El Colegio de Arquitectos de Entre Ríos ONO convocó a sus socios para discutir la enmienda al Código Urbano que impulsa la Municipalidad de Paraná. En la reunión presentaron el borrador de ordenanza que pretende cambiar el perfil urbanístico a los distritos UR6 y UR8, que corresponden a Bajada Grande. Las reformas plantean habilitar mayor densidad de edificación y se abrió un debate respecto al perfil socio ambiental para la zona, así como qué lugar se da a la participación ciudadana a la hora de regular estos aspectos. Fue oportunidad a su vez para que la profesional a cargo de las polémicas torres sobre Estrada defendiera el proyecto, y se le cuestionó que sea una “pantalla” que tapará la vista a la costa. Desde Asamblea Vecinalista se llevó el pedido para que el Colegio escuche los planteos contra los edificios en altura en la zona, según se confirmó a ERA Verde.

 

Tal como estaba previsto, este jueves se llevó adelante un encuentro de matriculados en el salón del Colegio de Arquitectos con sede en la capital provincial. La reunión fue convocada por la conducción de la regional Oeste Noroeste para analizar la propuesta de enmienda al Código Urbano de Paraná, ordenanza Nº 8.563. Específicamente el punto a discutir fue el retoque a la normativa sobre el Distrito UR6 que, según argumenta el municipio, se basa en un estudio financiado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en el marco de las Iniciativa Ciudades Emergentes y Sostenibles (ICES), que se llevó adelante durante la gestión de la intendenta Blanca Osuna (2011–2015). Justamente este trabajo arroja como resultado, diagnóstico y propuesta que el sector de Bajada Grande es el lugar indicado para “consolidar” la expansión urbana, y para eso se debe adecuar la normativa que permita en ese sector alta y media densidad de edificación. Actualmente el Código Urbano reserva para la UR6 una baja densidad urbana. Y esta fue una de las primeras novedades de la tertulia que se extendió por más de tres horas, ya que algunos de los presentes desconocían los resultados del análisis financiado por el BID.

 

A partir de la puesta en común, según pudo reconstruir ERA Verde, los arquitectos y arquitectas presentes intercambiaron pareceres entre ciertos argumentos contrapuestos que sostienen los cambios del distrito UR6. Por un lado se propone para el área poner “en valor la cercanía al río”, así como “valorizar el paisaje cultural ribereño”, pero al mismo tiempo se proyecta una proliferación de edificios en altura, sin grandes “vacancias”. Es así que se observaron dos principios contradictorios, entre una dinámica de densificación urbana en altura y la que expresa la “vinculación con el río”.

 

Entre otros puntos, el proyecto que presentó la comuna, permitiría para casos de edificios de “perímetro libre”, con un frente de 60 metros y un área de 3.000 m2, una altura máxima de 45 metros, es decir torres que podrían elevarse hasta un total de 18 pisos.

 

En los presentes hubo voces críticas, donde se apuntó directamente el asombro que causaba la permeabilidad al pedido de reformas al UR6 impulsado por el “negocio inmobiliario”, lo que puso en dudas que el espíritu declamado para Bajada Grande sea para un “reservorio tranquilo de verde y vista al río”.

 

Una arquitecta que estuvo en la reunión cuestionó: “¿Cómo es posible que a pedido de los inversores privados, por la presión inmobiliaria se haga un cambio de leyes? Se necesita una planificación del área pero preservando el valioso balconeo del río. No podemos permitir dejar que se haga una barrera de edificios taponando esa vista”.

 

TORRES POLÉMICAS

 

En el cónclave de arquitectos también fue oportunidad para que Graciela Dujovne expusiera sobre Signature Estrada, el fideicomiso que financia dos edificios en torre, de 10 y 15 pisos, que se construirán sobre avenida Estrada y que levantó la airada oposición de los vecinos, con el ingreso de un pedido de acceso a la información pública ambiental ante la Municipalidad de Paraná. La responsable del proyecto  sostuvo que el diseño está encuadrado dentro del reglamento vigente. No tiene “una coma” por fuera del Código Urbano, afirmó, y contó que su ingreso y aprobación en la comuna data de la gestión del ex intendente Sergio Varisco. Este dato es el mimo que sostiene la actual administración municipal para deslindar responsabilidades respecto a la aprobación.

