El Museo de Ciencias Naturales y Antropológicas de Entre Ríos, junto con la editorial de juegos El Equipo Azul, trabaja en una propuesta lúdica para recibir a los visitantes. El diseño cuenta con un tablero con fichas y una misión cuya dinámica interactúa con las salas del museo. La idea es promover el debate y la reflexión sobre temáticas vinculadas con el cuidado del ambiente activando la acción colectiva, contaron a ERA Verde.

El juego se encuentra en la etapa de “testeo”, comentó Ivan Taylor –de El Equipo Azul–, quien junto con el staff técnico del Museo Provincial de Ciencias Naturales y Antropológicas «Profesor Antonio Serrano» diseña una dinámica lúdica para quienes concurran a disfrutar de las exhibiciones. La iniciativa se enmarca dentro de las estrategias de comunicación y educación trazadas desde el Museo Serrano, contó a ERA Verde su titular, Gisela Balher.

 

El fundamento del juego de mesa –que por ahora no tiene nombre, pero que en la Noche de los Museos recibió múltiples propuestas de parte de la gente que pudo jugarlo–, se plantea como una didáctica para abordar mitos, flora y fauna autóctonas para quienes se acerquen a la institución. “La idea es crear una escena representativa del ambiente humedal, que a la vez juegue con la distribución de las salas: el tablero de juego es un poco eso, un reflejo entre el espacio natural y los espacios del Museo que los estudian. Para lograr este efecto se convocó a El Equipo Azul, que ya cuenta con experiencias en el diseño juegos de mesa con temáticas del Litoral”, comentó la responsable del museo.

El recorrido propone a través del tablero un juego colaborativo por equipo, donde intervienen 16 “agentes nocivos”, como apropiación del patrimonio, quemas, la fauna exótica, la caza furtiva y el uso de agroquímicos, enumera Taylor. La lógica parte de ir desplazándose por los cuadros del tablero, tratando de ir juntando estos discos, para de esa forma limpiar el ambiente. Cada jugador tomará el rol de uno de los 4 animales que intervienen en la partida: son el cardenal (destacado como ave de Entre Ríos), el carpincho (especie ícono de los humedales), el surubí (representativo de la variada fauna ictícola) y una Macrauquenia (elegida para ilustrar la megafauna que habitó suelos entrerrianos). “Si ganamos todos o perdemos todos será en un función de la acción que se tome en equipo”, agrega el diseñador del juego, señalando que se apunta a un debate y reflexión a partir de un juego de recursos, estrategia y colaboración.

Balher apunta la idea que junto con el desplazamiento por el tablero se pueda ir conversando con las salas temáticas dispuestas en el museo, teniendo en cuenta nuestro ambiente en particular, con debates puntuales y representaciones culturales propias. “Cada disco, que representa un agente nocivo para el ambiente, es a la vez un disparador para el debate: ¿qué pensamos cuando se queman hectáreas de monte para una incursión inmobiliaria? ¿Qué opinamos acerca de que se introduzca fauna exótica para practicar la caza deportiva? Bueno, son cuestiones que ponen en tensión el papel de la sociedad frente a este tipo de acciones y es precisamente lo que buscamos generar”, aseguró Gisela Bahler a ERA Verde. Para abonar este concepto y trasladar estas representaciones, desde el museo se aportó toda la arquitectura conceptual que se une a la creativa. La directora de la institución reconoce que desde las ciencias estos “conceptos son mucho más estructurados y pautados”, pero que en este cruce está el desafío. La responsable del museo agrega asimismo que la propuesta forma parte de una trayectoria que se ha ido forjando frente a un compromiso con temáticas muy sensibles.

Ahora, el juego está en una “etapa crítica, de testeo”, se describió, aunque la prueba con los visitantes en la última Noche de los Museos fue exitosa, aseguran, aunque no se descartan ajustes, mejoras o modificaciones al prototipo presentado.

 

“Necesitamos un juego que sea rápido y sencillo a la vez. La idea es que los visitantes puedan hacer un recorrido por las salas y al finalizar haya una instancia en que se explique la dinámica y comiencen a jugar”, resume Taylor, que se entusiasma porque el recorrido con las familias que lo jugaron en esa jornada abierta superó las expectativas teniendo en cuenta que se abordan temáticas profundas y complejas. “Fue una noche hermosa, las familias ocuparon las mesas disponibles y disfrutaron mucho de jugar. Esto nos llena de energías para seguir creando propuestas lúdicas que hablen de nosotros y de la forma en que interactuamos con el espacio que nos rodea y nos contiene”.

Fotos: Comunicación Museo Serrano.

De la Redacción de ERA Verde