La titular del Juzgado Civil y Comercial Nº 4, Elena Beatriz Albornoz, a cargo de la segunda semana de Feria Judicial, resolvió abrir a prueba por un plazo de 10 días el amparo ambiental contra la Municipalidad de Paraná por las obras del arroyo Las Viejas. La acción promovida por la Fundación Cauce reclama la falta de estudios de impacto ambiental acumulativo y las instancias de audiencias públicas. El proceso colectivo fue abierto por el titular del Juzgado en lo Civil y Comercial Nº 9 de Paraná, Ángel Luis Moia. En la primera semana de Feria el juez de Trabajo Nº3 José Antonio Reviriego rechazó una medida cautelar para frenar las obras, hasta tanto se resuelva el fondo. Ahora para esa cuestión Albornoz pide informes a Universidad Nacional del Litoral y la Autónoma de Entre Ríos, según la resolución a la que accedió ERA Verde.
En una decisión que se conoció este 21 de julio, la jueza en turno de la Feria judicial, Elena Beatriz Albornoz, resolvió abrir el expediente caratulada “Fundación Cauce: Cultura Ambiental – Causa Ecologista c/ Municipalidad de Paraná s/ Acción de Amparo (Ambiental) Expte. Nº 4.605”, por el cual la entidad ecologista –junto a otras que se han sumado a la demanda–, reclaman estudios de impacto ambiental acumulativo sobre la cuenca hidrográfica de los arroyos Colorado y Las Viejas por las denominadas obras de “sistematización, saneamiento e integración del arroyo Las Viejas”. También se reprocha que estos trabajos que suponen una importante intervención en el ambiente no hayan cumplido con las instancias de información pública con participación ciudadana. El pedido se tramita en el juzgado Nº 9 de Ángel de Moia, quien admitió el amparo como un proceso de índole colectivo al que se han sumado otras ONG como Asamblea del Arbolado y la Fundación Puente a La Vida.
En la demanda de Cauce se pidió también una solicitud de “no innovar” para poner freno a las obras que el municipio dio por iniciadas. Pero esta solicitud recayó en la Feria en manos del juez laboral Reviriego, que no advirtió a “prima facie” la “urgencia” y la tutela “anticipatoria” para dictar la medida. El magistrado no observó que se cumplan los requisitos para un “trámite expedito y rápido” para que se tenga que detener las labores que prometen dejar limpias las playas de Thompson en el tramo final donde desemboca el curso de agua al norte de la capital entrerriana.
Ahora, en el turno de la jueza Albornoz, se estableció un plazo de 10 días para resolver el fondo de la cuestión. También “requerir a las partes que en el plazo de tres días (3) propongan puntos a la prueba de informe ordenada y de ello, oportunamente, se corra un traslado a las contrarias para su adecuado control por idéntico plazo”, se lee en la sentencia que conoció ERA Verde. Finalmente, la titular del Juzgado Civil y Comercial Nº 4 de Paraná dispuso “se libre oficio a la Facultad de Ingeniería y Ciencias Hídricas de la Universidad Nacional del Litoral y a la Facultad de Ciencias de la Vida y la Salud de la Universidad Autónoma de Entre Ríos, a efecto de que en el plazo de diez días (10) informe sobre los puntos establecidos en el considerado”, donde La Municipalidad de Paraná y el Superior Gobierno de la Provincia de Entre Ríos ofrecen cierta prueba documental.
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ANTECEDENTES
El 27 de mayo último el intendente Adán Bahl firmó el contrato para comenzar la obra de “sistematización, saneamiento e integración del arroyo Las Viejas”. Estos trabajos han sido promocionados como los que lograrán recuperar de la contaminación la playa de Thompson. El diseño básico del proyecto consiste en realizar una gran canaleta de hormigón por donde conducir las aguas, desde su nacimiento en la confluencia de los arroyos Colorado y Culantrillo, en zona de avenida Uranga y su desembocadura en el río Paraná, con un presupuesto de $1.029 millones, financiado por Nación y Provincia.
Cauce además cuestiona que “curiosamente, o no”, al otro día de presentar su demanda, el 24 de junio, “la Municipalidad firmó el inicio de obras”. También criticó en duros términos la administración municipal por lo que considera la violación flagrante de las normativas vigentes. La organización ecologista plantea que “se va a eliminar el arroyo Las Viejas”, y sostiene que sus fundamentos son además de legales, técnicos y científicos, y enumeran: “En el pliego se menciona el revestimiento de canal del arroyo en una longitud total de 1.800 metros a cielo abierto. Esto significa modificar su cauce y lecho de manera permanente, no hay vuelta atrás”. Dicen asimismo que “no respeta y contradice abiertamente su calidad de corredor biológico y el estado natural del agua en todo su ciclo. Falta la consideración integral-ecológica de la temática en cuestión por parte de la Municipalidad de Paraná que ha ideado un Proyecto que se da de bruces con el paradigma ambiental”.
En otro tramo de una declaración pública sobre sobre el litigio, desde Cuace apuntó que “el Ejecutivo Municipal viola flagrantemente el deber que tienen las autoridades, según mandato constitucional, de proveer a la protección del derecho ‘al ambiente sano, equilibrado y apto para el desarrollo humano y para que las actividades productivas satisfagan las necesidades presentes sin comprometer las de las generaciones futuras’; de utilizar racionalmente los recursos naturales y, principalmente, de preservar el patrimonio natural y cultural y de la diversidad biológica. El Ejecutivo Municipal tampoco respetó el deber de proveer información pública ambiental en forma adecuada, completa y veraz previa a las instancias correspondientes de participación ciudadana. Es una obra basada en datos desfasados en el tiempo, sin un relevamiento real y completo de la zona de intervención, lo que deja algunos de los ‘beneficios positivos e importantes’ de la obra en manos de terceras partes, y exponiendo fundamentos débiles en cuanto a las formas de reducir la contaminación y el tratamiento de los residuos urbanos para que no vuelvan al cauce del arroyo en un futuro”.
En cuanto a lo técnico, la entidad ambiental cuestiona una serie de parámetros que no se contemplan: “1) las variables medidas para el presente proyecto son insuficientes; 2) carece totalmente de sus estimaciones en cuanto a índice de biodiversidad; 3) no hay uso de índices o indicadores biológicos para evaluar la calidad ambiental de la Cuenca; 4) se hace una mera referencia a la detección de efluentes provenientes de una papelera en la ruta de acceso al Túnel Subfluvial (llamándolos ‘efluentes papelera’), pero no se menciona resultado de análisis de las aguas que hayan permitido detectar el nivel de contaminación que está provocando; 5) prevé su incorporación pero justificación cuantitativa de su elección y su futura eficacia; 6) las medidas de mitigación de los RSU (residuos sólidos urbanos) que propone el proyecto carecen del soporte cuantitativo que permita evaluar y predecir su efectividad (El arroyo Las Viejas transporta masivas cantidades de residuos plásticos hacia el cauce principal del río Paraná y esto no ha sido siquiera analizado en el proyecto, sólo estimado)”.
El amparo ambiental por el arroyo Las Viejas suma nuevos actores
De la Redacción de ERA Verde