Gran preocupación causó en horas de la tarde de este sábado un foco ígneo de gran magnitud sobre predio que conserva vegetación propia del monte nativo camino a la Toma. Las llamas se desataron en un sector cercano a calle López Jordán hacia el norte de Paraná, entre Darwin y Esteban Echeverría, lo que obligó a la intervención de Bomberos. Vecinos de la zona manifestaron a ERA Verde su preocupación por la posibilidad que el fuego se haya originado de forma intencional para la limpieza con fines de un loteo. Advirtieron que por el lugar pasan una línea de alta tensión y una tubería de gas natural.

En un terreno con vegetación autóctona y de monte nativo lindante al loteo «Tierra del Sol», al noreste de la capital provincial, se produjo en horas de las tarde de este 11 de septiembre un incendio de consideración. El fuego fue advertido por vecinos que, alarmados, pidieron la intervención de las autoridades. Se presume que las llamas podrían haberse encendido de forma deliberada para “la limpieza del terreno”, señaló una lugareña a ERA Verde. “El viento que soplaba en el momento en que se verificó el incendio, hizo que el fuego creciera con gran velocidad, alcanzando las llamas una altura de al menos 2 metros”, describió. “Dimos aviso a la policía, que concurrió junto a Bomberos”, quienes lograron controlar el incendio tras una “ardua labor”, se agregó.

El predio que fue afectado por las llamas está cubierto por monte nativo y linda con un loteo con vista al río que se encuentra sobre López Jordán y Darwin, por lo cual los habitantes históricos del sector se preguntaban si el fuego podría relacionarse con este tipo de negocios inmobiliarios para el lugar, que oferta parcelas a unos 34 mil dólares la unidad. La preocupación de estas prácticas también estriba en “la presencia de un gasoducto de alta presión que pasa por ese mismo predio de monte y sobre el cual se desplegó el fuego”, se apuntó.

 

“No se sabe a quién pertenece el monte, ni si alguien lo prendió adrede. Nadie vio nada, pero el crepitar de las llamas se escuchaba a cinco cuadras a la redonda”, dijo una vecina que suele realizar caminatas por ese lugar, quien expresó su pena “no solo por la vegetación nativa, sino también por los animales que sobreviven en el monte; aves y pequeños mamíferos como cuises y comadrejas”, que suele observar en sus incursiones.

 

 

De la Redacción de ERA Verde