En horas de la madrugada de este 20 de marzo, por causas que fehacientemente no se saben, se produjo una gran explosión en la fábrica de agrotóxicos de Atanor SA, en la ciudad bonaerense de San Nicolás. Las hipótesis que se barajan es que se produjo una “reacción adversa” en el reactor de atrazina, lo que derivó en una explosión que esparció el pesticida por todos los alrededores del complejo ubicado en una zona poblada. La nube tóxica cubrió de “un polvillo blanco, altamente contaminante y peligroso”, comentó un testigo a ERA Verde. No es la primera vez que se produce un incidente de este tipo y los vecinos lindantes han llevado sus reclamos a la Justicia por daño ambiental y a la salud. También han solicitado insistentemente el traslado de las operaciones de esta factoría de agroquímicos. Tas este último incidente, que dejó un operario herido y consecuencias todavía desconocidas en la población, la Justicia determinó el “cese inmediato” de actividades y ordenó tomar medidas de seguridad.
Por alguna causa o motivo que ahora es objeto de investigación judicial, en la madrugada de este miércoles, se produjo una reacción química “adversa” en el reactor de atrazina, un poderoso herbicida que se fabrica en la planta de Atanor SA en San Nicolás. La situación crítica derivó una explosión, lo cual produjo una densa nube tóxica y posterior precipitación de material químico sobre los alrededores de la planta. Todos los testimonios de vecinos coinciden en el aire se tornó “irrespirable”, con “mucho humo, sin luz (porque se cortó la energía eléctrica en la zona) y un olor muy tóxico”.
De acuerdo a lo que trascendió, ese “polvillo blanco” que se esparció por los barrios aledaños a la planta es “cianurilo”, o cloruro de cianurilo, un elemento sólido cristalino “como la arena”, de una tonalidad blanco y de fuerte olor, que se utiliza para la fabricación de pesticidas. Su contacto a través de los ojos, la nariz o la garganta, puede producir una intoxicación por cianuro “con dolor de cabeza, debilidad, confusión, náusea, latidos fuertes, coma e incluso la muerte”, se advierte.
En horas de la mañana, el material todavía permanecía en los aledaños, en los barrios Química y Ponce de León. “Está cubierto de toda substancia química en todos los alrededores”, contó a ERA Verde, el abogado ambientalista Fabián Maggi. “Es un polvillo blanco, altamente contaminante y peligroso, que ha invadido todo. El olor y parte de la nube tóxica, eran las 11.00 de la mañana, y todavía seguía asentada en los alrededores”, describió.
Según el comunicado oficial de la empresa, el episodio se produjo cerca de las 3.30 de la madrugada. Hubo “un incremento de presión en el proceso de síntesis química de atrazina que generó la ruptura de la tapa del reactor afectado al proceso”. Explicaron que por esto se “dio origen a un incendio en el sector de aminación de la planta, que requirió la intervención de los bomberos de San Nicolás y Ramallo, quienes prontamente pudieron controlar el foco”, aseguraron. “Debido a la liberación brusca de presión, se generó una emanación de gases propios del proceso productivo y luego, como consecuencia del incendio, se generaron gases de combustión», apuntó. Como consecuencia del evento, el operario Julio César Corbalán resultó herido “presentando quemaduras que dieron origen a su inmediato traslado a un centro sanatorial de la ciudad”, informó Atanor.
Otra hipótesis de la explosión que trascendió a ERA Verde es que se produjo por la utilización de químicos en mal estado o baja calidad. La empresa, en tanto, dio intervención al Ministerio de Ambiente de la provincia de Buenos Aires y comenzó un protocolo con las autoridades municipales para “determinar las causas del incidente y evaluando las consecuencias del mismo”, comentaron.
INTERVENCIÓN JUDICIAL
Luego del mediodía, intervino el juzgado de Ejecución Penal, que hizo lugar a una medida cautelar de los pobladores. Así se ordenó el “cese inmediato” de las actividades de la corporación fabricante de agrotóxicos, así como que se tomen medidas de seguridad. También interviene la Unidad Fiscal N°14 para evaluar los daños provocados por el incidente.
No es la primera vez que una explosión de este tipo se registra en la planta de Atanor en San Nicolás. En noviembre de 2016 también hubo una detonación que generó una densa columna de humo negro visible desde varios puntos de la ciudad, lo que llevó a los bomberos a combatir las llamas por varias horas hasta lograr controlar el fuego. En aquel entonces se dijo que la fuente del incendio fue un depósito de bidones plásticos.
Atanor es la principal productora argentina de tres pesticidas prohibidos en varios países: glifosato, atrazina y 2,4D. La atrazina es un herbicida clorado de la clase de las triazinas. Se utiliza para prevenir malezas de hoja ancha antes del brote en cultivos como el maíz, la soja y la caña de azúcar y en césped de tipo deportivo o de grandes superficies residenciales.
El año pasado el Poder Judicial de provincia de Buenos Aires confirmó además la contaminación que la empresa genera al río Paraná y la “ilegalidad manifiesta” en la que operaban. Les fijaron una indemnización de 150 millones de pesos que no pagaron. Los vecinos, que llevan desde 2015 reclamos para la reubicación de las operaciones han contabilizado 200 muertes vinculadas con la situación de contaminación ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
Indagatoria a directivos de Atanor por la contaminación del río Paraná
Con información de La Vaca, Página/12 y Clarín.
De la Redacción de ERA Verde