Vecinos de barrio Los Zorzales de Colonia Avellaneda, que recientemente obtuvieron un amparo ambiental para erradicar un basural fuera de control que los tenía a maltraer, alertaron que los problemas de en su salud y el ambiente en la zona no terminaron con el cierre del vertedero. En la presentación judicial, hicieron saber del vertido y colapso de líquidos cloacales sobre el arroyo que atraviesa el barrio y que transporta desperdicios crudos hacia el arroyo Las Tunas, que luego desembocan en arroyo Las Conchas para terminar finalmente en el río Paraná. Apuntaron a las deficiencias de una millonaria obra de piletas de tratamiento para los desechos sanitarios que son recolectados de Colonia y San Benito. Donde años atrás se pescaban mojarritas, hoy transitan aguas negras y fétidas, contaron a ERA Verde.
A propósito del recurso de amparo que vecinos de Colonia Avellaneda interpusieron en la Justicia por la contaminación del basural de esa localidad, los pobladores de barrio Los Zorzales, lindantes a ese volcadero, también aportaron pruebas sobre la problemática por el vertido de líquidos cloacales.
Como se recordará, la presentación en la Justicia tuvo curso favorable en el aspecto del tratamiento de los residuos, humaredas y minibasurales. En este sentido, el juez de Primera Instancia en lo Civil y Comercial N° 7, Martín Luis Furman, dispuso el cierre del depósito de desperdicios a cielo abierto, el saneamiento del origen de las quemas y ordenó al municipio la búsqueda de un predio que reúna las condiciones mínimas. En tanto la contaminación por el vertido de los despojos fecales sobre el arroyo Los Zorzales, quedó sin resolver. La efusión contaminante transita por este curso de agua que pasa por la plaza del barrio, para luego desembocar en el arroyo Las Tunas, y de allí a Las Conchas y el río Paraná, aguas arriba de la playa del Thompson. Pero el derrame de estos efluentes no fue considerado en la demanda.
“La contaminación del arroyo es tremenda, con las cloacas de Colonia Avellaneda y también las de San Benito”, contó a ERA Verde el vecino y periodista Daniel Tirso Fiorotto. En una recorrida a campo, muestra un cartel que no se ajusta a los hechos. Dice que allí hay una obra, de “Acondicionamiento de Lagunas de Tratamientos de Efluentes Cloacales”, a cargo del Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento (Enohsa), que fue impulsada cuando estuvo al frente del organismo nacional Enrique Tomás Cresto, en uso de licencia de la intendencia de Concordia. Se indica que el plazo de ejecución, es de 12 meses, con fecha de inicio en julio de 2021, con un presupuesto de $51.467.699,49 a cargo de la empresa Organización Industrial Construcciones (OIC) SA. La firma, precisamente, cuenta con una sede frente a la calle de ingreso al basural por calle Juan Bertoldi, pero del otro lado de la intersección con la ruta 12, en jurisdicción de San Benito, donde la arteria de acceso a esta localidad lleva el nombre de avenida Guido Marizza.
En el año 2022 estas obras deberían haber concluido, sin embargo, las piletas “son un desastre”, señala el vecino. “Ahora han conectado unos caños, pero no está terminada, no tienen arboleda, no tienen tejido olímpico, están todas con pastizales. Entonces, la mayoría de los desagües cloacales de San Benito, descargan sobre el arroyo Los Zorzales, que da al arroyo Las Tunas, ahí a 50 metros”, describió. “Y ahora, han dejado de volcar, una parte de esas cloacas de Colonia de Avellaneda que dan a las piletas. Pero estas piletas están en un estado deplorable. Es decir, han invertido millones, pero no están funcionando como deben. Ahí tenemos un problema”, sostuvo.
Otro vecino que se arrima, aporta: “O la pileta está incompleta o está saturada. Porque la cloaca está desbordando a menos de una cuadra del barrio Los Zorzales. No sabemos si está o no conectada. Hay piletones hechos, de cemento, pero no sabemos dónde van los efluentes de ahí. O no está terminada o es una obra mal hecha. Porque hay ductos sin tapas, o con tapas rotas, en medio de un pajonal”.
