecuario renovó el pasado 28 de junio la cuota de exportación siguiendo un pedido de “no innovar” de Entre Ríos. A la provincia le fue asignada una cuota de 642,9 toneladas para el trimestre julio, agosto y septiembre. En el mismo lapso, la Dirección de Recursos Naturales de Entre Ríos Nº 1.592, estableció el permiso para la captura y acopio de 1.596,56 toneladas de sábalos y especies acompañantes.

 

Con información de Prefectura y Télam.

De la Redacción de ERA Verde