El río Paraná continúa aumentando su caudal y altura en varios puertos de Entre Ríos desde principios de mes, y ya superó sus niveles normales y promedios históricos, según el Instituto Nacional del Agua (INA) que indicó que el curso fluvial seguirá incrementando su nivel en noviembre.
Si bien se encuentra en un lapso de recuperación y las condiciones son mejores que en 2020 y 2021, la perspectiva climática aún no permite establecer el final de las aguas bajas, dijo el INA.
La bajante histórica tuvo su inicio en marzo del 2020, un año más tarde recuperó una tendencia alcista sin alcanzar su normalidad, pero volvió a caer a fines del 2021, y provocó notorios cambios en la vida ambiental, económica, productiva y social entrerriana.
De características extraordinarias por su «magnitud y persistencia», la bajante fue calificada como el estiaje «más largo de la historia» (desde 1884) y «seguirá siendo motivo de especial monitoreo», advirtió el INA.
Pero desde los primeros días de octubre el río Paraná se encuentra en una etapa de crecimiento, en promedio dentro del rango de aguas medias, y se espera que continúe mejorando.
LLUVIAS
El organismo explicó que esta situación se debe, principalmente, al derrame proveniente del tramo superior y a las precipitaciones sobre el área inmediata de esa cuenca.
En Paraná, capital provincial, el río creció 2,26 metros desde los primeros días de octubre y tiene una altura de 3,07 metros, por encima del nivel de aguas bajas (2,30) y 51 centímetros mayor a su altura promedio en octubre (2,67 metros),
En el noroeste entrerriano, en La Paz, el río Paraná subió 2,92 metros en octubre y llegó a 4,47 metros de altura hoy, arriba de su límite de aguas bajas (3,20 metros) y de los 3,62 que la Prefectura Naval Argentina (PNA) registró como promedio entre 1996 y 2021.
Donde también se registró un aumento de la altura del río fue en el puerto de Diamante, más al sur de la costa entrerriana.
Allí el río creció 223 centímetros los últimos 28 días y tiene un nivel de 3,31 metros, también por encima de los 2,40 metros del límite de aguas bajas y del promedio histórico de 2,53 de los últimos 25 meses de octubre.
En Victoria, el río Paraná se encuentra con 2,96 metros y en una situación similar al resto de Entre Ríos: con una altura mayor a las aguas bajas (2,60), aunque tres centímetros por debajo de los 2,99 registrados como promedio para este mes.
Por otro lado, el INA prevé que la creciente continúe en noviembre, alcanzando los 3,36 metros en Paraná; 4,83 en La Paz; 3,42 metros en el puerto de Diamante; y 3,06 metros en Victoria, unos 80 kilómetros más al sur.
La bajante afectó la fauna íctica al dejar seco el valle de inundación (donde los peces se refugian, alimentan, reproducen y crecen); produjo inconvenientes en el riego de cultivos y complicó las producciones industriales que necesitan captar agua.
También acrecentó los problemas de incendios en las islas y los de contaminación del agua, ya que se redujo la capacidad del río de dilución de los afluentes crudos o industriales.
Fuente: Télam