“Hoy se cumplen 2 meses que no ingresa plástico a mi casa. Lo digo con mucho orgullo porque pensé que esta cruzada era imposible”. Así arranca la publicación con la cual el destacado músico y compositor Carlos Negro Aguirre, cuenta su experiencia de no usar más polímeros de un solo uso. El posteo en la red social Instagram causó gran repercusión y rápidamente fue viralizada. “No es una idea tan especial, hay mucha gente que lo hace, pero siento que hay mucha gente que todavía no le cae la ficha”, comentó a ERA Verde.

 

“Luego de más de 10 años de separar la basura y con una sensación un tanto difusa en cuanto a los caminos y tratamientos a los que se someten todos los materiales que en teoría son reciclables, pero fundamentalmente que no son degradables, tomé la decisión de no tirar más basura plástica en los contenedores públicos. Me dio mucho vértigo porque imaginé que al seguir sosteniendo los mismos patrones de consumo iba a acumular una montaña de basura en el fondo de mi casa”, comentó Aguirre sobre su decisión de reducir a cero, así de simple y directo, la utilización de estos materiales en su hogar.

 

En diálogo con ERA Verde, el Negro apunta que el modo que comenzó a hacerlo fue “de una forma muy amable, pero es un proceso que viene desde hace años. Desde que reciclo la basura, o desde que separo la basura hace 10 años atrás, estoy atento a estas cuestiones. También profundizando en la alimentación y muchas cuestiones que vienen atadas a esto.

Sigo en mucha gente en esta militancia. Humildemente lo asumo como una militancia, como parte de esa corriente”, afirmó.

 

Respecto a estos referentes que lo ayudaron a dar los primeros pasos en esta experiencia mencionó escritos, posteos, y consultas específicas que realizó “y que amorosamente respondieron: Pamela Maturana, Soledad Barruti, Mauricio Vela, Flavia Broffoni”, entre otros. “Menciono sólo alguna de estas personas; son muchísimas más”, dijo y citó también documentales sobre el agricultor japonés Masanobu Fukuoka y el fotógrafo brasilero Sebastião Salgado. “Sólo por dar una idea del inicio de todo esto, también referentes súper cercanos del Foro Ecologista de Paraná y la Multisectorial por los Humedales”.

 

Cómo empezar

 

“Para lograr esta primera etapa pensé: ¿Cuál es el mayor reino del plástico? ¿Cuál es el lugar que no ofrece ningún tipo de alimentación sana? La respuesta fue inmediata y contundente: el supermercado”, reflexionó el Negro para dar con esa senda necesaria para caminar sobre sus propósitos. “Hoy hace 2 meses que no entro a un supermercado… Muy feliz!!!”.

 

“Luego –continuó en su publicación– comenzó la inquietante tarea de abastecerme de alimentos y todo tipo de productos sin el ingreso de ningún nuevo envase plástico. Es así que en cada salida en procura de lo que sea empecé a preparar mis bolsas de comprar y llenarlas de frascos de vidrio y tapers. Para la panadería una bolsa de tela, para la carnicería un taper, para la verdulería la típica bolsa con tela de changuito llena de bolsitas de plástico, que ya había en casa, y que al regresar lavo y dejo secando para reutilizar”, detalló.

 

“Es posible, no me he muerto”, se ríe el músico sobre su “cruzada”, para invitar a seguidores y amigos a compartir “datos de emprendimientos locales conscientes. Cambiemos nuestros patrones de consumo!!!”, alentó.

 

–¿Cómo resolviste en la práctica eso que parece como imposible en el uso de los envases plásticos?

–Se me ocurre agregar que lo primero que hice fue hacer una lista grande de todas las cosas que consumo e ir tildando cada uno de los ítems que resolvía a medida que me iban dando datos de los lugares donde se podían conseguir. Claro que este es el comienzo, quisiera hacer una serie de posteos profundizando en cada producto.

Me refiero a que además de no tener envoltorio de plástico provengan de una producción no contaminante, y no me refiero sólo a los alimentos sino también a artículos de limpieza y todo lo que te puedas imaginar. Pero voy a ir de a poco para no provocar una estampida entre lxs seguidorxs, jajaja.

 

“Asumo que mi reflexión puede resultar ingenua, asumo que es algo que muchas personas difunden desde hace un montón de años y no las he escuchado con la debida atención. Algunxs necesitamos más tiempo para que nos caiga la ficha, estamos como adormecidxs y naturalizamos la presencia del plástico como parte de los paisajes cotidianos en los lugares que amamos. Nos bañamos en el río y vemos cómo pasan flotando en forma permanente botellas plásticas y todo tipo de desechos que no se degradan; nos acercamos a cualquier parque a disfrutar un día soleado y lo mismo, cantidades de bolsitas enganchadas en el pasto, las flores, los árboles”.

 

 

De la Redacción de ERA Verde