Por “concurso real” de distintos delitos en 9 hechos, la Justicia Federal de Victoria procesó a los empresarios Enzo Federico Vignale y su hijo Federico Andrés por incumplir con la medida cautelar que rige sobre los humedales del Delta inferior del Paraná. La fiscalía a cargo de Rosana Luggren, fundó la solicitud a partir del incumplimiento en reiteradas oportunidades de la medida de protección que dispone la prohibición absoluta de desarrollar acciones que alteren al ambiente en las islas. En el procesamiento resuelto por el juez Federico Martin, se enumeran desobediencias reiteradas por realizar fiestas electrónicas en la propiedad de los acusados, el parador “Wakeland”, ubicado a la altura del kilómetro 9 de la Ruta Nacional Nº 174, a poca distancia del puente a Rosario. En el escrito al que accedió ERA Verde, también se refiere a la constatación de “modificaciones del curso de agua natural mediante una serie de terraplenes o desvíos que impiden el flujo natural de las aguas”, entre otros episodios. La resolución también dispuso sendos embargos de bienes por $1.500.000. La apelación a esta decisión deberá ser resuelta por la Cámara Federal de Paraná para definir si la causa continúa a un juicio oral.

 

La Justicia Federal procesó a dos de los popularmente conocidos “dueños del fuego”, tal como se los denomina a los propietarios de tierras en islas del Delta vinculados a causas por los incendios en el Delta. La resolución del juez de Victoria, Federico Ángel Martín, involucra a Enzo Federico Vignale, de 75 años, y su hijo, Federico Andrés, de 45. Según la resolución del 19 de septiembre pasado, se les imputa nueve hechos concurrentes por infracción a la cautelar federal del 1 julio de 2020 que dispuso “la prohibición absoluta de acciones humanas con capacidad para alterar el medio ambiente” para evitar los incendio en los humedales.

 

A los empresarios agroganaderos oriundos de Rosario se les apunta la responsabilidad por las fiestas ilegales en las islas. En el caso del padre, Enzo Federico, por ser propietario del lugar donde se realizaron, el parador Wakeland. Y en el caso del hijo, Federico Andrés, por ser el organizador de los encuentros multitudinarios de música y consumos recreativos sin ningún tipo de autorización. El delito por el cual se los procesó es por desobediencia judicial debido que, a sabiendas, incumplieron reiteradamente el amparo ambiental vigente.

 

El pedido de procesamiento lo efectuó la fiscal Rosana Luggren, quien registró nueve hechos “concursados realmente”, explicó a ERA Verde. En este orden, en la resolución del juez Martín, se enumeran nueve incumplimientos: seis fiestas y tres movimientos irregulares de suelo, con el levantamiento de endicamientos por los cuales se alteró el natural escurrimiento de las aguas y, consecuentemente, generaron condiciones para la propagación de los incendios.

 

EMBARGOS

 

Además de dictarle los procesamientos a los Vignale, el magistrado dispuso “el embargo de bienes de los procesados en la suma de pesos un millón ($1.500.000), cada uno”. Al mismo tiempo, determinó “la falta de mérito para Mónica Cisneros, de 71 años, titular del permiso de uso provisorio para el expendio de comida y bebidas en el parador cuestionado”.

 

La resolución fue notificada a las fuerzas de seguridad nacionales; a la Dirección de Prevención de Delitos Rurales y Jefatura Departamental Victoria; a la Secretaría de Ambiente de Entre Ríos y a la Municipalidad de Victoria.

 

Si la Cámara Federal de Apelaciones de Paraná confirma el procesamiento, la fiscal Luggren podrá solicitar que el expediente sea elevado a juicio oral. La audiencia para esta instancia fue fijada para el 14 de noviembre.

 

El abogado defensor de los empresarios es Mauro Rodríguez, quien fue coordinador del Plan Provincial de Manejo del Fuego, que durante el gobierno de Gustavo Bordet dependía de la Secretaría de Ambiente.

 

DETALLES

 

En el auto de procesamientos a los Vignale, el magistrado reseñó que el 1 de julio de 2020 el Juzgado Federal de Paraná dispuso la prohibición “de acciones humanas con capacidad para alterar el medio ambiente, especialmente la quema de recursos naturales, actividades que impliquen riesgo de incendio aún de carácter accidental; construcción de diques o terraplenes de cualquier naturaleza o realización de actividades que pongan en riesgo el ecosistema”.

Cautelar federal para evitar incendios en el Delta

Subrayó que “toda orden judicial y en el particular, la medida cautelar fue dispuesta en aras de velar por intereses de índole general, y además de preservar la conservación del orden, y proteger el derecho colectivo, incluyéndose a su vez la función judicial como parte integrativa de las funciones administrativas del estado. En consecuencia, el incumplimiento verificado por parte de los mencionados constituye una clara afectación a ello y particularmente al bien jurídico protegido por la figura legal de desobediencia, esto es el normal desenvolvimiento de la administración de justicia”, concluyó.

 

Se precisó que en el parador se realizaron seis eventos, a saber: el 1 de enero, el 22 de enero, el 11 de febrero, el 11 de marzo, el 15 de julio de 2023. El último fue entre el 3 y 4 de febrero del 2024, cuando se dio un singular episodio. Tal como lo relató ERA Verde, en esta oportunidad las autoridades estaban advertidas de la fiesta y a llegar al predio para dar cuenta de la cautelar vigente, se presentó alguien como encargado falseando sus datos filiatorios de modo de demorar el procedimiento. En esa fiesta se constató la presencia de al menos 2.000 personas que abonaron su ticket.

Denuncian en la Justicia la violación de la cautelar federal por las fiestas en el Delta

En tanto, se confirmaron tres movimientos de suelo en 2023: el 26 de febrero se observaron “movimientos de suelo realizados en el lateral derecho del parador” y se advirtió “la existencia de pajonales tirados en el lateral izquierdo” del mismo; el 14 de marzo hubo movimientos de suelo y desmonte por una superficie aproximada de 50 metros por 10 metros; y el 12 de mayo, cuando las autoridades encontraron tierra removida, “realizándose dos lagos artificiales y un tercero en proceso, rodeado de terraplenes e impidiendo el flujo de agua en una próxima crecida del río”.

 

Con información de Análisis Digital

De la Redacción de ERA Verde