La denuncia de un vecino de Federación puso en alerta a los equipos del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) que atendieron posibles casos de la presencia de picudo rojo de las palmeras en la ciudad de Federación, al noreste de Entre Ríos. Se tomaron muestras en dos ejemplares que presentaban síntomas de haber sido afectados de muerte por este coleóptero oriundo del sudeste asiático. Las autoridades instaron a reforzar la vigilancia y atención para prevenir la invasión de esta feroz plaga que se encuentra en la República Oriental del Uruguay, donde han sido vanos los esfuerzos por contener su avance.
En el marco de las acciones de monitoreo y prevención contra el picudo rojo de las palmeras (Rhynchophorus ferrugineus), una plaga ausente en Argentina pero presente en Uruguay, el equipo de la Coordinación de Protección Vegetal del Centro Regional Entre Ríos de Senasa constató que dos especies de palmeras canarias, con aproximadamente 20 años de antigüedad, que presentaban síntomas típicos de infestación y un rápido deterioro. Las muestras arrojaron resultados negativos, se indicó desde el Servicio sanitario nacional.

Durante la visita de los agentes sanitarios se tomaron muestras de capullos en los ejemplares afectados, se geolocalizó el sitio y recolectaron los datos de contacto de la denunciante para informarle sobre el resultado negativo de los análisis de laboratorio que descartaron la presencia de la plaga.
Instan a municipios a redoblar la vigilancia por el picudo rojo de las palmeras
PLAGA

El Rhynchophorus ferrugineus, comúnmente conocido como picudo rojo, es un insecto que afecta a numerosas especies de palmeras. A diferencia del picudo negro –plaga nativa–, en Argentina el picudo rojo es considerado una plaga ausente y de importancia cuarentenaria, es decir de riesgo ambiental. Por eso, es clave reconocer las diferencias entre ambos para poder comunicar al Sistema Nacional Argentino de Vigilancia y Monitoreo de Plagas (Sinavimo) la sospecha o detección de su presencia, se indicó.

El picudo rojo (R. ferrugineus) es de color generalmente marrón rojizo o anaranjado, con brillo metálico, de cabeza estrecha y pico largo y delgado, al igual que su cuerpo. Su comportamiento es gregario (vive en grupo). Ataca a las palmeras tanto en los viveros como en cualquier estado de su desarrollo y los daños que ocasiona son rápidos y severos.
En tanto, el picudo negro (R. palmarum) es típicamente negro o marrón oscuro. Su cabeza es más ancha que la del picudo rojo, con un pico más corto y grueso y un cuerpo más robusto y compacto. En este caso, el comportamiento es solitario y los daños que ocasiona ocurren solamente en palmeras en floración y son más graduales.

Dada la presencia del picudo rojo en Uruguay, la vigilancia activa en la frontera es de suma importancia. Además, la colaboración entre el sector público y la ciudadanía es clave para la protección del patrimonio vegetal ante esta plaga de importancia cuarentenaria, se planteó desde el organismo oficial.

El Senasa recordó que la notificación de la sospecha de picudo rojo es obligatoria. La ciudadanía puede hacerlo a través de la oficina local del organismo, mediante el Sinavimo, enviando un correo a dief@senasa.gob.ar o por WhatsApp al 11 35859810.
De la Redacción de ERA Verde
