En la sesión de la Cámara Alta del miércoles estalló lo que era una olla a presión que difícilmente podía contenerse más tiempo. La titular del cuerpo, Laura Stratta, tuvo un cruce con los representantes departamentales ofuscados por la metodología de aprobar sin debate proyectos legislativos. Fue ahí cuando afloraron las quejas por la Bicameral de Agroquímicos que fue suspendida el martes porque la oposición de Diputados que se negó a concurrir ante la informalidad del espacio. En paralelo ingresaron a la Legislatura notas de organizaciones ambientales dejadas fuera de la discusión y de entidades rurales que quieren achicar los márgenes para las pulverizaciones.

 

El martes a la tarde estaba previsto un nuevo encuentro informativo de legisladores de ambas cámaras legislativas de Entre Ríos invitados para seguir discutiendo el borrador de la Ley de Agroquímicos. Pero la convocatoria para tratar de elaborar la postergada legislación, fue intempestivamente suspendida sobre la hora ante la serie de cuestionamientos surgidos desde la oposición. Los diputados de Juntos por el Cambio se negaron a concurrir hasta que se aclaren las cosas. Directamente pidieron una reunión con el ministro de la Producción, Juan José Bahillo –que impulsa por el Ejecutivo el borrador de Ley–, que se concretó este jueves.

 

Los diputados de la oposición señalaron que no iban a participar de estas reuniones hasta tanto no se aclare “de qué se trata”, se comentó a ERA Verde. Quieren aclarar cuál es el carácter de esta “Bicameral informativa”, o “Bicameral informal”, tal como fue denominada en el primer encuentro del 16 de marzo. Fue ya en esa primera convocatoria del pleno de diputados y senadores que las cosas comenzaron a trastabillar. Porque a juzgar de algunos legisladores, una Comisión Bicameral tiene que ser conformada por Ley y cada Cámara debe definir cómo se constituyen las representaciones. Asimismo, en una normativa establecer el modo de funcionamiento y participación. Justamente este es uno de los puntos que desencadenó la crisis, ya que a cada uno de los diputado y senadores les llegó una carta de la Coordinadora por una vida sin Agrotoxicos en Entre Ríos Basta es Basta que, reuniendo la firma de más de 30 organizaciones sociales y ambientales de toda la provincia, reclamaron el “texto oficial del proyecto presentado por el Ministerio de Producción de la provincia”, así como detalle “las razones y el encuadre legal”, “composición de la Bicameral”, y los “Mecanismos de participación ciudadana”. Todos ítems sobre cuestiones hasta ahora ausentes.

 

Dejar excluidos a ciertos actores sociales, gremiales, científicos y ambientales interesados en la materia de la elaboración del borrador ha sido un hecho explícito desde que se conoció la idea de constitución de la Bicameral por la Ley de Agroquímicos. En esto ha sido claro cuando el ministro de la Producción, Juan José Bahillo, presentó el bosquejo realizado con las organizaciones vinculadas a las entidades rurales, luego que el asunto fuera parte de los anuncios del gobernador Gustavo Bodert en su discurso ante la Asamblea Legislativa el 15 de febrero pasado.

 

Otras fuentes del oficialismo en la Legislatura en tanto apuntan que los diputados de Juntos por el Cambio se plantaron ante esta nueva convocatoria a la “bicameral trucha” –como también se la conoce–, porque además de las irregularidades “institucionales”, en el borrador que impulsa Bahillo se “cambió” la redacción de un apartado sensible en el anteproyecto acordados en la previa con los sectores ruralistas. Esto tiene que ver con Capítulo XIII, “De Las Aplicaciones y su Áreas”, cuyo articulado “original” fue reclamado para que sea incluido esta semana. En una nota enviada al coordinador de la Bicameral Informal, el diputado Néstor Loggio (FG-Creer), en nombre y representación de la Mesa de Buenas Prácticas Agropecuarias de Entre Ríos (MBP), Pablo Guelperín presentó una propuesta para el Capítulo XIII, en donde concretamente acorta las distancias permitidas para la fumigación. Mientras que el proyecto que puso a consideración Bahillo restringe a una distancia de 100 la fumigación en la denominada “zona sensible”, la MBP achica a 50 metros el límite para la pulverización terrestre y a 100 metros en caso de ser aérea en una subdivisión establecida para cuando este tipo de práctica se realice en inmediaciones de “cursos naturales”.

 

Así las cosas, los legisladores de la oposición condicionaron la participación de los espacios de discusión por la Ley de Agroquímicos a un encuentro directamente con Bahillo que permitiera aclarar todos estos puntos.

 

Senado caliente

 

En tanto en el Senado, los ánimos también están caldeados por la misma situación y los cortocircuitos quedaron evidenciados en la última sesión que se llevó adelante este miércoles. Fue en un momento que surgieron reproches cuando comenzaron a aprobarse proyectos que no estaban consensuados en los bloques y que ni siquiera habían sido tratados en comisión. “No se sabía qué íbamos a votar”, contó un senador a ERA Verde todavía absorto de la situación que le tocó vivir. Fue en ese momento que afloraron los cuestionamientos por cómo se había manejado la Bicameral de Agroquímicos, donde muchos representantes por los departamentos no saben aún de qué se trata. “No vamos a votar cosas a libro cerrado”, se escuchó de boca de un senador. Además, se espetó la ausencia en el debate de los sectores interesados en la cuestión y que claramente habían sido marginados.

 

La titular del cuerpo, María Laura Stratta trató de calmar los ánimos que comenzaban a tomar temperatura y también se ofuscó. Manifestó a los senadores que ahora ella misma también tenía responder las notas enviadas por las entidades sociales y ambientales que reclamaban participar de un ámbito del que fueron excluidas. La vicegobernadora manifestó asimismo que iba a escuchar a todos los sectores que públicamente que ya la habían criticado por un posteo en la red social Twitter reclamando por una supuesta pluralidad de voces en la problemática que a las claras no contaba.

 

En el Senado hay un acuerdo, tanto en legisladores el oficialismo como en la oposición, que las cosas no se venían “manejando bien”, y se aguardaba una convocatoria formal, donde se constituyan representaciones por ambas Cámaras en un espacio de Bicameral “como corresponde”. Porque de hecho, el borrador de Bahillo no cuenta con ingreso a través de la confección de un expediente en la Cámara Alta, lo que da cuenta que en lo formal, “no existe”, graficó un senador.

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De la Redacción de ERA Verde