Los senadores provinciales fueron citados a una sesión especial este miércoles 18 de diciembre. Será para tratar un variado paquete de proyectos entre los que se distingue el “de buenas prácticas en materia de fitosanitarios en Entre Ríos”. Los legisladores le introdujeron pequeñas modificaciones a la iniciativa que llegó de Diputados y el despacho saldrá holgadamente y hay quienes se atreven a asegurar que será “por unanimidad”, por lo cual regresará a la Cámara Baja. Fuentes legislativas señalaron a ERA Verde que en Diputados la idea es aprobar la ley antes de fin de año y para esto no habría mayores trámites. Mañana también será un día clave en Gualeguaychú. El Concejo Deliberante se apresta a derogar la ordenanza que prohibía el uso de glifosato en el ejido de esa ciudad. La Coordinadora Basta es Basta efectuó un “llamado urgente” para mantener vigente la normativa.

Los senadores entrerrianos se reunirán este miércoles 18 de diciembre, a las 19:00, para abordar más de 15 expedientes entre los que se destaca el N° 26.117, de “Ley sobre Buenas Prácticas en Uso de Fitosanitarios”. A la hora del tratamiento también se ha convocado a una manifestación que concentrará en Urquiza y San Martín de Paraná y marchará desde allí a Casa de Gobierno para presenciar el debate en el recinto, adelantaron los organizadores a ERA Verde. Será “una vez más para expresamos que permitir que nos fumigen a 10 metros es genocidio”, señalaron en un comunicado en relación a uno de los aspectos más polémicos de la iniciativa legislativa que cuenta con media sanción de Diputados.

 

En la Cámara Alta, tal como informó este sitio, las modificaciones no fueron profundas y no tocó las distancias mínimas para las pulverizaciones: Para lugares con asentamiento de personas se permite aplicaciones de agroquímicos “con equipos de accionamiento manual (mochila) o vehículos aéreos no tripulados (drones)” desde el límite del área sensible hasta un radio de 10 metros; para aplicaciones terrestres (“mosquitos”) 100 metros y “vehículos aéreos tripulados” (avioneta), 200 metros inclusive.

Ley de Agroquímicos: Un proyecto “maquillado” en el Senado vuelve a Diputados

En comisión, algunos de los senadores hablaron de mejorar la redacción y se mostraron algunas críticas, pero la cosa no pasó a mayores: El dictamen será resuelto sin inconvenientes, adelantaron asesores de bloque consultados por este sitio. Es más, aseguraron que muy probablemente se aprobaría por unanimidad, pese al misterio sobre su voto que había deslizado un representante de la costa del Uruguay.

 

RECHAZO

 

En la noche de este martes, la Coordinadora a por una Vida Sin Agrotóxicos en Entre Ríos «Basta es Basta», más otras organizaciones que rechazan el pliego normativo de fitosanitarios, resolvió luego de la ronda que llevan adelante todas las semanas alrededor de Casa de Gobierno, que harán una manifestación. Invitaron a concentrarse este miércoles en la intersección de Urquiza y San Martin para luego intentar estar presente en la sesión que se llevará adelante en Casa de Gobierno.

«Basta es Basta» también dio a conocer un comunicado en relación a la reunión plenaria del Concejo Deliberante de Gualeguaychú, donde se tiene previsto derogar la ordenanza Nº 12.216/18 que estableció la prohibición del uso, aplicación, expendio, almacenamiento, transporte, comercialización y venta de «Glifosato» y las formulaciones que lo contengan. Esta legislación fue declarada parcialmente inconstitucional –en lo que hace al almacenamiento y transporte– por la Cámara Contencioso Administrativa Nº 2 de Concepción del Uruguay, haciendo lugar a un pedido de entidades ruralistas. Esto fue en octubre, tras lo cual comenzó a tejerse una embestida para dar de baja totalmente la ordenanza municipal.

 

“Esta normativa es una conquista social basada en evidencia científica y en la defensa de la salud pública y el ambiente. Su derogación representaría un grave retroceso para la comunidad”, sostuvieron desde la Coordinadora por una vida sin agrotóxicos en Entre Ríos «Basta es Basta. “Hemos recopilado numerosos estudios científicos que demuestran la relación entre el glifosato y diversos problemas de salud, como enfermedades crónicas, cáncer y alteraciones hormonales. Además, la contaminación del agua por esta sustancia es irreversible, ya que el glifosato persiste durante años en el ambiente, afectando especialmente los ecosistemas acuáticos”, señalaron en su carta abierta.

 

Las organizaciones se preguntan: “¿Por qué no se realizan estudios regulares sobre la presencia de glifosato en el agua potable de Gualeguaychú? La ausencia de datos no garantiza seguridad, sino que refleja desidia. Esto constituye un grave problema de salud pública y también amenaza actividades productivas clave como la agroecología, la apicultura y la ganadería, esenciales para el desarrollo sostenible de nuestra región. Es importante destacar que sustancias como el glifosato están prohibidas en muchas partes del mundo debido a la creciente evidencia científica que vincula su uso con impactos negativos en la salud humana y el ambiente. En el caso del glifosato, existen más de 1.000 investigaciones que avalan su peligrosidad”, apuntaron.

 

En otro de los interrogantes plantean: “¿Qué evidencia científica tienen quienes promueven su regreso? Hasta el momento, no han presentado ni un solo estudio que demuestre que el glifosato no representa un riesgo para el agua que consumimos los gualeguaychuenses. Por ello, interpelamos a la Municipalidad de Gualeguaychú y a los concejales para que actúen con responsabilidad, coherencia y dignidad, realizando análisis regulares de agroquímicos en el agua potable, en el río y en las perforaciones cercanas a los campos donde se aplican estos productos. La población tiene derecho a conocer el estado del agua que consume”, indicaron.

 

Por último, desde el “Basta es Basta”, señalaron que “este debate ocurre en un contexto provincial alarmante, con el avance de un proyecto de ley regresivo que ya obtuvo media sanción en Diputados y que carece de rigor científico. Este proyecto ignora el consenso académico, las denuncias de las comunidades afectadas y los fallos judiciales que reconocen los daños del modelo agroindustrial. No hay peor ciego que el que no quiere ver”, cerraron.

 

De la Redacción de ERA Verde