“Están directamente eliminando los árboles de Villa Urquiza”, se quejó un vecino de la localidad de Paraná campaña sobre el plan de poda que ejecutó el municipio. A través de redes sociales, pobladores de la localidad balnearia denunciaron que muchos de sus añosos ejemplares se perdieron. Desde la comuna se indicó que los trabajos se realizaron porque “interfieren con el cableado eléctrico” y que “estas tareas preventivas son esenciales para evitar posibles inconvenientes”, se adujo. En diálogo con ERA Verde, la especialista en arbolado urbano, Myriam Martínez explicó que los árboles no se podan como parte de un supuesto mantenimiento anual, evolutivamente “no lo necesitan”. Y en caso que por cuestiones extraordinarias tengan que cortarse, se lo debe hacer con la mejor intervención posible y previendo no volver a hacerlo. “No se lo bocha”, graficó sobre cómo tratar los ejemplares. En Villa Urquiza muchos de los arboles podados quedaron sólo con el tronco al ras y sin ninguna rama.

La Municipalidad de Villa Urquiza realizó labores de poda en árboles que aparentemente estaban interfiriendo en el cableado eléctrico “en diferentes sectores de la zona urbana”, indicó en sus redes oficiales para dar cuenta de estos trabajos. Desde la comuna se indicó que eran “tareas preventivas” consideradas “esenciales para evitar posibles inconvenientes y garantizar el buen funcionamiento de los servicios”, se argumentó. Desde el área de Ambiente, a cargo de Julián Girard, se informó además que apuntan a “ordenar los árboles que tienen gran porte y a los que nunca se les realizaron las podas de formación, por lo cual algunas de estas son intensas pero que de ningún modo peligra la sustentabilidad del árbol”. Las aclaratorias, de todas formas, no han convencido a muchos vecinos. La metodología y alcance del troncheo disparó airadas críticas de frentistas contrarios a la práctica en donde muchos ejemplares quedaron al borde de la muerte.

Nada de las funciones de sombra y mitigación del cambio climático “ha sido considerado en una poda pocas veces vista sin ninguna necesidad ni justificación”, se quejó un vecino a ERA Verde, para señalaron que muchos habitantes de la ciudad le exigen al intendente, Manuel Tennen, “que cese inmediatamente con esa actividad que lo único que trae es malestar en la población y ningún beneficio ni social ni ambiental para el pueblo. Nos parece que la visión de la gestión municipal es propia de la Edad Media”, planteó muy enojado. Se apuntó, además, a “la falta formación en las cuadrillas, en los gestores de ambiente y lógicamente en la visión política del intendente que tiene una acción en contra del ambiente local, desde el desmonte de barrancas de río para ampliar el camino costero al norte, desde la eliminación de bosques por ‘limpieza’ de banquina, hasta la poda descomunal que vienen haciendo”, enumeró.

 

PODAS NO

Si bien parece una práctica arraigada todavía en cierta perspectiva de la gestión de lo público, los especialistas concluyen en que “los árboles no se podan”, afirmó el en diálogo con ERA Verde la experta de la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la Universidad Nacional de Entre Ríos (UNER), Myrian Martínez. La docente de la cátedra de “Espacios Verdes”, explicó que “No hay necesidad biológica del árbol; no necesitan ser podados porque son seres vivos que nos precedieron en la evolución. Cuando nosotros llegamos con la poda, estos árboles ya habían sobrevivido a su propia evolución sin la poda. La poda en sí misma es una acción antrópica en sí misma que busca una meta determinada que, para la fruticultura es de mantenimiento y anual en la que se busca una cierta calidad, forma y producción de frutos. En arbustos y rosales también es una práctica anual porque también se busca forzar a la planta, no la mejora, se busca un resultado, una floración de tales características”.

