A través de las direcciones departamentales del Consejo General de Educación (CGE) de Entre Ríos, los directivos de escuelas rurales están siendo convocados para capacitarse en el último decreto que regula las fumigaciones con agroquímicos alrededor de los establecimientos educativos. El entrenamiento forma parte de los alcances del decreto que establece zonas para las pulverizaciones y la creación de unidades de controles en cada institución pedagógica. Ante la implementación de la normativa se alzan muchas dudas si las ART cubrirán a los trabajadores de la educación alcanzado por las derivas de venenos.

 

“¿La Aseguradora de Riesgo de Trabajo cubrirá las consecuencias de la exposición ante agrotóxicos? ¿Se brindará a los docentes los mismos trajes protectores que recomiendan para la aplicación de agrotóxicos? ¿Habrá pago de horas extras para realizar las tareas que deben cumplir un agrónomo y la Secretaría de Ambiente? ¿Se realizarán análisis de sangre a docentes y estudiantes antes y después de la aplicación?  ¿Se realizarán análisis de agua del pozo de la escuela antes y después de la aplicación? ¿Nos instalarán centrales de clima para dar cuenta de  si están dadas las condiciones para la fumigación? ¿Nos acompañará la Policía cuando los empresarios no quieran detener las aplicaciones? ¿El gobierno de la provincia brindará el catastro que es una información pública para saber qué producciones existen en las 300 ha alrededor de las escuelas y nombre y apellido de los vecinos que fumigan?” son algunos de los interrogantes que se realiza la organizaciones de colectivos ambientales Basta es Basta ante la inminente puesta en funcionamiento de las denominadas “unidades centinelas”. Esta figura fue creada a través del decreto provincial 2.239/19 con el que se establecen nuevas pautas para las fumigaciones con agroquímicos alrededor de las escuelas rurales.

 

Como se recordará, tras las idas y vueltas en la Justicia por la delimitación de las distancias de las pulverizaciones en cercanía de los establecimientos educativos rurales y suburbanos, el año pasado el Gobierno provincial estableció restricciones de un radio de 100 metros para las aplicaciones terrestres y 500 metros para aplicaciones aéreas, “medidas desde el centro del casco de la escuela rural” (no desde sus límites o alambrado). Y en este mismo instrumento legal, planteó en su artículo 6º “la conformación de una Unidad Centinela en cada establecimiento educativo rural y una Unidad de Control en cada escuela agrotécnica”.

 

Ahora, a través de circulares internas, los directivos docentes se están convocando desde la Dirección General de Agricultura provincial (órgano de aplicación) para que a partir de las semana entrante a los supervisores y directivos de las escuelas rurales continúan la capacitación que se llevará a cabo a través de la plataforma Zoom “con el objeto de hacer conocer el Decreto 2239/19 y dar cumplimiento a lo que él mismo establece, entre otras cosas la conformación de las Unidades Centinelas”, se indicó en la comunicación a la que accedió ERA Verde.

 

Dudas

 

A partir de esta convocatoria oficial y las profundas inquietudes de los alcances que esta medida significa, desde el colectivo de organizaciones ambientales Basta es Basta, la Campaña Paren de Fumigar en las Escuelas y la Red Federal de Docentes, se invitó a las comunidades educativas a una charla. “Somos docentes, no centinelas para controlar fumigaciones”, se planteó en la invitación donde se dará cuenta también de la denominada “causa de Estela Lemes”, la maestra fumigada a la cual la Justicia rechazó que la Aseguradora de Riesgo del Trabajo solvente el tratamiento de salud a raíz de haberse visto expuesta a las pulverizaciones con venenos agrícolas.

 

La mesa informativa está convocada para el jueves 12 de noviembre, para informar a la comunidad educativa y público en general “sobre las consecuencias de la creación de las Unidades Centinelas, una figura insólita del Gobierno de Entre Ríos para que el personal de las escuelas rurales controle junto a productores y sus agrónomos la aplicación de agrotóxicos, distancias y sustancias utilizadas”, se adelantó.

 

En la difusión de la actividad se indicó que la Secretaría de Agricultura inició estas capacitaciones a pocos días de conocerse la decisión sobre Estela Lemes, la docente entrerriana fumigada en plena clase junto a niños y niñas de la escuela rural N° 66 Bartolito Mitre. “Estela enfermó por esa causa y ninguna instancia del Estado la contuvo, por el contrario, la hace responsable de sus estudiantes y ahora de controlar las fumigaciones. Para colmo, si una docente enferma por exposición a agrotóxicos ni siquiera la ART cubrirá los gastos médicos”, se recordó.

 

En este contexto, la Coordinadora por una Vida sin Agrotóxicos en Entre Ríos,  junto a la Red Federal de Docentes por la Vida y la campaña Paren de Fumigar las Escuelas, organizan una mesa informativa con la participación de la damnificada, Estela Lemes, “en cuya figura podría encontrarse cualquier docente el día de mañana”, se apuntó. También será parte el reconocido médico de la Red Universitaria Ambiente y Salud (Reduas), Medardo Ávila Vázquez, especialista en agrotóxicos y de la abogada Aldana Sasia, integrante del Foro Ecologista de Paraná, quien lleva adelante la causa del amparo de las Escuelas Rurales en la Corte Suprema junto al gremio docente.

 

Esta actividad se transmitirá por el canal de Youtube del Colectivo Huerquen https://www.youtube.com/channel/UCwZejU1MJ-m1m5-sEcg1hMw

 

De la Redacción de ERA Verde