El HB4, la variedad de trigo fabricada por la compañía Bioceres fue aprobada por la Comisión Técnica Nacional de Bioseguridad de Brasil (Ctnbio), que depende del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación del vecino país. La semilla genéticamente modificada está asociada con la aplicación del agrotóxico glufosinato, de amonio, un poderoso veneno prohibido en la Unión Europea para el uso agrícola y que es rechazado por la comunidad científica argentina agrupada en Trigo Limpio, así como organizaciones sociales, ambientales y de productores agroecológicos.

 

Con la información dada a conocer hoy por el organismo brasilero, el principal comprador de trigo argentino dio su aval al paquete tecnológico del HB4. Este producto se desarrolló en colaboración entre Bioceres Semillas –un firma fundada por la corporación de la familia Grobocopatel– y un grupo de investigadores de la Universidad Nacional del Litoral (UNL) y el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet).

 

En la Argentina, el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca aprobó el desarrollo el año pasado y dejó condicionada el aval final a la aprobación del mismo por Brasil. Aunque también fue impugnado ante la Justicia Federal. El titular de la Fiscalía en lo Civil, Comercial y Contencioso Administrativo Federal N°8, Fabián Canda, pidió que detenga lo antes posible la aprobación del trigo transgénico en la Argentina en octubre pasado.

 

Por otro lado, una de las posiciones más fuertes pare evitar el uso de este transgénico la motorizado el colectivo Trigo Limpio. Este grupo de científicos, docentes y activistas académicos se ha pronunciado y fundado las razones para impedir el avance de esta variante genéticamente modificada de uno de los cereales base de la alimentación humana. “Es un día nefasto”, expresó a ERA Verde uno de los integrantes de Trigo Limpio, Rafael Lajmanovich, quien señaló que el colectivo se pronunciaría oficialmente en las próximas horas.

 

VOZ OFICIAL

 

«La aprobación en Brasil confirma lo que las autoridades argentinas habían dictaminado: el trigo HB4 es seguro para el medio ambiente y para la salud humana y animal. Bioceres presentó toda la evidencia solicitada, fue evaluada y obtuvimos la aprobación», dijo a la agencia estatal Télam una fuente de la compañía.

 

En la cartera agropecuaria también celebraron la aprobación y recordaron que el titular del Ministerio, Julián Domínguez, fue uno de los impulsores de esta tecnología durante su gestión anterior.

 

Desde la empresa aclararon que Bioceres «seguirá gestionando la producción de semillas y grano de trigo HB4 bajo el programa de identidad preservada que se utilizó en las últimas dos campañas para garantizar la trazabilidad de nuestra producción. Es importante destacar que tanto la semilla como el grano producido son 100% propiedad de Bioceres, remarcaron en la compañía.

 

También marcaron el objetivo de «obtener aprobación en destinos clave de exportación que representen más del 5% del total de las exportaciones en promedio de los últimos seis años». En este sentido, indicaron que comenzaron los trámites de desregulación en Uruguay, Paraguay, Estados Unidos, Colombia, Indonesia, Sudáfrica y Australia, para poder colocar esta tecnología en el futuro.

 

 

Con información de Télam.

Foto: Paz Arando / Unsplash

De la Redacción de ERA Verde