Forestar Vínculos, una organización que lleva adelante la promoción de acciones para la sustentabilidad ambiental en Paraná, realizó un relevamiento fotográfico que da cuenta de una importante tala de ejemplares dentro del caso urbano. Este proyecto pedagógico advierte sobre lo negativo de la tendencia arquitectónica de usar “plazas secas” y la necesidad de una urgente campaña ciudadana y gubernamental para reponer los árboles perdidos. Hay espacios verdes y calles “que no poseen la sombra de un árbol en todo su recorrido”, alertaron.

“Noviembre de 2020 fue el mes más caluroso jamás registrado en el mundo, de acuerdo a la Comisión Europea sobre el cambio climático. En este contexto, la ciudad de Paraná, capital de la provincia de Entre Ríos, presenta elevados índices de deforestación, lo cual contribuye a intensificar las altas temperaturas, que hacen muy difícil transitar por las veredas en distintas zonas”, advierte en un informe el proyecto Forestar Vínculos, quien registró en imágenes la tala de árboles en veredas de la ciudad que deja un déficit de todos los beneficios al ambiente que conlleva contar con esa materia de verde en las urbes.

 

A esta situación, señalan desde Forestar Vínculos “se agrega otro factor de fuerte impacto en el clima: el devastador ecocidio –quemas masivas e intencionales– registrado en los humedales del Delta del Paraná, situación que modifica la dimensión climática en escala desconocida”.

En cuando a la situación que se da en la ciudad, señalan “llegamos a un hecho fácil de verificar. Avenidas, calles y espacios para áreas verdes sin árboles directamente. Calles que no poseen la sombra de un árbol en todo su recorrido con las consecuencias que esto tiene para nuestra salud. El siguiente relevamiento fotográfico demuestra el comportamiento de muchos vecinos, organizaciones e instituciones que desconocen la importancia del arbolado, y arremeten contra el mismo en diversas formas: construcciones en espacios públicos, intervenciones urbanas destructivas de la masa arbórea, cuya lógica o utilidad en momentos de fuerte calor, realmente no encuentra justificativo. Un relevamiento dado a conocer por la Facultad de Agronomía de UNER, publicado entre 2015-2016 revelaba un déficit (faltante) de aproximadamente 20.000 árboles. Si bien, destacamos desde Forestar Vinculos claramente el trabajo y esfuerzo realizado por nuestro Vivero Municipal y el compromiso de su personal, se hace muy difícil cubrir o revertir el déficit actual. Entre otras faltas: talas disfrazadas de poda; podas fuera de tiempo; árboles extraídos frente a locales comerciales para exhibir sus vidrieras; la construcción de estacionamientos en veredas y lugares donde debería haber árboles; mostrar el frente de la casa; el avance de empresas constructoras y de un negocio inmobiliario que derriba todo a su paso; la extracción sin reposición de nuevos árboles; mutilación de ejemplares que luego enferman y mueren. Si sumamos a lo anterior, la cantidad de árboles secos y enfermos (que en numerosas calles y zonas, supera a los ejemplares sanos); espacios verdes-públicos o comunes -reducidos por construcciones (caso Parque Urquiza por citar un ejemplo); el avance de plazas secas, mismo modelo implantado en Capital Federal, el panorama requiere una intervención cada vez más urgente”, advirtieron.

Ante esta situación, en la cual se entienden que “el árbol es un recurso no siempre renovable”, desde el proyecto de promoción de sustentabilidad ambiental proponen “un enérgico y decidido Plan de Forestación municipal y la acción de vecinos y organizaciones civiles, a mediano y largo plazo (que implica presupuesto y recursos), una adecuada planificación y ejecución, y sobre todo decisión política para ejecutar dicho plan”.

 

El escenario claramente “se puede revertir”, plantean, ya que “podrá llevar años, pero será tiempo bien invertido y sumamente necesario para poner a la ciudad de Paraná-alguna vez ‘La Ciudad Paisaje’ -en condiciones para hacer frente a cambios climáticos que inevitablemente se avecinan y hoy verificamos en el aumento de la temperatura; la penetración de partículas de agroquímicos; la poca fijación de los suelos; el aumento de enfermedades respiratorias, dérmicas, alergias; falta de sombra y protección frente a los rayos del sol; etcétera”, enumeraron.

 

“De nosotros depende. De todos nosotros. Necesitamos del compromiso y más que nada, la acción de todos para revertir la difícil situación que nos atraviesa”, alentaron a la ciudadanía paranaense.

 

Fotos: Forestar Vínculos

De la Redacción de ERA Verde