Gasetí Gazún en Rosario del Tala es un colectivo gestado por mujeres que propone pensar de otro modo la educación, la alimentación y también el hábitat. Nacido hace más de 10 a partir de pensar propuestas de talleres para las infancias, hoy el proceso las ha llevado a experimentar iniciativas en bioconstrucción que a su vez han activado otros proyectos sostenibles. El arte y el ambiente, contaron a ERA Verde, fue el cruce que les permitió impulsar estas experiencias de cambios.
“En principio somos un espacio abierto y colectivo de personas que reflexionamos críticamente sobre el sistema en que vivimos y que consideramos negativos normalizar ciertas conductas que se reproducen a través de este sistema. En consecuencia proponemos llevar estas ideas a la acción para generar un impacto en nuestra comunidad promoviendo un proceso trasformador sobre todo a través de la educación, en relación con los desafíos socio ambientales actuales, con el objetivo de desarrollar una vida más sustentables, que es una palabra a la que estamos apelando todos y todas”, cuenta sobre los inicios de la asociación civil Gasetí Gazún de Rosario del Tala su presidenta, María Lucía Gervasoni. Desde ese punto de partida, fines de 2009, principios de 2010, la propuesta ha ido mutando, desde los primeros talleres para las infancias, los encuentros en torno a la cocina, se ha ido expandiendo a proyectos de huertas agroecológicas, propuestas pedagógicas alternativas y arquitectura en bioconstrucción.
El impulso inicial fue esto, generar en Tala un espacio artístico para los chicos y las chicas pensándolo de modo integral, “confluyendo intereses” de personas cercanas y otras que se fueron acercando. “Comenzamos a abrir este camino en esta ciudad, en dónde generar este taller para estas infancias”. El nombre, Gasetí Gazún, surge de un juego de palabras, una denominación “que no remitiera a la educación o mundos posibles ya determinados, si no que se transforme único y significativo en cada personas que se encontrara con este nombre, con este espacio, con lo que iba a suceder dentro de Gasetí Gazún”, agrega Lucía.
El principio fue este cruce, arte y ambiente, “como iniciativa fundamental, convencides de que estos son los medios transformadores y motores del cambio que estábamos necesitando”, repasa. “Queríamos volver a abrazar la naturaleza con su fuerza y voluntad que ella representa. Pensando en nuestra ciudad, de la falta de motivaciones, y que estamos rodeados de espacios verdes, de ganadería, de agricultura, pero también de una cultura tradicional bastante estanca y conservadora, es un pueblo muy conservador”, admite.
Así, la mirada que en ese momento estaba focalizada en actividades para las familias, las infancias, se expandió a jóvenes adultos “que querían formar parte de un espacios en libertad para la construcción de una espacio colectivo”, de la mano de las artes visuales, la música, el yoga, la huerta agroecológica y la gastronomía saludables.
ESCENARIOS
En el hoy día, cuenta Lucía a ERA Verde, están enfocados en la búsqueda de programas de financiamiento “ya que nos auto gestionamos y nuestro mayor deseo es poder cerrar una parte de la obra (de la casa propia), cocina y baños, para poder comenzar con algunos talleres. Los talleres artísticos fueron nuestra génesis y semilla para todo esto, para interpelarnos como educadoras e ir un paso más allá brindando a la educación formal, un aporte artístico que suma, no que la deja de lado, sino que tiende a ampliar esos horizontes. Y además, para apostar al trabajo de forma participativa y colectiva, es una gran experiencia el trabajo colectivo, que tiene sus altos y bajos pero que nos permite un gran crecimiento como seres humanos. En este momento entonces, buscamos programas de financiamiento locales, provinciales, nacionales e internacionales, donde las líneas de acción que demandan coincidan con nuestro proyecto (tenemos programados diferentes ítems de obra secuenciados para progresivamente ir completando el cerramiento de la obra en este momento), lo escribimos, entregamos y si salimos beneficiados lo ejecutamos con el grupo de trabajo en bioconstrucción que tenemos vinculado al proyecto. El proceso de búsqueda de programas y rendición de los mismos, lo realizamos los mismos integrantes del grupo que formamos parte de la Comisión Directiva”, detalló.
Las líneas de trabajo están coordinadas por quienes integran la Comisión Directiva.
Educación. María Lucía Gervasoni, es la presidenta, profesora de Música. Desde una “visión holística” su compromiso está enfocado “con el activismo por la transformación socio-ambiental desde la educación, la lleva a estar en constante capacitación que nos comparte y nos hace crecer como grupo”, señalan desde el grupo. “Se encarga de la vinculación con otres”, así como de cuestiones institucionales.
Bioconstrucción. Maira Valdiviezo, vicepresidenta, arquitecta, especialista en construcción con tierra. “Es la acompañante técnica, es quien lleva adelante el planeamiento paso a paso de los ítems de obra. Los cómputos de materiales, las etapas, la previsión de costos”. Maira, destacan sus compañeras, está “muy comprometida con el activismo socio comunitario ambiental desde una perspectiva ecofeminista, generando desde estos tópicos contenido comunicacional para las redes de la asociación”.
