Este domingo 2 de febrero se lanza en Paraná y “para toda América Latina y el Caribe” la campaña “Remar Contracorriente por el Agua y la Vida”. La iniciativa reúne a más de 80 organizaciones y colectivos de todo el continente en defensa de “la soberanía de los ríos y cuencas de nuestro continente”. La propuesta se presenta en el Día Mundial de los Humedales y apunta a visibilizar “los peligros que enfrentan debido al avance del extractivismo y la privatización de nuestras aguas”, afirma la proclama de invitación. El programa de actividades prevé una serie de acciones territoriales en distintas provincias con una central que consiste en una remada por el río Paraná programada para iniciarse el 1 de marzo en Formosa y culminación el 22 de ese mismo mes, en Día Mundial del Agua, en la costa de Santa Fe. Esta travesía reedita la épica que se realizó en el año 1996 contra las mega represas. “Remamos porque la crueldad sí tiene nombre y quiere torcer nuestro destino”, sostuvo a ERA Verde sobre este nuevo acto de resistencia, Martha Arriola, de la Red Eclesial Justicia y Paz y Cuidadores de la Casa Común.

A partir de las 18:00, en Sala Mayo del Puerto Nuevo de Paraná, se realizará el lanzamiento oficial para la región de la campaña “Remar Contracorriente por el Agua y la Vida”. En la actividad participarán referentes de organizaciones socio ambientales de América Latina y el Caribe, de la Red Eclesial Justicia y Paz en la Patria Grande del Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (Celam), quienes convocan a una serie de acciones para poner en alerta sobre las amenazas de la Hidrovía sobre la cuenca del río Paraná. La presentación será con una modalidad de asamblea donde activistas ambientales, sociales y políticos abrirán un diálogo para “la búsqueda de soluciones conjuntas para la protección de nuestro rio Paraná, su cultura, sus comunidades, sus humedales y ecosistemas asociados”, señalaron en la convocatoria.

 

“Remar…” ha coordinando un programa de acciones periódicas con un cierre programado para el 22 de marzo, en el Día Mundial del Agua. Para esta jornada se prevé la culminación de una travesía náutica por el río Paraná, evocando la gesta de la lucha anti represas de los años ’90. La convocatoria se piensa continental para “realizar múltiples remadas y actividades en defensa de los ríos”. También, travesías, murales, marchas, eventos culturales, jornadas de reflexión y debate, oraciones interreligiosas y ecuménicas, entre otras. Nace, se afirmó, “a partir de la situación que atraviesa Argentina a través del proceso iniciado para la reprivatización de la gestión de la Hidrovía Paraná-Paraguay que prevé obras a lo largo de su trazado que incluye el dragado a 44 pies lo que implica la destrucción de los humedales y el impacto negativo para las comunidades a la vera del río Paraná”.

 

SOBERANÍA Y EXTRACTIVISMO

 

– ¿Por qué remar? –preguntó ERA Verde a Martha Arriola, de la Red Eclesial Justicia y Paz en la Patria Grande y Cuidadores de la Casa Común–.

– Me viene al corazón el poema de Benedetti. “Por qué cantamos”. Podemos decir: Remamos porque el río está sonando y cuando el suena el río, suena el río. Remamos porque la crueldad sí tiene nombre y quiere torcer nuestro destino. Remamos porque la Patria se nos muere de tristeza y porque antes que el corazón se nos haga añicos y nos explote la vergüenza, nos dimos ánimo unxs a otrxs, hicimos memoria agradecida de la gesta del pueblo entrerriano en su lucha por la libertad de los ríos y dijimos: Si  hace casi 30 años, dos pescadores artesanales –Luis Cosita Romero y Raúl Rocco– remaron durante 22 días para despertar la conciencia de los pueblos del Litoral en defensa de su rio y, junto al pueblo organizado, lograron impedir la construcción de aquella represa que iba a causar impactos socio ambientales y culturales de envergadura, ¿por qué no remar ahora cuando el río Paraná que hace parte central de la Cuenca del Plata, una de las cuencas más importantes de la región, está en peligro?. ¡Y dijimos sí! Rememos contracorriente.  Rememos porque tenemos que poner nuestro grano de arena para intentar poner en crisis el modelo extractivista dominante en el mundo que hace de nuestras cuencas de América Latina y el Caribe, verdaderas zonas de sacrificio.

 

– ¿Qué expectativas tienen, ¿qué se “juega” con la Hidrovía?

– Sentimos en este mes y medio en el que vinimos organizándonos, que somos miles decididxs a poner el cuerpo, el tiempo, la creatividad y una mística de nuestra cultura de agua al servicio de esta causa. Hoy somos más de 90 organizaciones reunidas semana tras semana reeditando aquella remada que se hará entre el 1 y el 22 de marzo desde Formosa hasta Santa Fe. Queremos llegar a cada comunidad de nuestras costas y tierra adentro con información acerca de lo que nos sucede. Hay un llamado a licitación para concesionar la Vía Navegable Troncal del Paraná que pone en juego la soberanía sobre el río, dejando en manos de multinacionales la planificación y gestión de ese tramo, que permitirá dragar el río a 44 pies, lo que implica un verdadero ecocidio. El agua se escurrirá al fondo del dragado dejando a los humedales más extensos de la región en amenaza de muerte, junto a la biodiversidad que ellos albergan, junto a las comunidades que viven en sus cercanías y a todas en general porque se trata de un sistema hídrico. Se pone en peligro el acceso al agua potable y a la vida. Se juega la extranjerización de nuestras economías. Se profundiza el saqueo. Luciano Orellano lo dice muy sencillo y profundo: no hay que acomodar el río a los barcos, sino los barcos al río. No hay antecedente en el mundo que habilite está profundidad.

 

–¿A quiénes convoca esta propuesta?

–“Remar contracorriente por el agua y la vida” es una campaña latinoamericana y caribeña. La Red Eclesial Justicia y Paz en la Patria Grande la acompaña y extiende entre los 33 países que hacen parte de ese entramado. Es muy importante que la campaña tenga esta dimensión, un gran desafío que el tiempo y la fuerza de nuestros pueblos organizados podrán abordar.

Contra la amenaza de la Hidrovía, reeditarán la travesía a remo por el río de Paraná

ANTECEDENTES

 

La iniciativa “Remar…” se inspira en la gesta protagonizada por dos pescadores artesanales del río Paraná, en Argentina, que en el año 1996 que remaron en la canoa “Enamorada del río” durante 22 días desde Ituzaingó, provincia de Corrientes, hasta Paraná, Entre Ríos, “para despertar la conciencia de los pueblos del litoral en defensa de su río e impedir la construcción de una mega represa hidroeléctrica que con capitales privados extranjeros, el aval del gobierno argentino y el apoyo del gobierno de EEUU, iba a construir en el Paraná Medio”, se evocó. “Se trataba de un proyecto con enormes impactos ambientales, sociales y ecológicos, que se logró impedir por una gran resistencia popular que culminó con la sanción de la ley de Entre Ríos Nº 9.092/97, Ley de la Libertad de los Ríos”. Ahora, reeditando esta gesta el pescador y activista Luis Cosita Romero, junto a referentes ambientales, liderará una nueva remada durante el mes de marzo de 2025, recorriendo el Paraná desde Formosa hasta Santa Fe, con paradas en distintas localidades de la cuenca para visibilizar los problemas que enfrenta el río y promover la acción ciudadana.

 

Foto de portada: Bharti Shukla / Unsplash

De la Redacción de ERA Verde