En una reunión a puertas cerradas, este jueves en el Senado de Entre Ríos siguieron las exposiciones por el denominado “Régimen para el uso sustentable de bienes del Estado de dominio público y privado” en humedales. “Es una ley floja y sin fundamento”, disparó el representante técnico del organismo nacional agropecuario. En el medio de la reunión, los legisladores se habrían anoticiado que cambiaron el texto original acercando desde la Fiscalía de Estado.

 

En un encuentro conjunto de la Comisión de Legislación General que preside la senadora Claudia Gieco (Diamante- PJ) y de la Comisión de Producción, a cargo del senador Francisco Morchio (Gualeguay- Cambiemos), esta mañana expusieron en el Senado provincial los representantes de las entidades rurales y un especialista del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria.  Pese a los pedidos de que sea púbica, fue una reunión virtual con acceso restringido, aunque de igual modo ERA Verde pudo reconstruir de qué se habló.

 

Por la Federación de Asociaciones Rurales de Entre Ríos (FARER) estuvo su titular, José Colombatto y José Carlos Basaldúa; por Federación Agraria de Entre Ríos su director Elvio Guía y el dirigente Alfredo Bell; por la Federación Entrerriana de Cooperativas (Fedeco) Edgardo Barzola y Daniel Kindebaluc (secretario de Coninagro); y por la Sociedad Rural Argentina, su director de Entre Ríos, Walter Feldkamp, pero no pudo conectarse finalmente por fallas en la señal de internet. Ernesto Segundo Massa, de la Estación Experimental Agropecuaria Paraná, habló por INTA.

 

El profesional del organismo técnico nacional sostuvo que “es una ley floja y sin fundamento”, y de hecho lo es porque no posee este apartado básico en los proyectos legislativos. Entre otros puntos señaló que “no es lo mismo ser (un proyecto de uso) sustentable en un desierto, que un humedal”, y que por ello se necesita información y tiempo para definir el uso sustentable.

 

El especialista de INTA observó que el órgano de aplicación de la ley propuesta para el manejo de los humedales no puede quedar en manos del Ministerio de Producción, sino debería pensarse en un comité interministerial donde participen gente de las islas, ambientalistas, productores, universidades, Producción y Ambiente provincial.

 

Massa propuso la necesidad del Consorcio de Productores Isleños, que era un proyecto de 2016 de INTA elaborado para trabajar con pequeños productores.  Y en cuanto al uso de “ganadería extensiva”, también hay que definir de qué se trata, darle un marco donde realizar esta práctica porque no es lo mismo llevar una “carga” de animales con cría todo el año, que trasladar ganado sin teneros a engordar, ejemplificó.

El técnico planteó que el proyecto autoriza en las islas la actividad agrícola agroecológica y el turismo sustentable, pero en la misma no están definidos. “Si no definen bien, estamos en un problema”, sostuvo. Y es esta línea afirmó que se debe explicitar que no se pueden usar agroquímicos en el Delta.

 

Massa rescató que el Estado se haga cargo de las islas, y que haya tomado contacto con distintas organizaciones sociales y entidades, porque “se necesita una ley, porque no la hay”, aunque ante el borrador elevado, hay que ver cómo se puede mejorar.

 

Insistió en la necesidad de “apalancar a los poseedores de la tierra, que son los isleños” y que la modalidad que se adopte en el trabajo de tierras de dominio público, que estimó en 200.000 hectáreas, debe ser motivador y ejemplo de cómo deben producir los privados. “Nos tenemos que hacer cargo de las islas”, invitó a los legisladores.

 

Entidades del campo

 

Las exposiciones de los ruralistas tuvieron sus matices, un poco sorprendidos por la intervención desde el organismo oficial, y apuntaron a tratar de definir ciertos criterios de lo que se denomina “buenas prácticas para el manejo de actividades agropecuarias en la zona del Delta”.

 

Colombatto, de FARER, sentó postura de que “hay que reordenar el territorio isleño y ver la idiosincrasia del isleño, que estaban ausente. Hay que hacer un censo y relevamiento de esta población y que hay que realizar un plan apícola y ganadero sustentable”, propuso.

 

Por su parte, Guía de FAA habló de que “es una oportunidad, hay que sacarle el mayor provecho a las islas. Hay que hacer miel y carne de exportación”. El dirigente agropecuario dijo que en contra del uso de agrotóxicos en esta zona y de mayores endicamientos en el sur. Porque “una cosa es la isla media, y otra en la baja”, aludió ya que son distintos tipos productivos.

 

Guía celebró que el departamento Islas y Gualeguaychú no estén incluidos en el proyecto de ley y ahí fue cuando “levantó la perdiz” y anotició a muchos de los senadores que miraban impávidos sus pantallas que le habían cambiado el proyecto original enviado por el Ejecutivo, y que ya no eran sobre “todos los territorios públicos en humedales”, si no limitados a un sector del bajo Delta.

 

La Federación Agraria se ofreció también a realizar un manual de buenas prácticas agrícolas, pero rechazan de plano la inclusión de la obligación de una evaluación de impacto ambiental para toda actividad que se haga en la zona.

 

Por su parte, desde Fedeco se planteó un uso más eficiente la zona de islas y buenas prácticas.

 

La senadora Gieco, que lleva “la batuta” de estas exposiciones, ante la resistencia inesperada al proyecto del que se pretende sacar media sanción la semana entrante, puso paños fríos ante los presentes y se comprometió a que serían estudiadas todos los aportes.

 

De la Redacción de ERA Verde