En un operativo que se desarrolló ayer por la mañana en un camino vecinal en el departamento de Gualeguaychú, Policía Federal junto con inspectores de Fiscalización provincial detuvieron a cuatro ciudadanos estadounidenses que se encontraban disparando con escopetas a torcazas en vuelo. Al requerírseles la documentación obligatoria a la empresa de turismo aventura contratada para la práctica de la actividad en el lugar, se comprobó que “que no contaban con la habitación de la Dirección de Recursos Naturales de Entre Ríos”, confirmó a ERA Verde el director de Fiscalización provincial, Manuel Maza. Se procedió al secuestro de las escopetas que portaban y una cuantiosa cantidad de cartuchos. “Cada cazador suele hacer unos 500 disparos por jornada”, comentó una fuente especializada en la materia.

 

Cuatro personas de nacionalidad estadounidense fueron detenidas e identificadas en una zona rural a la altura del kilómetro 37 de la ruta provincial 20, en el denominado paraje de arroyo El Gato, a pocos kilómetros de Aldea San Antonio. Los cazadores fueron sorprendidos campo adentro, unos 50 metros de la ruta de tierra, cuando se encontraban disparando armas de fuego sin contar con los permisos y las licencias correspondientes, se informó oficialmente.

 

“El procedimiento ocurrió en recorridas de inspectores de la Dirección General de Fiscalización, junto a efectivos de Policía Federal (que fueron convocados al constatarse la infracción). Se encontraban recorriendo la zona conocida como Picada de El Gato, en el departamento Gualeguaychú. Detectaron actividad de caza y constataron que eran personas de una empresa de turismo aventura con cuatro extranjeros de  los Estados Unidos. Al solicitarle la documentación obligatoria para que la empresa pueda practicar la actividad, corroboraron  que no contaban con la habitación de la Dirección de Recursos Naturales de Entre Ríos”, detalló en diálogo con ERA Verde el responsable de Fiscalización, Manuel Maza.  Por esto se procedió a labrar el acta de infracción y a secuestrar las armas con las que se encontraban cazando.

 

Según trascendió extraoficialmente, los cazadores foráneos habían llegado al campo donde fueron interceptados a través de una empresa de caza que no cuenta con la habilitación provincial para desarrollar la actividad en la provincia denominada MG Hunting, con sede principal en Buenos Aires. “Llevan a cazar a extranjeros a campo sin habilitación”, explicó un empresario del rubro sobre la operatoria irregular, por la cual se cobran sumas de entre 2.000 y 6.500 dólares el paquete completo de tres días de caza en el campo, sin contar con los aéreos de arribo a la Argentina, por cada cazador.

 

De acuerdo lo que pudo averiguar este sitio, los cazadores se encontraban haciendo tiro a las denominadas torcacita (Columbina picui), también conocidas como palomita de la Virgen, picuí, o columbina picuí, muy abundante en la zona. Y la infracción puntual es que la empresa de turismo aventura no cuenta con habilitación y permiso para caza en los campos de Entre Ríos donde lleva a tirar a los extranjeros.

 

DETALLES

 

El operativo se desarrolló ayer sobre un camino vecinal de tierra en el departamento entrerriano de Gualeguaychú, en el interior de un campo, donde personal policial encontró a cuatro personas portando armas de fuego y efectuando con ellas disparos al aire.

 

Tras identificarlas, se constató que eran de nacionalidad estadounidense, y según la información que consignó la agencia oficial Télam “no contaban con los permisos ni licencias necesarias para portar armas, y además no tenían autorización ni documentación para poder cazar en Entre Ríos”. Por ello, quedaron identificadas y supeditadas a la causa que se les seguirá por infracción a la ley provincial de caza Nº 4.841. También se secuestraron las armas y otros elementos de interés para la causa, y las personas debieron abonar la infracción correspondiente, según ordenó la fiscal de turno.

 

De acuerdo a lo que se indicó desde la agencia oficial de noticias, la Policía, junto con la Dirección de Fiscalización provincial, trabajan en el control de la flora y fauna de Entre Ríos para «preservar los recursos y estimular las actividades productivas, de manera tal que se realicen correctamente», apuntaron desde ese organismo gubernamental.

 

Además, apuntaron que según la ley nacional Nº 22.421, todos los habitantes tienen el deber de proteger la fauna silvestre, conforme a los reglamentos que para su conservación y manejo dicten las autoridades de aplicación.

 

“Tanto la caza como la tenencia y el tráfico de animales de la fauna silvestre representan una infracción a las normativas vigentes en Entre Ríos, ley provincial 4.841 y normas complementarias”, se indicó.

 

Recordaron que los «productos» de la fauna entrerriana también deben tener documentación correspondiente; y la guía de tránsito y certificación sanitaria que garantice estar libre de enfermedades en el caso de provenir de otras provincias.

 

En el lugar trabajó personal policial de las divisiones de Unidad Operativa Federal de la Jefatura Departamental Gualeguaychú, y de Flora y Fauna de la Policía de Entre Ríos.

 

Con información de Télam.

De la Redacción de ERA Verde