Se trata del proyecto de construcción de un country fluvial camino a Banco Pelay, entre la Boca Falsa y Arroyo Molino, en Concepción del Uruguay. Organizaciones sociales ambientales denuncian que “el Código de Ordenamiento Urbano no permite obras de estas características en estas zonas inundables definidas como Reservas Naturales”. Ante un reclamo de la empresa privada ante la Justicia por la denegación de permisos de obra, las entidades lanzaron un petitorio a las autoridades para que se mantenga firme la medida de protección.

 

“¡Los humedales No se tocan! ¡No al barrio náutico!”, claman los distintos colectivos de Concepción del Uruguay nucleados en Vecinos por los Humedales del Río Uruguay en el lanzamiento de un petitorio para evitar obras que pondrían en peligro un sector de delicados ecosistemas de humedales en La Histórica. La solicitud está dirigida a las “autoridades competentes”, en donde se pone de manifiesto que “los humedales son bienes comunes de la sociedad, cumplen importantes funciones naturales que son irremplazables y únicas de estos ecosistemas; amortiguan y drenan el agua de las crecientes y otros intensos eventos climáticos, protegen las costas de la erosión hídrica manteniendo el curso natural de los ríos y son una fuente esencial de recarga de los acuíferos. Además, son un reservorio vital para la fauna y flora autóctona. Gran variedad de animales residen únicamente en las costas o pasan parte de su ciclo de vida en ellas”.

 

Los vecinos y ciudadanos uruguayenses ven con alarma un nuevo intento de instalar un coqueto barrio privado con amarras, en un sector ubicado a tan solo 1.700 metros de la céntrica Plaza Ramírez  de la ciudad.  El año pasado, la Municipalidad negó el permiso de uso de suelo para el proyecto que había sido solicitado por José Alberto Segovia, presidente del fideicomiso “Rincón de Urquiza Development & Scheduling SA”, informó El Miércoles Digital. Pero tras la negativa de la comuna, que no permite las urbanizaciones en áreas de reservas naturales por ordenanza, la empresa recurrió a la Justicia para torcer esta decisión. Es por esto que el movimiento ciudadano se activó nuevamente.  “El avance inmobiliario desenfrenado sobre los humedales (lo cual) implica una profunda alteración de las características naturales, destruyendo el valle de inundación del río para alcanzar las cotas de nivel habitable para la construcción de urbanizaciones. Destruir estos ecosistemas significa perder irreversiblemente los servicios que nos brindan y poner en riesgo los recursos hídricos (como los ríos y acuíferos) de toda la región!!”, apuntaron en la convocatoria a la adhesión al pedido público.

 

“En este mismo instante 100 hectáreas de humedales de la ‘Boca Falsa’ de Concepción del Uruguay están siendo amenazadas por este modelo que promete progreso a costa de patrimonio natural irreemplazable”, lanzaron.

 

Normativas

 

Además de los antecedentes de las resoluciones municipales, los asambleístas citan “el Dictamen de la Comisión de Recursos Naturales y Ambiente Humano de la Honorable Cámara de Diputados de la Nación, define en su  Art. 2° a los humedales como ‘… los ambientes en los cuales la presencia temporaria o permanente de agua superficial o subsuperficial causa flujos biogeoquímicos propios y diferentes a los ambientes terrestres y acuáticos. Rasgos distintivos son la presencia de biota adaptada a estas condiciones, comúnmente plantas hidrófitas y/o suelos hídricos o sustratos con rasgos de hidromorfismo’. Dándole curso a la Ley de Presupuestos Mínimos para la Protección Ambiental de los Humedales y reconociendo que la principal característica que define a estos ecosistemas es su estrecha relación con el ciclo hidrológico y que el uso racional de los humedales es esencial para lograr un manejo sostenible del agua”.

 

Y de la misma manera, en la provincia de Entre Ríos “mediante la ley Nº 9.718 declara Área Natural Protegida a los Humedales e Islas de los departamentos Uruguay, Gualeguaychú e Islas del Ibicuy”.

 

Finalmente, los vecinos plantean: “Como entrerrianos, digamos NO a los intentos de extractivismo inmobiliario, NO a los modelos que destruyen patrimonio natural, NO al accionar en contra de las normas que protegen a los humedales del río Uruguay”.

 

De la Redacción de ERA Verde