ANTECEDENTES
Tirso Fiorotto repasa y dice que en Los Zorzales habita gente que vive desde hace muchos años, con pobladores que “están desde que nacieron, de familias que han tenido lotes acá. Esta gente ha visto cómo se deteriora el ambiente, principalmente por el crecimiento del Gran Paraná, con muchos barrios, pero sin previsión en cuanto a los servicios. No tenía previsión en cuanto a los residuos sólidos y por eso el amparo que acabamos de ganar para que retiren el basural de acá, ni tampoco han tenido previsión para los residuos líquidos. Las lagunas sanitarias que están a 200 metros de nuestro barrio, pertenecen a Colonia Avellaneda y San Benito. Como no están en funcionamiento, de ahí la destrucción del arroyo Las Tunas y sus dos pequeños afluentes, que no tienen nombre, pero a uno le pusimos Los Zorzales, como nuestro barrio, que cruza por medio de la Plaza 2 de Abril”, apuntó.
El vecino plantea que las humaredas menguaron con la clausura del basural. “Pero continúa el olor nauseabundo que proviene de las descargas cloacales crudas del arroyo de unas piletas que no están en funcionamiento”. El poblador describe el paisaje de agua, pequeñas barrancas y una naturaleza todavía presente, que se ve empañada por la intervención humana. El arroyo Las Tunas ya “vienen un poco contaminado por los efluentes del Parque Industrial”, admite, pero a esto se “suman las cloacas, de amplio diámetro, que desembocan ahí, y el basural que por los bajos que derivaba al arroyo los líquidos lixiviados. Es una cloaca a cielo abierto que termina por desembocar en el río Paraná, aguas arriba de las playas del Thompson; es la misma capital, que tienen que tomar de sus aguas servidas y donde se han hecho inversiones que no alcanzan a resolver el problema”, relacionó.
El periodista aporta como dato que, en las inmediaciones, hasta hace pocos años atrás, a orillas del arroyo Las Tunas vivía Pedro Aguer, referente del movimiento cooperativo, quien “de chico ahí iban a pescar mojarritas, como muchos en la provincia. Pero no hemos sabido habitar la zona y crecer en población cuidando el arroyo. Ahora, incluso nuestro barrio que está cerquita, podría aprovechar ese paisaje extraordinario, si uno va ahí pude ver árboles autóctonos. Pero no se puede entrar por los pastizales, porque que lo han dejado a propósito para que no se ve la inmundicia en que se ha convertido el lugar más hermoso del barrio”.
DE BLANCO A NEGRO
Tirso Fiorotto explicó que en la naciente del arroyito Los Zorzales se encuentra la empresa de mosaicos Pisos Gerardo Mizawak SA, y que “no sabemos si por el trabajo con los mosaicos y demás –no sabemos si es por el pulido–, cada tanto, cada semana, o 10 días, deja el arroyo blanco, como tapizado con un cemento, como una pastina. El arroyo viene blanco desde Mizawak, atraviesa la plaza, y a los 80 metros se convierte en negro, negro, por las cloacas. Incluso cuando no llueve. Es tal la podredumbre de eso, la infección, que convierte el agua en negra, y se da ese contraste. A poco más de 20 metros de la desembocadura de arroyo Las Tunas. Es muy difícil de acceder porque terreno enmarañado, pero yo que me he metido, está lleno de bolsas de nylon, en los árboles, parece que florecen en nylon. Lo que queda con vida son los arbolitos, algunos pájaros y las tortugas que se aguantan la contaminación”.
El vecino refirió que estos problemas no son nuevos y tampoco que se expresan ahora. Da cuenta que desde 2015 se vienen advirtiendo por notas a distintas dependencias del Estado el paulatino deterioro del ambiente y la salud que provocan estos problemas irresueltos.
Las respuestas a las misivas apuntan que soluciones que “hace años atrás se debían solucionar. En la letra, la norma, se tiene enorme interés de las temáticas, pero en los hechos es un desastre. Es una demostración que como sociedad no está funcionando”, cierra el vecino.
De la Redacción de ERA Verde