 

Para el caso de las especies arbóreas urbanas, Martínez observó que tampoco son casos para poda. “Porque lo que se quiere de los árboles en la calle es que tenga una copa lo más segura posible y cuanto más parecida a su estructura original. Cada especie tiene su estructura propia de copa, que quiere decir que las ramas se disponen de una manera determinada, y cuanto más parecida a la estructura original del árbol y menos intervenida está, más segura es la copa o menos peligrosa la hace al futuro. Segundo, se necesita una planta con la mayor cantidad de hojas posible, lo más frondosa posible y con la cantidad de ramas posible porque se quiere sombra en la calle. Si en fruticultura, se hace raleo de ramas, es inimaginable pensar que en un lugar donde se necesita sombra, se va a ralea rama, porque se produce una ruptura de la sombra. Si los árboles no se podan por una cuestión de fundamento biológico, que no lo necesitan, si se necesitan en la calle con la mayor densidad de compa original para una mayor cantidad de sombra ¿por qué haría una poda?”, se preguntó. “Hay que erradicar la idea de naturalizar la poda como una práctica que debe ser realizada todos los años y que es de mantenimiento”, insistió.

 

PLANIFICADO

–¿Qué se hace cuando no hay otra opción que intervenir o podar un árbol?

–El árbol se poda en la vereda cuando los servicios que conviven con el árbol o en alguna circunstancia específica que fue mal planificado o que hubo otra cuestión externa donde hay una interferencia entre el árbol con esos otros servicios o esa situación emergente. Es el único caso que el árbol se poda. Entonces, no se puede decir: ‘¡bueno, muchachos, vayan a tal lugar y poden todos los árboles!’ . A ver, ¿cuál es el árbol? ¿qué parte de la copa interfiere? ¿Qué rama? Entonces se poda esa rama que está interfiriendo y de una manera que sea prospectiva, mirando el crecimiento y estructura del árbol que permita realizar la menor intervención posible y que perdure más a largo plazo. Esto quiere decir que bochar la rama no es la mejor solución, porque es una intervención exacerbada del crecimiento del árbol y en poco tiempo va a volver a interferir.

 

–Igualmente está instalada la idea de las podas urbanas de estación

–La poda no es una práctica que se aplique a todos los individuos en un arbolado de alineación en una ciudad. Tenemos que erradicar esa idea. Y cuando se realiza una práctica de poda se realiza en el ejemplar que interfiere con el servicio o el emergente que suceda en ese lugar de la ciudad, de forma que sea la mínima necesaria y natural para el árbol. Hay que sacarse de la cabeza de que se poda en la ventana en la cual el árbol empieza a brotar, porque si no ese corte que sin movilizar en todo el invierno; y esa idea metida que hay que podar todos los años porque mi abuelo lo hacía así. Evolucionemos en lo conceptual porque tal vez lo hacían así porque no contaban con la información que hoy tenemos.

 

–¿Qué pasa entonces cuando se “poda mal”?

–Cuando se practica malas podas, de mocheo, en exceso, lo único que hago es producir a largo plazo más trabajo por las macanas que se mandan. Cuando mejor podo, menos podo. En los municipios está incorporada la poda como práctica de mantenimiento anual. Si vieran la cantidad de dinero que se ahorrarían podando bien, se estarían replanteando esto. El cúmulo de individuos que se están podando con las prácticas son enormes, y la cantidad de individuos que lo necesitan es mínimo.

 

–¿Qué puede realizar un vecino o vecina cuando ve que en su municipio realizan podas sin sentido?

–La poda es de dominio municipal. Cada Municipalidad tendrá su ordenanza, por eso no es general. Lo que es general es que los árboles en la vereda son de jurisdicción municipal. Lo que asusta de estas prácticas brutales, insensible e irracionales las hace el municipio. Eso es lo que preocupa. Quien debiera estar protegiendo el arbolado es el que lo deterioro.

 

¿Qué se hace como situaciones como la de Villa Urquiza? La ley nos da la oportunidad de decir que tenemos el derecho de vivir en un ambiente sano y este ambiente implica tener en una ciudad vivible desde el confort ambiental. Lo único que tenemos que hacer es el derecho de peticionar a las autoridades y con algún recurso de amparo y parar una acción. En el caso de la poda del árbol es como matar a un árbol, porque no le podemos pegarle la rama al árbol. Esto en tanto se sustancie alguna otra acción señalando al municipio que está haciendo una mala práctica, publicar en las redes y en los medios. No hay que parar de decir los nuevos conceptos y tratar de erradicar los malos consejos como eso de podar los meses sin ‘R’. Eso no es así, no se poda, ni es una cosa buena publicitar el número de árboles podados.

 

De la Redacción de ERA Verde