Vecinos de calle Estrada de Paraná expresaron su alarma por la rotura de la cinta asfáltica a raíz de lo que sería el colapso de las cañerías sanitarias a la altura donde se construye el polémico edificio en torre Signature Estrada. Si bien este tipo de problemas sanitarios no es nuevo en el barrio, sí la ubicación donde se produjo. Pobladores del lugar temen que los resquebrajamientos se deban a los movimientos de terrenos de la obra y que el drenaje de los líquidos cloacales afecte la estabilidad de la barranca al ir socavando el terreno que da al río Paraná. Según se indicó a ERA Verde realizaron las denuncias a la Municipalidad de Paraná, pero sin respuesta hasta el momento.
A fines de junio pasado, a través de los grupos de WhatsApp, los vecinos de calle Estrada en Bajada Grande comenzaron a advertir con gran preocupación que se habían producido grietas sobre el asfalto por donde emanaban líquidos cloacales. La acumulación de los efluentes se había acumulado y formó un importante charco de olor nauseabundo que iba de cordón a cordón, según se pueden ver en las fotos que comenzaron a circular como evidencia de lo que se hablaba. La particularidad del problema era que las aparentes roturas de cañerías sanitarias tenían lugar frente a donde se construye el Fideicomiso Signature Estrada, una torre de 15 pisos con dos niveles de cocheras subterráneas en avenida Estrada N° 3.267, casi intersección con calle Eslovenia. El emprendimiento inmobiliario que se levanta sobre las barrancas resistido por vecinos de esa zona de Paraná porque el proyecto fue aprobado con un dudoso estudio de impacto ambiental y reñido con las normativas de edificación del Código Urbano para ese distrito. De hecho la instalación del obrador en septiembre de 2021 generó un conflicto que llegó a la Justicia, donde se han advertido posibles “daños irreparables” por esa construcción.
Ahora, el episodio de las cloacas que reventaron ha reavivado los fantasmas sobre los perjuicios que acarrearía que se haga una torre en ese lugar. Y también han puesto el duda de qué modo se resolverá el sistema de red cloacal para abastecer los futuros 64 departamentos de dos y tres dormitorios que se comercializarán una vez terminado los trabajos. Si bien los desarrolladores del grupo Dujovne habrían dado a algunos vecinos de garantías sobre un “sistema independiente” de cloacas para las unidades habitacionales, luego habrían señalado que eso corresponde a un servicio que le corresponde al municipio, contaron alarmados a ERA Verde.
HAY UN OLOR
El asfalto reventado por las cloacas desbordadas que inquietó a los vecinos se detectó en los últimos días de junio, entre el 29 y 30. “Del medio del asfalto brotaban líquidos cloacales. Si bien los problemas por roturas y desborde de la red cloacal no son nuevos, sí es un lugar nuevo donde se produjo ahora. Además de la contaminación y de tener una cloaca a cielo abierto, nos preocupa que ese líquido drena hacia el rio por las capas de tierra subterráneas y puede desplazar el terreno de la barranca con todo lo que está a su alrededor, con las contenciones de casas, asfalto”, describió un vecino. “Se hicieron numerosos reclamos” por las cloacas, recordó, pero luego de advertirse este nuevo sector, se realizó la denuncia al sistema de atención 147, pero las respuestas fueron infructuosas.
Los vecinos no logran establecer la relación directa de los movimientos de las obras de la torre con la roturas en el asfalto, pero sí crecen las dudas. “Dicen que van a tener una cloaca paralela, pero eso no consta en el expediente administrativo donde se presentó el proyecto”, se señaló, al tiempo que se recordó que los administradores del fideicomiso realizaron una reunión con los lindantes donde apuntaron que las cloacas “es un tema de la Municipalidad”, por lo cual “no hay garantías de que este problema se pueda agravar”, apuntaron.
“El problema de las cloacas no es nuevo”, recordaron los más antiguos, que refirieron que esos ductos fueron instalados en la administración del ex intendente José Carlos Halle (2007-2011) y que en sus inicios tenían inconvenientes por los desplazamientos del terreno. “Pero donde se partió el asfalto nunca había pasado que salieran esos líquidos. Lo que nos preocupa es que eso va drenando y puede ir comiendo el terreno, socavando la estabilidad de la barranca”, reiteraron.
De la Redacción de ERA Verde