Por obras de construcción de un camping para los afiliados del Sindicato Trabajadores de Industrias de la Alimentación (STIA) de Concordia, talaron brutalmente varias fracciones de un sistema de selva en galería sobre la costa del río Uruguay. Lo hicieron en un predio que administra la Corporación para el Desarrollo de Salto Grande (Codesal) que fue cedido al gremio para que tenga su sede recreativa. Troncharon centenares de árboles de al menos 18 tipos especies de arbóreas que pertenecen a un ecosistema muy sensible, señalaron a ERA Verde desde el Centro para el Estudio y Defensa de Aves Silvestres (Ceydas), entidad que dio a conocer el daño de un lugar de “amortiguación” que se encuentra especialmente protegido, según señala la propia cartelería oficial. Los troncos de las nativas cortadas fueron ubicados en los asadores del predio para que los acampantes los utilicen en los futuros asaditos o fogatas.
En un área a cargo de la Codesal “se cortaron varios árboles autóctonos de la selva (en galería), algunos de más de 80 años. El camping (en construcción) pertenece al sindicato STIA y se ubica en zona administrada por la Corporación para el Desarrollo de Salto Grande, próxima a la Tortuga Alegre”, denunciaron desde Ceydas. “Cientos de árboles autóctonos y arbustos recientemente cortados con motosierra o arrancados de raíz que dieron lugar a amplias picadas abiertas en la selva en galería del río Uruguay es el tristísimo espectáculo que ofrece hoy el denominado camping de pesca perteneciente al Sindicato de Trabajadores de la Industria Alimenticia en zona administrada por la Codesal, en proximidades del paraje La Tortuga Alegre”, apuntaron desde la organización sobre el lugar donde se registró el “brutal desmonte de selva en galería para construir un camping en zona administrada por Codesal”, expresaron sobre lo que no dudaron en calificar como un “desastre ambiental”.
En diálogo con ERA Verde, el referente de Ceydas, Gabriel Bonomi, precisó que no tienen datos certeros de cuándo sucedió la tala. Sí que uno de los integrantes del Centro se percató de episodio la semana pasada y durante el fin de semana realizaron un relevamiento y registro del daño por el “tremendo desmonte”. Se explicó que, si bien existe un portón en el ingreso, “el lugar es de libre acceso”. Se encuentra lindante con la reserva natural “Pampa Azul” y el lugar intervenido pertenece al ecosistema de selva en galería que acompaña ese sector de la costa del río Uruguay. El desmonte se produjo a partir de “varias picadas”, tal como se denomina a los cortes sobre el sistema boscoso para abrir un paso artificial hacia las aguas. En este selva “coexisten varias especies endémicas”, apuntó el docente. “Registramos unas 18 especies afectadas, porque había muchas que no se pudieron reconocer porque las hojas ya no estaban en condiciones –estaban secas o mustias–, porque el desmonte tenía algunos días. Pero reconocimos 18 especies, entre árboles y arbustos, de la selva en galería que se cortaron. Había cientos de ejemplares que se cortaron; fue tremendo el desmonte”, expresó Bonomi.
Se dató la destrucción de “Guayabos Colorados, Coronillos, Ubajay, Canelones, Palos Cruz, Guayabos Blancos, Palos Amarillos, Yerbas de Bugre, Sarandíes Negros, Chalchales y Espinillos” entre “algunos de los cientos de árboles talados para la construcción del camping. Entre ellos, hay ejemplares de más de 80 años con troncos de más de 50 cm. de diámetro. Muchos de los troncos fueron apilados para su utilización como leña”, se señaló en las imágenes donde se ven los troncos apilados debajo de las churrasqueras para alimentar el fuego de futuros asados de los afiliados, familiares o amigos del STIA.
FRAGILIDAD
De acuerdo al relevamiento realizado por la entidad socio ambiental, se observó que el desguace se llevó adelante en forma de “picadas”, donde hubo lugares “donde se cortó” y otros se dejó. “Fueron realizando entradas en la selva, que es una zona frágil, de unos 70 metros de ancho que va a lo largo del río Uruguay, con picadas de unos 6 metros de ancho que fueron abriendo paso desde donde termina la selva hacia el río”, se precisó.
El estudioso, explicó sobre “la importancia y la fragilidad del ambiente de la selva en galería del río Uruguay, que ya está bastante deteriorado. Esto lo impacta de manera grave porque, además, la selva y el río Uruguay son el corredor de biodiversidad más importante de la región Este de Entre Ríos. Que atenten así contra la selva no impacta solamente contra la vegetación, sino, sobre todo el ecosistema de fauna y las interrelaciones que se producen entre los seres vivos”, planteó.
“Lo más indignante –se agregó desde Ceydas– de este polémico desmonte es que en la cartelería de ingreso al camping figura el logo de Codesal, entidad que administra el polo turístico de Salto Grande”. En efecto, según pudo averiguar ERA Verde, el predio fue otorgado mediante un contrato de comodato donde la Corporación de Desarrollo de Salto Grande dispuso una “cesión del uso” de una fracción del terreno al Sindicato Trabajadores de Industrias de la Alimentación de Concordia. Esto quedó refrendado mediante el decreto del Gobierno de Entre Ríos Nº 2.869 del 17 de septiembre de 2019.
El dato sobre las obras de construcción del “predio Recreativo Social y Deportivo (Camping – Pesca) para los afiliados del Sindicato Trabajadores de Industrias de la Alimentación (STIA Concordia)” se encuentran detallados en cartelería ubicada en el lote donde se efectuó el desmonte, donde también se señala, con la firma del secretario General del sindicato, Jorge Martínez, que se trata de una “Zona protegida”. También en las indicaciones gráficas del sector donde se efectuó el tronche se indica que se trata de una zona de amortiguación, protegida de modo que puede efectuarse una “recuperación natural”, dice un enorme cartel.
Por último, Bonomi comentó a ERA Verde que se puso al tanto de la situación a la Secretaría de Ambiente de Entre Ríos y que no descartan “realizar acciones judiciales contra los responsables”.
Fotos. Gentileza Ceydas
De la Redacción de ERA Verde