Por Eco Urbano (*).  En este contexto electoral, una vez más los temas y conflictos socio ambientales aparecen en escena; así fuimos invitados a diversos espacios con distintas organizaciones ecologistas, vecinalistas y académicas a debatir sobre la agenda ambiental.

 

Desde Eco Urbano no observamos una política de gestión ambiental potente y clara para la ciudad, en tanto las acciones de gobierno que se publicitan se realizan en forma aislada dando respuestas, en el mejor de los casos, de manera reactiva a las demandas que eventualmente se plantean.

 

Así los problemas relativos a la gestión de residuos, a la contaminación de arroyos y cuencas, al manejo de efluentes industriales, a la consulta previa e informada en proyectos u obras de alto impacto ambiental, al uso y aprovechamiento de espacios verdes o áreas protegidas, a la educación y promoción ambiental; son problemas que se presentan en forma recurrente, y desde nuestra perspectiva son emergentes tanto de la insuficiencia de capacidades estatales para dar respuestas estructurales, como de una sociedad poco comprometida con las condiciones que necesita una ciudad sustentable. Pero entendemos que estas transformaciones culturales tienen que venir de la mano de un estado proactivo, impulsor y practicante del cuidado ambiental.

 

En este contexto también nos preocupa la marginalidad a la que están sometidos aquellos que viven en condiciones ambientales desfavorables, cuyas oportunidades de desarrollo personal y colectivo están altamente limitadas y amenazadas. El crecimiento de la pobreza y la exclusión son temas claves de la agenda ambiental, en particular relacionados con los factores de riesgo que surgen de la crisis climática y los eventos a los que están expuestos.

 

Con este marco creemos que es necesario trabajar desde los movimientos socioambientales, ecologistas, académicos y sindicales, en una agenda común que permita articular acciones con el gobierno municipal, en un proceso de participación real. Reconocemos que las acciones de incidencia que el movimiento ambiental y los vecinos autoconvocados hemos realizado durante los últimos años, permitieron resistir medidas arbitrarias, generar información y movilizar medios, pero aspiramos a generar procesos más sostenidos en el tiempo y con un mayor diálogo multisectorial (Estado, sector privado y sociedad civil).

 

En este sentido, para dar respuestas a los problemas arriba descriptos y generar espacios de intercambio más efectivos y sustanciales entre distintos sectores, creemos que es imprescindible que el gobierno municipal desarrolle capacidades para liderar esos procesos de trabajo y coordinación.

 

Finalmente, esperamos que las próximas gestiones municipales jerarquicen la agenda ambiental, asumiendo la responsabilidad intergeneracional ante un panorama global crítico, desencadenando procesos políticos, culturales y sociales que aseguren una transición hacia una ciudad más saludable, responsable e inclusiva.

 

(*) Fundación Eco Urbano – www.ecourbano.org.ar