Arbolar es un colectivo de la zona de Colón conformado a partir de llevar adelante distintas líneas de trabajo vinculadas con la agroecología, la permacultura y la economía social. Con el espíritu docente de sus fundadores, esta ONG propone proyectos que permitan concebir modos distintos para la producción y el consumo de los alimentos.
“Arbolar es un colectivo de trabajo sin fines de lucro. De madres y padres de diferentes expresiones de talentos, en lo formal y no formal. Con un gran porcentual de energía femenina, hace seis años trabajamos formalmente constituidos como ONG y hace casi cuatro que tenemos al resguardo 14 hectáreas en el ejido de Colón, a unos 10 kilómetros de la ciudad, yendo hacia Colonia San Anselmo”, cuenta a ERA Verde Martin Ponce, quien junto a Gisela Righelato y Cecilia Lemos fundaron esta entidad que con fuerte impronta pedagógica lleva adelante distintos proyectos sustentables.
Sobre sus propuestas, las experiencias, idas y vueltas del colectivo, Ponce charlará este jueves 14 de mayo en un vivo en la red social Instagram, invitado por la Fundación Cauce, que desde hace unas semanas vienen llevando adelante este tipo de intervención y diálogo.
En esta oportunidad, se abre al espacio la Fundación Arbolar Espacio Vivo, que plante una “apuesta a la creación colectiva, permacultural y cultura de paz”, sobre ejes de trabajo definidos en “la educación, la salud integral, el ambiente, economía social, arte y cultura, turismo ecológico, hábitat sustentable y redes”. Un poco de todo esto y en particular sobre “nutrición y construcción vincular “, se conversará a partir de las 18:00 en la transmisión por la cuenta de Instagram: cauce_ecologico
Dispositivos y herramientas
En diálogo con ERA Verde, Ponce contó cómo nació la idea que fue abriéndose camino a estas propuestas de pensar de otra forma la alimentación. “El colectivo surge de una inquietud ciento por ciento pedagógica, y de hecho lo es en el corazón. La experiencia educativa de niñes, libertaria, democrática, autogestiva en diferentes planos de manifestaciones del ser humanos, de pensar en el sentir y en el hacer. Surge de esto de nuestras experiencias docentes en diferentes estamentos y de múltiples expresiones”, rememoró.
Y en esta senda, de encontrar “herramientas y nuevos dispositivos para acompañar procesos y revisar los pilares del contrato social que tenemos”, el grupo se abocó a trabajar “la salud, la experiencia habitacional, lo social, lo cultural, la economía solidaria y la soberanía alimentaria”, comenta quien hoy está formalmente al frente de Arbolar.
“Es complejo definirnos, porque fue un trabajo y búsqueda que nos acerca a lo que somos”, reflexiona Ponce para apuntar que “somos” en esa tensión de “los gestos sociales”, de “distintos temperamentos activos en los cuales transitamos: Educación, agroecología, construcciones permaculturales, salud preventivas, economía social”. Es en ese escenario, que “en lugar de uniformamos, potenciamos esta diversidad. Para potenciar, abrir y convocar a otros. Elegimos la transversalidad, el ganar-ganar, en lo asambleario, en resoluciones que no son estancas, en tomar decisiones felices con esa decisión”, describió sobre las lógicas que traman la organización.
“Mi metié es la gastronomía; mi pilar es la alimentación consciente”, y a luz de este recorrido, Ponce propondrá una forma de desandar un camino que los ha arrimado dentro de Arbolar a llevar adelante servicios de este tipo para asistir a otras organizaciones y brindar talleres a partir de programas escolares. “Con educación libre y democrática para estudiantes” y también la capacitación para docentes que puedan extender este trabajo en las aulas, señaló.
De la Redacción de ERA Verde