BioNogoyá una de las firmas del Grupo Bolzán dedicada a la producción de biodiesel tienen 72 horas para realizar un “cese seguro” de sus actividades. Así lo determinó el Juzgado de Faltas de la ciudad de Nogoyá que la sancionó hasta que cuente con los certificados de habilitación correspondiente.
Bio Nogoyá S.A., junto con Héctor A. Bolzán y Cía. S.R.L, Albardón S.A., Rosario Bioenergy S.A. y Diferoil S.A. proveen aproximadamente 25.000 toneladas al año de glicerina cruda de soja grado 80% que procesa Glycopharma S.A. para producir biodiesel.
Según el fallo, la “medida de clausura se extenderá hasta el cumplimiento de la normativa Municipal y Provincial indicada en los vistos y considerando (otorgamiento de los Certificados de Funcionamiento y Certificado de Habilitación Sanitaria que expide la Provincia de Entre Ríos y Certificado de Aptitud Ambiental que expide la Municipalidad de Nogoyá -previo informe de asistencia técnica de la Provincia de Entre Ríos- y Certificado Conforme de Uso de Suelo)”, consignó Análisis Digital.
La medida, se indicó, se basó en la Ley Provincial Nº 6.260 de Prevención y Control de Contaminación por parte de las Industrias, y cuenta con la firma del juez Faltas a cargo Eduardo Larrat.
Según se refirió, se llega a esta resolución merced a la lucha de los vecinos autoconvocados de Nogoyá en su pelea contra la contaminación de estas empresas. El movimiento ciudadano se ha venido concentrando en la plaza principal de Nogoyá, lo que ha puesto el foco un problema que afecta la salud de los vecinos de esa localidad. En este sentido se reconoció que las movilizaciones derivaron en la sanción de una ordenanza para regular las habilitaciones de emprendimientos industriales.
Durante la jornada de este viernes se conoció la resolución del Juzgado de Faltas que impuso una clausura transitoria de la empresa BioNogoyá hasta tanto cumpla con la extensa lista de requisitos que garanticen que el funcionamiento de la planta no es contaminante. La firma tiene un plazo de 72 horas para realizar el cese seguro que incluye el vaciamiento de tanques, pozos y todos los fluidos que forman parte de la elaboración del biodiesel. Lógicamente, el proceso de paralización debe realizarse bajo un criterio de protección del medio ambiente.
Cabe aclarar que la sanción no alcanza a Glycopharma, empresa que funciona en el mismo complejo y que también es propiedad de Bolzán, aunque en este caso con dos socios rosarinos productores de biodiesel. La fábrica de gliserina lleva a cabo su producción con parte de los residuos de la biodiesel, es por esto que Bolzán se asoció con estos productores rosarinos para llevar a cabo la planta.
Antecedentes
Si bien las denuncias de algunos vecinos vienen desarrollándose hace tiempo, fue durante 2018 que los autoconvocados del barrio San Carlos lograron la organización suficiente para hacer notar el daño que estaban causando las dos empresas. De todas maneras, fue la propia contaminación de la empresa la que puso en evidencia su práctica irregular.
Los campos linderos al polo industrial aparecieron inundados por un líquido aceitoso, con olor a un elemento tóxico y esto alertó a los vecinos de la zona. Esto provocó filtraciones en los pozos de agua de algunos vecinos del barrio San Carlos que comenzaron a advertir que de sus canillas y duchas salía un agua turbia con olor y gusto a gasoil.
Además, las empresas arrojaban un líquido de similares características por las cloacas convencionales -a través de una extensión cloacal realizada exclusivamente para las empresas- y esto hizo que por el líquido aceitoso se tapen los conductos y emane el líquido aceitoso en la otra punta de la ciudad.
Imágenes desde un drone de la contaminación:
Fuentes: Juan Cruz Butvilofsky – Análisis Digital y Nogoyá al Día