“Hay un aguará guazú en la puerta de casa”, gritó Teresita Gómez –una vecina de Santa Elena–, al verse sorprendida por un ejemplar de este cánido silvestre en peligro de extinción que apareció en el ingreso de su domicilio. El animal quedó en su vivienda por unos 40 minutos, contó a ERA Verde, para luego largarse en un momento de descuido. Luego fue visto en la ciudad y al intentar ingresar a un comercio fue atrapado por personal policial. Fue sedado y se constató su buen estado de salud, por lo que se aguarda su recuperación para ser trasladado a un área natural protegida. “Fue un hecho inusual, una visita inusual”, contó después del susto Tere, más tranquila por saber también que no lo habían hecho daño.
Un ejemplar de aguará guazú alborotó la apacible vida de Santa Elena, en el departamento La Paz, cuando a primeras horas de la mañana de este 5 de diciembre sorprendió a los vecinos que lo vieron paseando perdido por la Costanera de la ciudad. Poco después de las 8:00, el cánido autóctono (Chrysocyon brachyurus), despertó por sorpresa a una vecina, cuando quiso ingresar a su casa, contó Teresita Gómez, que lo tuvo como inesperada visita.
En diálogo con ERA Verde, Tere contó que cuando todavía se encontraba descansando, escucha un fuerte golpe contra un ventanal de la habitación. Los insistentes ruidos la alarmaron, y para ver qué sucedía, se asomó por la ventana superior de la puerta de ingreso y en ese momento “el bicho, al escucharme, se paró en dos patas y quedamos casi nariz con nariz, y así fue mi susto”, cuenta riéndose ahora más calmada del sobresalto que se llevó. “Me di cuenta ahí que no era un animal común. Me paralicé un poco por el miedo, y comencé a gritarle a mi hija: ‘hay un aguará guazú en la puerta’. Obviamente, mi hija pensó que estaba loca, que era imposible que en la casa haya una aguará guazú. Entonces le insistí que llame a la Policía o los Bomberos o a alguien, porque el bicho hacía fuerza para entrar. Le puse el pistillo a la puerta y no pudo. Entonces estuvo unos 40 minutos, y la gente pasaba, le sacaba fotos, filmaba. El animal estaba muy asustado, al igual que yo (risas); incluso se orinó. Parecía que era un cachorro bien grande y parecía de temer. Pero bueno, yo gritaba por la policía, y cuando venía en camino, en un descuido el animal corrió. Daba impresión verlo, porque es muy parecido a una hiena, con una cresta en el lomo, muy alto, con unas patas gigantes”, describió.
Luego de estar en lo de la vecina, el aguará guazú “se fue al pueblo, entró en un negocio y la brigada ahí lo pudo capturar”, contó Teresita. “Yo pedía que no le hagan daño, porque se ve que era un cachorro asustado. La verdad que fue una experiencia dentro de todo linda, teniendo en cuenta que es un animal en peligro de extinción. Fue un hecho inusual, una visita inusual”.
En diálogo con ERA Verde, autoridades provinciales comentaron que según se pudo evaluar por los especialistas, el ejemplar estaba en buen estado, y que por esta razón su origen es silvestre, “no estaba cautivo”, se indicó. Es así que luego que se recupere totalmente de toda la situación, será liberado en un área natural protegida de la zona, se adelantó oficialmente.
EL DATO
El aguará guazú es un cánido autóctono (Chrysocyon brachyurus), mamífero que habita sudamericano, que fue declarado monumento natural protegido de Entre Ríos por Ley provincial Nº 11.079. Estos especímenes son considerados vulnerables por la cantidad actual de ejemplares.
Fotos y videos: Teresita Gómez.
De la Redacción de ERA Verde