Las organizaciones socio ambientales de Victoria y Rosario nucleadas en “Guardianes del Humedal”, insisten en una intervención ante la denuncia de movimiento de suelos y alternación de las condiciones naturales del humedal en la costa de la isla La Invernada, frente a la ciudad de Rosario y en el riacho “Paraná Viejo”, que se encuentra en el límite con isla Charigüé. Tal como informó ERA Verde, las entidades denunciaron ante la Justicia Federal la violación del a cautelar vigente que rige de protección de las islas y humedales de Victoria. De acuerdo a lo señalado, las irregularidades fueron puestas en conocimiento de las autoridades provinciales.
“En inmediaciones del Paraná Viejo se están llevando a cabo severas modificaciones costeras con materiales que no sólo contradicen lo establecido (por la cautelar de la Justicia Federal vigente) sino que son además contaminantes y no degradables, entre ellos numerosos neumáticos y tubos de plástico rellenos con cemento. El propósito es aparentemente un muelle y paredón o tablestacado. Las obras generan en el área múltiples consecuencias”, señalaron en un comunicado las entidades nucleadas en “Guardianes del Humedal”.
En el escrito al que accedió ERA Verde, las organizaciones enumeran que se registran trabajos con maquinaria pesada donde “modifican severamente la costa, y con ello el libre tránsito no sólo de personas sino de animales autóctonos para los cuales es vital el acceso al agua; modifican la vegetación costera; generan una constante contaminación sonora que no respeta días ni horarios de descanso; son foco de contaminación de agua y tierra debido al uso de materiales inadecuados, muchos de los cuales evidentemente son trasladados deliberadamente a las islas sin contemplación de daño alguno”, detallaron.
Denuncian en la Justicia Federal que realizan muelles ilegales en islas de Victoria
Las entidades apuntan que “las construcciones en este punto en particular se han desarrollado a lo largo de meses y no se limitan al muelle y paredón, sino que suman además estructuras habitacionales que según alcanzamos a ver tampoco se adaptan a la legislación vigente. Desconocemos si las obras cuentan o no con los debidos permisos y habilitaciones. Dada la situación, pedimos a los responsables del área que evalúen el caso y de ser necesario actúen a fin de evitar mayores daños”, reclamaron.
Las ONG ponen como ejemplo lo que sucede en este punto, pero plantan que este mismo modus operandi «sucede a lo largo del Paraná Viejo, un área asediada por la ocupación ilegal y las construcciones irregulares”. Apuntan que los responsables son ocupas “y que además de usurpar actúan en ellas desobedeciendo las reglamentaciones vigentes. Personas que esperan confiadas que el juego les cierre a su favor con la consabida regularización. Sería justo que de llevarse a cabo al menos se les exija adecuarse a la ley. Lo opuesto sentaría un precedente fatídico para el resto de la Reserva de Usos Múltiples Islas y Humedales de Victoria”, alertaron.
“Sentimos que es vital que la autoridad entrerriana se haga presente, controle y ordene el territorio”, reclamaron finalmente.