Comunicación. Leopoldo Panizza, es secretario, es escribano y encargado de los aspectos legales. “La parte de comunicación y criterios para establecer ese vínculo con nosotros puertas adentro y hacia el afuera también es una actividad que él realiza y monitorea periódicamente”.
Vínculos comunitarios. Walquiria Szegeri es la prosecretaria, y “la agenda de contactos, nuestra gestora de recursos”. Desde el colectivo cuenta que “Walqui mantiene una excelente relación con el municipio y las diferentes reparticiones de la ciudad. Es quien realiza el seguimiento de las presentaciones que realizamos a los distintos organismos y, nos aconseja acerca de encuentros y presentaciones con personas estratégicas”.
Alimentación. Silvina Camozzi es la tesorera, educadora en alimentación consciente. Es la encarada de la administración, y quien también ha gestado el espacio de para pensar los alimentos desde una perspectiva de producción autogestiva, agroecológica y saludable.
También participan más “gente hermosa”, dicen desde Gasetí Gazún. “Gisela Tríbulo es vocal, es quien nos da una perspectiva educativa abierta y comprometida, Macarena Villalba es vocal y desde el arte y su vínculo con el INTA nos motiva a gestionar desde esos espacios propuestas hermosas de vínculo con la naturaleza. Germán Solz es vocal y nos acompaña profesionalmente y como papá comprometido con la crianza de las infancias. Candela Rébora es vocal y también arquitecta especialista en madera nos acompaña en las actividades específicas de la obra. Gretel Rostán es vocal y es quien ha sido siempre nuestra llama y ha acompañado nuestro sueño desde los inicios, es quien hizo que este hermoso proyecto fuera posible con la libertad necesaria para crecer hasta el día de hoy”, redondea María Lucía Gervasoni.
NUEVOS HORIZONTES
La presidenta de Gasetí Gazún también menciona el aporte de socios y socias que mensualmente con una cuota sostienen los gastos corrientes que el espacio genera. “Como verás, llevar adelante una construcción de obra no es tarea fácil ya que, los integrantes no nos dedicamos exclusivamente a esa actividad y todo esto surge de otra forma, esto te lo comento para poder ilustrarte un poco más la realidad y que, puedas luego traducirlo de la forma adecuada en tu nota. Tenemos muchas ganas de ya comenzar con las actividades artísticas vinculadas a una educación integral del ser (infancias, jóvenes adultos) a través de las actividades que se planteen realizar en el espacio, pero, el tiempo se ha extendido y la realidad económica y social no nos ha permitido avanzar mucho con la obra y estamos trabados con la actividad propia de talleres que es lo que permite una mayor visibilidad y contacto con la comunidad. Por eso el foco está exclusivamente en terminar el espacio”, afirma.
“Es difícil en este momento de emergencia total, conseguir programas que financien actividades como estas, están mucho más volcados a asistir a las emergencias sociales que es el emergente actual: pandemia, crisis habitacional, económica, etc. Nuestro planteo quizás, al ser educativo cultural, no tiene ese apremio, aunque, estaríamos generando un espacio para vivir, desarrollarse y ser en felicidad y contacto con otros que es, lo que hoy en día es realmente valioso, sentirnos y vivir desde otra perspectiva más amorosa y en conciencia con nuestro ser. Eso es lo que queremos que suceda en nuestro espacio, una educación que atienda a las necesidades reales de la sociedad actual como es la relación y cuidado que nuestra naturaleza necesita, la adaptación y flexibilidad del vivir cotidiano, la educación basada en el cariño y el afecto, complementando de esta manera a la educación formal obligatoria”, propone Lucía.
RONDA DE MUJERES
La experiencia de Gasetí Gazún se podrá conocer en una Ronda de Mujeres que ha organizado la Vicegobernación en el marco de la agenda de actividades que en marzo se llevan adelante por el Día de las Mujeres Trabajadoras.
El viernes 25 de marzo, a las 18:00, en el Recinto de la Cámara de Senadores en Casa de Gobierno en Paraná, se a conocer la tarea de mujeres que integran o lideran proyectos sustentables en diferentes puntos de la provincia. Junto a Gasetí Gazún, estarán: Manuela Canteros, de EsteNer Energía Sustentable, de Chajarí; Sofía Deluca Bustos, integrante del programa Cuidadores de la Casa Común, de Victoria; Alejandra Barlatey, ingeniera química en Energías Renovables de Concepción del Uruguay; María Valdiviezo, de la Asociación Civil Gasetí Gazún de Rosario del Tala; María Ángela Gallicchio, presidenta de la Fundación Erasus y Griselda Urich, directora del Parque San Martín.
Foto: Gentileza Vicegobernación
De la Redacción de ERA Verde