 

Dujovne señaló que el proyecto no cuenta con objeciones de la Comisión Permanente de Revisión y Actualización de la Normativa de Planeamiento Urbano, y esto abrió una nueva controversia. Es que este espacio de consulta fue “casi disuelto”, graficó un profesional que dio su versión de la reunión a ERA Verde. Y en efecto, las propias autoridades del Colegio han expresado que el ámbito no funciona desde hace más de un año y que la primera reunión de 2021, en enero, fue para dar a conocer la idea de la Municipalidad de reformar del Código y que los convocó este 30 de septiembre.

 

En lo técnico, Dujovne sostiene que los 15 pisos del edificio Estrada I, a ubicarse en la intersección de esa esa arteria y Eslovenia, puede permitirse elevarse por encima de los 9,50 metros que restringe actualmente el Código vigente. Esto es porque aplica una ecuación que se tiene en cuenta para los terrenos de mayores dimensiones y de “perímetro libre”, es decir cuando la edificación se aleja, aproximadamente 4 metros, de la medianera; es esto lo que le permitiría ganar altura.

 

La arquitecta Clelia Zapata, que concurrió en representación de la Asamblea Vecinalista de Paraná, puso en interrogantes estos cálculos. “A los vecinos y a mí no nos cierra por qué le dan tanta altura. Tomando calle Estrada, que es también la más ancha, nos da una proyección de 8 o 9 pisos, como máximo. Por eso queremos saber por qué les aprobaron tanta altura”, dijo a ERA Verde sobre sus dudas de las estimaciones tomadas desde Cadus SAS, el servicio inmobiliario de fideicomisos de las torres de Estrada. “Queremos ver cómo sacamos esos cálculos. Como arquitecta saco los cálculos y lo limito a 8 pisos, pero según la proyectista está en regla, incluso los estudios de impacto ambiental”.

 

Para la vecinalista quedó un sabor amargo, porque estima un escenario con poco margen para frenar los edificios ya en marcha. “El tema es lo que se viene, ese es el desafío, para que no se genere una barrera visual con estas reformas que propone y sólo quede la vista al río para una elite que quiera vivir en lugares de primera categoría. ¿Por qué no habilitar Bajada Grande para vivienda social, si es un déficit habitacional de la zona?”, se preguntó.

 

VACÍO LEGAL

 

Otro sector de los arquitectos descuenta la profesionalidad de Dujoven, pero al mismo tiempo encuadran sus explicaciones en una suerte de “vacío legal” que dejó abierto el Código Urbano vigente. Esta “falla”, señaló un profesional con experiencia en participar en la Comisión de Revisión, se plantea porque se habilita en la posibilidad de los cálculos levantar una “pantalla” en la primera línea de la costa tapando el río. Asimismo, este tipo de conflicto no queda planteado porque tampoco  la comisión que integran representantes del ejecutivo municipal, concejales y representantes de colegios y corporaciones, se ha reunido para evaluar estos casos controvertidos. “Es la mejor manera de saber qué se hace en la ciudad y evitar sorpresas”, apuntó.

 

En esta línea, una gran parte de las voces que se escucharon el jueves dejó expresada la necesidad de abrir el debate por fuera del colegio para no cerrarse sólo en la idea que impulsa el municipio. La propuesta que quedó latente fue la de “abrir el debate”, sintetizó una de las consultas, tras lo cual se cerró la reunión con el planteo de dar unos días para estudiar la información compartida y convocar nuevamente a la discusión en pocos días más.

 

De la Redacción de ERA Verde