La cría del felino silvestre que apareció en una vivienda de Villa Urquiza apenas supera el año de vida, calcula el experto que intervino en el rescate del animal que, se sospecha, escapó de un cautiverio donde habría estado encerrado. El cuidador y encargado de su recuperación, el guardaparque Bruno García, explicó a ERA Verde que el comportamiento del yaguarundí que ingresó a un domicilio urbano es de un especimen asustado, en el que se reconoce un contacto con seres humanos. No es la primera vez que en esta zona se observan ejemplares de Herpailurus yagouaroundi, aunque por sus hábitos es muy difícil de ver.
En una vivienda de avenida Manuel de Clemente, la arteria que cruza por el centro de Villa Urquiza, fue encontrada una cachorra de Yaguarundí (Herpailurus yagouaroundi). Fue este martes 8 de julio, cuando personal de Abigeato de la Policía de Entre Ríos y Recursos Naturales y Fiscalización acudieron ante el llamado de los vecinos a quienes sorprendió este felino mediano, emparentado genéticamente con el puma americano y el guepardo chita africano. De la variedad de este tamaño -el macho mide entre 62 y 83 cm y la hembra entre 43 y 66 cm-, es el único que no es manchado, En rigor, su pelaje puede tener tonalidades en base a dos colores: gris oscuro, con pelos negros y blancos mezclados y otra rojiza, decribió el biólogo Alfredo Berduc consultado por ERA Verde en oportunidad de una avistaje anterior en inmediaciones de La Picada. El rango de acción de este gato salvaje es amplio y puede llegar a los 100 kilómetros a la redonda. Eso hace que a mediados de 2024 haya registro de un ejemplar muerto por atropellamiento en la ruta 18, en cercanías de la ciudad de Viale.
El ejemplar que fue encontrado en Villa Urquiza sería una hembra de poco más de un año de vida, señaló Bruno García, encargado de poner a resguardo al animal. Este cálculo se desprende de la condición de la dentadura -donde cuenta con piezas nuevas- y el tamaño. El guardaparque lo tendrá en observación unos días para determinar si puede ser reingresado a la naturaleza a partir que pueda procurarse alimento por sus propios medios.
El experto en rescate de fauna silvestre apuntó a ERA Verde que observó a un ejemplar asustado, pero con cierta noción de haber estado en contacto con seres humanos. Esto hace sospechar que estuvo en cautiverio, porque no manifiesta temor o aprensión a la presencia de personas. “Es probable que haya escapado”, apunto, ya que tiene reacciones de defensa pero con indicios de haber sido domesticado.
Una familia de Yaguarundí en La Paz, una especie de aspectos aún desconocidos
De la Redacción de ERA Verde