En su última decisión sobre el amparo ambiental por las fumigaciones ilegales con agrotóxicos en Colonia Ensayo, el vocal de Cámara Emilio Matorras había resuelto que rigieran las distancias mínimas que establece el decreto Nº 2.239/19 para las escuelas rurales. Esta normativa establece límites de 100 metros para las pulverizaciones terrestres y 500 metros para las aéreas. La prohibición se extiende para el caso de productos más potentes de “clase toxicológica 1a 1b y 2 dentro del radio de tres mil (3.000) metros contados desde el límite de los quinientos (500)” impuesto para los menos venenosos. No obstante la medida judicial vigente, dos agricultores lindantes al barrio Tierra Alta, el 5 de enero por la noche realizaron aplicaciones de pesticidas a una distancia aproximada de 325 metros del loteo, con un producto de clase 2, denunciaron los vecinos. Este dato lo pudieron constatar en la exposición realizada en sede policial, donde uno de los productores había presentado la receta agroquímica, señalaron a ERA Verde. Llamó la atención que los uniformados desconocían los alcances del amparo y las limitaciones establecidas por la Justicia. Los nuevos casos serán presentados en Tribunales para que investigue si hubo incumplimiento de la orden judicial.

Una nueva fumigación ilegal en el barrio Tierra Alta, más precisamente sobre el Tierra Alta III, en Colonia Ensayo, departamento Diamante, se produjo este viernes 5 de enero en horas de la noche, a la hora 23:00. Así se consigna en la documental a la que accedió ERA Verde donde se da cuenta del episodio de pulverizaciones por fuera de la normativa vigente, con el agravante que además rige para esta comuna un amparo ambiental que estableció precisas medidas de restricción de estas prácticas agrícolas del paquete se semillas transgénicas.

 

“Otra vez quedamos expuestos, otra vez no dieron las alertas, otra vez nadie se comprometió en nada, otra vez hubo errores en las interpretaciones de las leyes y resoluciones del juez, y otra vez los únicos afectados fuimos los vecinos, donde más allá de las denuncias el daño ya está hecho, porque ya nos fumigaron”, lamentó la presidenta de la Comisión Vecinal, Ximena Rosso.

De acuerdo a lo informado en la comisaría, un vehículo tipo mosquito comenzó a esparcir pesticidas en un campo lindante al loteo –propiedad de Darío Barón–, algo que fue constatado por los uniformados que fueron alertados telefónicamente. En las actuaciones se dejó sentado que merced al amparo ambiental presentado por un caso similar, el juez Emilio Luján Matorra dictaminó que rigiera el decreto 2.239/19, donde se establece un protocolo para las fumigaciones, con medidas para la protección de la población. Estas limitaciones son de 100 metros para las aplicaciones terrestres y 500 metros para las aéreas para los productos químicos clase 3 y 4 que establece Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa). Estas distancias se amplían 3.000 metros más para el caso de los nomenclados como 1a 1b y 2, que son los más venenosos. Es así que se constató que la pulverización denunciada se realizaba con un producto tipo 2 a unos 325 metros, según se calculó mediante la herramienta de mapeo que proporciona la plataforma Google Maps. Además, la normativa citada fija un sistema de alerta previa, de aviso de la fumigación con 48 horas de anticipación que no se realizó “y no habiendo barrera vegetal”, se hizo notar en la presentación policial. Así el poblador que expuso la situación señaló que quedó “expuesto junto a su hija y pareja al impacto de los agrotóxicos a riesgo de generarle graves afecciones sistémicas y metabólicas, con el agravante que el exponente padece de asma bronquial, estando medicado diariamente”, se especifica en el documento que suscribe el comisario Arnaldo Andrés Zandomeni.

La Justicia retrotrae la distancia para poder fumigar en Colonia Ensayo

Ese mismo día, y con el mismo servicio de fumigación, se roció otro lote contiguo, el de Héctor Barón, pero por esta aplicación todavía no se ha encontrado la receta. Se sospecha que no se habría presentado la fórmula en la comisaría como corresponde, lo cual configuraría una situación más compleja, ya que también se realizó por fuera del perímetro de restricción y sin preaviso. Los propietarios de los campos, Darío y Héctor Barón, son los antiguos dueños donde se emplaza ahora la urbanización. “Venden para lotear y después nos fumigan”, lanzó una vecina planteando la cruel paradoja.

 

Con estas exposiciones, la representante de los vecinos adelantó a ERA Verde que se presentarán para que intervenga a fiscalía de Turno en la Feria, denunciando a los Barón por estos hechos nuevos de fumigación ilegal en desacato a una sentencia judicial de Matorras.

 

RENUENCIAS

 

Además de las actuaciones judiciales, los vecinos enfrentan otras situaciones que hace cuesta arriba la resolución de sus problemas con las fumigaciones. Entre ellas se encuentran que la comuna apela a la tramitación administrativa que autoriza las etapas de urbanización del loteo Tierra alta I, II y III, para eludir aplicar las distancias de fumigación establecidas por normativa. En un principio era el para los poblados, de 50 metros. Al presentar el amparo ambiental, el juez Matorra resolvió que rigieran los límites establecidos para las escuelas rurales, que la administración comunal del presidente Cristian Guillermo Kemerer (JxER), entiende que es sólo rige para Tierra Alta I.

Por otra parte, según señaló a ERA Verde la presidenta de la Comisión Vecinal, Ximena Rosso, “la policía no estaba al tanto (de las medidas que rigen); entendían que se había declarado inconstitucional el amparo, cuando lo que se declaró inconstitucional el juez es la Ley de Plaguicidas, donde dice que se puede aplicar hasta 50 metros de los caseríos, y es por eso establece que se aplique el protocolo del decreto para escuelas rurales, donde da 100 y 500 metros de zona de amortiguación, y de ahí 3.000 metros más para los de clase 1a, 1b y 2. Entonces no nos dieron el alerta, y nos fumigaron con agroquímicos clase 2”.

 

Justamente cuando sucedía una reunión de discusión sobre estos aspectos con las autoridades de Colonia Ensayo, sucedió la nueva pulverización. “Ese mismo día nos habíamos reunidos con el jefe de la Comuna, Cristian Guillermo Kemerer (JxER), para definir cómo nos iban a dar los alertas. Saliendo de la reunión ya nos estaban fumigando con un mosquito a menos de 300 metros”.

Prohíben fumigar a menos de 1.100 metros en Colonia Ensayo

De la Redacción de ERA Verde