El Foro Ambiental de Gualeguay lanzó la convocatoria a una gran marcha para el 19 de febrero, a partir de las 20.30, hacia Plaza Constitución de esa localidad.  “Nos movilizamos para exigir una ambiente libre de contaminación y malos olores”, explicaron en la invitación a la ciudadanía. La situación que viven los vecinos se ha vuelto insoportable a partir de la invasión de humos tóxicos y nauseabundos provenientes de la planta de tratamiento de residuos peligrosos Soluciones Ambientales. La situación explotó el 11 de enero pasado en oportunidad de la primera noche del corso y fin de mes los vapores químicos volvieron a tornar irrespirable el aire en distintos puntos del casco urbano.

 

El recrudecimiento de emanaciones venenosas provenientes de un establecimiento que procesa productos peligrosos a pocos kilómetros de Gualeguay volvió a instalar la polémica por este tipo de actividad descontrolada a pocos kilómetros de la ciudad. La presencia de la firma perteneciente al Grupo Quimiguay, que se encuentra sobre la ruta provincial N° 16, kilómetro 1,8, en jurisdicción de la comuna de Estación Carbó, departamento Gualeguaychú, es cuestionada por ambientalistas que exigen su erradicación. Ahora, ante la falta de respuestas oficiales, marchan en protesta, como lo hicieron en una recordada acción el 28 de marzo de 2018. Se exigirá que las autoridades tomen medidas de acción concreta, se indicó a ERA Verde.

 

Los problemas con Soluciones Ambientales SA no son nuevos. Desde su instalación en el año 2000 hubo resistencia a su actividad por el impacto negativo en el ambiente, el agua y el aire en sus alrededores. En la planta de Quimiguay se procesan aceites minerales usados, combustibles contaminados, envases y efluentes fabriles a gran escala. Esto produce emanaciones tóxicas y pestilentes, sobre todo en horarios crepusculares y nocturnos, según relatan los vecinos. Este tipo de descuidos se volvió una amenaza a principios de 2016, cuando el desborde de las aguas del río Gualeguay llegó hasta las piletas de decantación a cielo abierto de la planta, poniendo a esa cuenca hídrica en serio riesgo de colapso ambiental. Fue por eso que en abril de ese año fue clausurada, pero luego volvió a funcionar bajo la promesa de cumplir con las normativas.

 

Ahora, volvieron las hediondas emanaciones que fueron el comentario obligado de los concurrentes a la primera gran noche del carnaval gualeyo, el 11 de enero. Los vapores químicos que despide la planta se reiteraron e hicieron el aire irrespirable en el casco urbano de la ciudad en ocasiones posteriores, lo cual llevó a que ambientalistas y vecinos comenzaran a reunir firmas para erradicar firma. Ahora, como nueva medida, se movilizarán.

 

 

De la Redacción de ERA Verde