Anticipan una lucha “hasta las últimas consecuencias” contra la planta de HIF Global

Organizaciones sociales, políticas y ambientales de Colón volvieron a manifestarse contra la instalación de la destilería de biocombustibles en las costas de Paysandú. Embarcaciones y personas a nado recorrieron la costa del río Uruguay que se verá afectada. A su paso recibieron el respaldo de turistas y vecinos que encontraban en el muelle del puerto y en las playas. Fue una “jornada emocionante”, comentó a ERA Verde el referente Carlos Serratti. El asambleísta planteó que no considerar el traslado de la base de operaciones de la firma HIF Global por parte de las autoridades orientales es “muy injusta”, al tiempo que lamentó situación de quiebre de las relaciones de hermandad y colaboración con el pueblo sanducero.

“No aflojen”, fue el aliento repetido de números turistas y locales que se encontraban en la playa de Colón a los manifestantes de distintas asambleas y organizaciones que piden el traslado de la planta de combustible sintético de las costas de Paysandú, en la República Oriental del Uruguay. “¡Luchen!”, se repetía en las voces a los vecinos y activistas que se reunieron este 23 de noviembre para realizar una caravana náutica –a la que se sumaron personas a nado–, sobre las playas que se verán afectadas por la instalación de un complejo de procesamiento de hidrógeno verde y destilería a base de metanol de la multinacional norteamericana HIF Global. De esta forma, navegantes en kayak, piraguas, tablas, veleros y lanchas, reafirmaron su voluntad de rechazo al complejo de combustible sintético que avanza sin pausa frente a las costas de Colón.

“Fue una jornada muy emocionante y con mucho respaldo de los vecinos y visitantes”, comentó en diálogo con ERA Verde el activista Carlos Serratti, quien reflexionó sobre la nueva protesta contra la planta de biocombustibles en Paysandú “descoloca” los lazos históricos de hermandad que unen a los pueblos argentino y uruguayo en la frontera común del río Uruguay. Estos vínculos, señalaron desde la Multisectorial “no deben ponerse en riesgo por el interés económico y una transición energética que ni siquiera considera el bienestar de la comunidad sanducera, menos el de la comunidad entrerriana. A estos lazos de hermandad apelamos y recurrimos, para decir bien claro y fuerte: ¡No a la Planta Industrial de HIF Global en Tierra de Palmares! ¡Transparencia y diálogo ya! ¡Respeto a la voluntad popular! ¡Unidos y hermanados con el pueblo uruguayo, defenderemos nuestros derechos, nuestro río y nuestro territorio!».

Los intendentes de Colón, Liebig y San José en la marcha contra la planta de metanol

CARAVANA ACUÁTICA

La marcha fluvial en rechazo a la planta de combustible sintéticos se pudo observar desde la orilla del Rio Uruguay. Desde la costa turistas y colonenses se sumaron al grito de “fuera HIF global del río Uruguay”, comentaron. Es “una clara demostración de que este proyecto no tiene licencia social para ser instalado donde se proyecta”, se subrayó a ERA Verde.

Al momento del desembarco en Playa Inkier de Colón, los manifestantes leyeron unas palabras donde se expresaron públicamente algunas aclaratorias sobre los últimos acontecimientos respecto al avance del proyecto de producción de combustible sintético en base a metanol e hidrógeno verde en el Uruguay. “Ante las diversas declaraciones de funcionarios de la República Oriental del Uruguay, que han surgido esta semana en diferentes medios periodísticos”, los asambleístas afirmaron que “no es el pueblo de Tierra de Palmares el que plantea la ‘conflictividad de la situación’. Son las decisiones unilaterales del Estado uruguayo con respecto a ubicar la planta en un lugar inadecuado. En principio, porque se ha ignorado (desde un inicio, al momento de determinar el ‘cambio de uso de suelo’ de esos padrones), la presencia de las comunidades cercanas de la provincia de Entre Ríos (Colón, Pueblo Liebig y San José, extendiéndose a la región Tierra de Palmares)”.

POBLACIONES EN RIESGO

Se recordó que esta región “tiene un modelo económico desarrollado desde hace muchos años, situación que la Junta Departamental de Paysandú quizás ignora, pese a que se le advirtió en ese momento, que era inadecuada la ubicación”, reiteraron.

“La reciente –aunque todavía no publicada– aprobación de la Validación Ambiental de Locación, deja expuestas a las comunidades de la provincia Entre Ríos, en la zona de influencia de la refinería, a condición de riesgo ante el volumen de producción declarado, por el tipo de sustancias a producir y los riesgos que ellas implican ante situaciones inesperadas, accidentes imprevistos o cualquier otra situación que pueda generar hechos negativos, con relación al normal funcionamiento de la empresa. Aún se desconocen (por el convenio de confidencialidad firmado entre HIF y el estado uruguayo) las características y los detalles específicos de los aspectos productivos de esta industria”.

Es este sentido calificaron como “inaceptable” los argumentos que preocupan a la comunidad de la provincia de Entre Ríos con el calificativo de «premisas falsas». Por esto, “de ser cierto, esas premisas se basan en el secretismo de los detalles específicos sobre las sustancias que en esa industria se van a utilizar y/o producir”.

Agregaron, además, que “la decisión del emplazamiento vulnera los acuerdos de cooperación, de integración, de colaboración, de paz, que se han establecido en el proceso histórico que vincula a la localidad de Paysandú con Colón específicamente, y con la Región en general”.

Aclararon que “en ningún momento se ha cuestionado las decisiones de la República Oriental del Uruguay en los términos soberanos, de decidir sus políticas sobre los ‘modelos económicos’. Simplemente, y en función a la relación histórica que une ambas poblaciones, es que se ha solicitado su cambio de ubicación. Obteniendo como respuestas de parte del intendente del Departamento Paysandú, señor Nicolás Olivera ‘que no estaba en el ánimo un cambio’, sintetizando en un tema emocional, un planteo que es de orden social, político, y económico, el cual parece desconocer”, refirieron.

“En esta situación en particular, creada por la República Oriental del Uruguay y el proyecto de instalación de HIF sobre el río Uruguay, la comunidad Tierra de Palmares parece ser simplemente una comunidad que observa de qué manera va a ser afectado su proyecto de desarrollo establecido por el esfuerzo y el trabajo de sus habitantes, durante más de 60 años. Pero las comunidades de Tierra de Palmares decimos No. No nos vamos a quedar de brazos cruzados”, afirmaron al tiempo que advirtieron que: “Tenemos pasado y defenderemos nuestro futuro hasta las últimas consecuencias”.